8a Guadalajara, Jalisco

La 8a Iglesia de Guadalajara se encuentra ubicada sobre la calle María Guadalupe Martínez de Hernández Loza No 3189, esquina con calle Plácido Vega, entre las calles Hacienda Tetlán y Hacienda La Calera, dentro de la colonia Loma de Oblatos que se encuentra en el municipio de Guadalajara, capital del Estado Jalisco.

Perteneciente al Distrito de Guadalajara mismo que actualmente está cargo del hermano Fernando Peña Niz. Fue en el año de 1993 durante el periodo que estuvo como Obispo de Distrito el hermano Luis Bernal Estrada que asignaron al hermano Nicolás Herrera Ríos como Pastor de la Tercera Iglesia de Guadalajara en donde se congregaba con el hermano José Ponce quien se desempeñaba como Ministro de la Tercera Iglesia y desarrollaba también la función de asistente de Pastor y que posteriormente sería ungido como Pastor de la 8va Iglesia, quien juntamente con un grupo de setenta y seis hermanos a su cargo establecerían primeramente una Obra Misionera dependiente de la Tercera Iglesia.

Esta Obra Misionera de la Tercera Iglesia de Guadalajara funcionaría así cerca de dos años y hasta que finalmente se establecería de manera oficial como Iglesia autónoma por el Obispo del Distrito el hermano Luis Bernal para el año de 1996.

Pioneros

Abel Zamora Velázquez

En el año de 1981, el hermano Nicolás Herrera llega a la 3a Guadalajara, Jalisco en la Colonia Oblatos, siendo entonces el hermano Abel Zamora el Pastor de la Iglesia, mismo que teniendo la visión de establecer la Tercera Iglesia en otra ubicación debido a la insuficiencia de espacio. Esto por causa del crecimiento y prosperidad que Dios le estaba dando en ese lugar. Por este motivo fue que se dio a la tarea de buscar un lugar que cumpliera con los requisitos de las dimensiones de espacio suficiente para poder alojar a los miembros de la congregación, a las visitas y que también tuviera la capacidad para construir un templo de acuerdo los reglamentos y normas de urbanidad que el municipio requiere en las edificaciones. Asimismo, el templo también pudiera albergar un número aproximado de 500 personas. El cual le daría el espacio necesario de acuerdo al crecimiento que la iglesia estaba teniendo y además le brindaría un margen adicional de espacio para la construcción de salones, cocina y baños. El hermano Abel Zamora, en base al surgimiento de esta necesidad de crecimiento y proyección para la edificación del templo y de nuevas instalaciones. Fue entonces que comenzaría a tomar acciones para adquisición del terreno. Esto tuvo lugar cuando hermano se informa que el municipio empezó a lotificar esos terrenos de la zona para su venta. El hermano citó a reunión a los hermanos de la congregación de la Iglesia y habló con ellos para exponerles el proyecto que tenía, y también para convencerlos de comprar un lote de terreno y donarlo a la Iglesia para unir los terrenos y edificar ahí el Templo y las instalaciones necesarias para hacerlo un lugar funcional que cubriera con los requisitos indispensables de una Iglesia. Logrando convencer a varios hermanos de comprar lotes de terreno. El conjunto de lotes adquiridos tuvo como resultado el área que en la actualidad se tiene con la excepción de una fracción de terreno que se perdió. Cuando el hermano Abel Zamora compra los terrenos de lo que sería la Octava Iglesia, habla con los hermanos que se habían comprometido a comprar lotes de terrenos y donarlos. Pero al parecer, no se habían liquidado en el plazo en el que se había convenido finiquitar el saldo y se corría el riesgo de perderlos los lotes de terreno debido a éste incumplimiento. Entonces el hermano Abel Zamora convocaría nuevamente a los hermanos incluyendo a aquellos que no habían hecho el compromiso de comprar un lote con el fin de solicitarles su apoyo económico para poder saldar las cuentas pendientes. Solicitud que atendieron un grupo de hermanos de los cuales principalmente apoyados por la familia Lozano y el hermano Moisés Tovar fueron los que le facilitaron el dinero en calidad de préstamo; el cual se les fue pagando a cada uno de los hermanos de acuerdo a las posibilidades de solvencia del Tesoro de la Tercera Iglesia.

Así como la hermana Trinidad Cadena Baltazar; también la hermana Graciela Arellano Solís tenía congregándose ya cerca de veinte años como miembro de la Tercera Iglesia de Guadalajara, que también decidiría irse a apoyar en la Misión. Durante su estadía en la Tercera, período el que tuvo seis pastores y fue hasta la llegada del hermano Nicolás Herrera, quien a su vez le encomendaría al hermano José Ponce que hablará con los hermanos a los cuales el se dio a la tarea de visitar a todos aquellos que vivieran ahí ó cerca de la Loma de Oblatos para preguntarles si querían congregarse, que se vinieran al terreno que habían adquirido, en la Loma de Oblatos; para que trabajaran como Misión. La que más tarde llegaría a ser la Octava Iglesia de Guadalajara; lugar que desde entonces la hermana tiene asistiendo hasta el día de hoy. Desde que el hermano José Ponce la visitara y hablara con ella se vino a la misión para apoyarlo, la hermana tiene cerca de doce años congregándose en ese lugar.

Isaías Pérez Arias

Durante el período en el que estaba como Pastor de la 3a Guadalajara, Jalisco el hermano Isaías Pérez autorizó y dio las instrucciones para edificación un horno y el acondicionamiento para que utilizara como panadería. Todo se hizo con el objetivo obtener recursos para la construcción y pagos de los servicios del terreno y para ayudar también a los hermanos económicamente. Ahí estaba trabajando otra hija de la hermana Trinidad Cadena y su esposo. El hermano Isaías Pérez le había dado órdenes al hermano José Ponce para que habitara la ahora casa pastoral y asimismo estuviera al pendiente del terreno. Asimismo se encargó también de la implementación de los servicios de agua potable y luz eléctrica. Cuando el Gobierno Municipal de Guadalajara hizo los planes y presento el proyecto a la comunidad para empezar a realizar las obras pavimentación de las calles de la colonia Loma de Oblatos, les requirió a la comunidad un apoyo económico. El pastor en turno de la Tercera Iglesia muy probablemente habría sido el hermano Isaías Pérez les pidió una cooperación para reunir el monto de dinero que se les solicitaba por parte del gobierno La hermana Trinidad Cadena Baltazar es procedente de la Tercera Iglesia de Guadalajara; y que estaba en ese tiempo bajo el pastorado del hermano Abel Zamora después que se abre la Obra Misionera en el año de 1995 en la Loma de Oblatos por parte de la Tercera. Pero ahora, tenían como pastor el hermano Nicolás Herrera. La hermana Trinidad toma la decisión de irse a apoyar la Misión; y también que, encontrándose en la necesidad de ser transportada debido a que la hermana es de edad avanzada y además que ella vive en casa de una de sus hijas, se iba a ir a la misión y es su hija quien la lleva a la Iglesia. Por tal razón, ella se tuvo que irse a apoyarla obra misionera para poder estar asistiendo a cultos, puesto que no puede valerse del todo por sí misma para trasladarse.

Nicolás Herrera Ríos

Fue en compañía del hermano Abel Zamora, que el hermano Nicolás Herrera visitó por primera vez los lotes de terrenos que se habían comprado y donado por medio de los hermanos de la 3a Guadalajara, Jalisco. Con la entrada de estos recursos, al hermano Nicolás Herrera le permitieron edificar las paredes y el techo del templo únicamente, los cuales hasta hoy en día permanecen, la cocina y el comedor que se empleaba como dormitorio también para los seminaristas. Ahí se fundaría y empezarían a dar clases en el Primer Seminario de Pastores del Distrito de Guadalajara. Mientras que aún el hermano Nicolás Herrera permanecía como Obispo del Distrito, mismo que iniciaría la construcción del templo no tuvo problemas de ninguna índole legal referente con la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público que está vigente en la actualidad puesto que esta ley se publicó hasta el 1992. Año en que era necesario realizar una serie de procedimientos ante la Secretaría de Gobernación para poder edificar, ampliar o remodelar una construcción. Tiempo antes que al hermano Nicolás Herrera le fuera asignado nuevamente pastorear la Tercera Iglesia de Guadalajara, se desempeñaba como pastor el hermano Isaías Pérez quien utilizaba las instalaciones del terreno como una panadería, se había construido un horno y habían hecho todas las adecuaciones pertinentes para hacerla funcionar como panadería. El lugar que habían tomado, fue el cuarto que funcionaba como cocina y comedor; y por las noches, dormitorio de los alumnos cuando se impartía el Seminario de Pastores. Después de su llegada a la Ciudad de Guadalajara; el hermano Nicolás Herrera se fue de pastor a Tlaquepaque y fue hasta el año de 1993 que lo asignaron Pastor de la Tercera Iglesia de Guadalajara en donde se congregaba con el hermano Jose Ponce quien vivía en la ahora casa pastoral por ordenes del hermano Isaías Pérez quien lo invito a vivir ahí. El hermano José Ponce estaba como Ministro de la Tercera Iglesia y desarrollaba también la función de asistente de Pastor. Por lo anterior, el hermano Nicolás Herrera toma como acción hablar con los hermanos del culto de la tarde, el cual era el más concurrido de todos y así poder hacerle la invitación a todos aquellos que les interesará congregarse en las instalaciones del terreno en donde se había realizado la capacitación para los pastores. Esto lo hizo con el propósito de darle uso a las instalaciones por medio del establecimiento de una Obra Misionera y poder estar realizando cultos y actividades de manera regular, y con esto tratar de disipar los planes latentes de los vecinos de la colonia para apropiarse del lugar. Después de exponerles el motivo a los hermano se alcanzó a conformar un grupo de setenta y seis hermanos, quienes estuvieron a cargo del hermano José Ponce a quien el hermano Nicolás Herrera puso como líder del grupo y así poder establecer allá una Obra Misionera que sería dependiente de la Tercera Iglesia y que con la ayuda de Dios más tarde se convertiría en la Octava Iglesia de Guadalajara. Esta Obra Misionera funcionó así cerca de dos años y para el año de 1996 se establecería oficialmente como Iglesia autónoma y ahora del Distrito de Guadalajara. Respecto a la congregación, de las personas que actualmente permanecen en la congregación de la Octava Iglesia, las cuales se fueron de la Tercera son la hermana Graciela Arellano, Ángeles de Tenorio, Melisa, Juanita Guerrero y el hermano José Ponce y su familia. Ellas fueron algunos pilares de la Misión y de la Octava, quienes se vinieron de la Tercera de un grupo total de setenta y seis personas. Este número se incrementaría rápidamente, por causa de la prosperidad que Dios estaba dando en la Misión por medio del derramamiento le Espíritu Santo. Las personas que empezaron a llegar de los alrededores y también personas que invitaban los hermanos comenzaron recibir y creer el evangelio de Cristo, fueron tocados profundamente por el Espíritu Santo, se arrepintieron de sus pecados, se convirtieron y fueron bautizados en nombre de Jesucristo; de tal manera que la Obra Misionera se empezó a multiplicar.

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