Diferencia entre revisiones de «8a Guadalajara, Jalisco»

Línea 214: Línea 214:




===Diferencias entre congregaciones  
===Diferencias entre congregaciones===
Otro asunto no menos desafortunado que se comenta, son los supuestos rumores que decían que: en la Tercera Iglesia se les estaba criticando mucho porque presuntamente se hablaba que en la Octava Iglesia no se derramaba el Espíritu Santo. Al enterarse de esto el hermano Nicolás Herrera, toma la iniciativa de hacer una cita y conversar con el hermano José Ponce para aclararle, desmentir y desvanecer todas las dudas referentes a los supuestos rumores que se estaban corriendo en contra suya y de la Octava Iglesia. Además el hermano Nicolás Herrera le argumentaría que el Espíritu Santo tiene la capacidad y la autoridad de ir y manifestarse en donde fuera llamado y solicitado. También en esa cita, le declararía que si hubiera alguien que estuviera originando estos comentarios que se los señalará específicamente, que no acudiera con él por motivos de chismes. Sino que le señalara el nombre ó nombres de las personas que estaban divulgando estos comentarios y él se haría cargo de tomar las medidas pertinentes para resolver el asunto. Sin embargo, el hermano José Ponce nunca mencionaría a nadie. Por tal motivo, el hermano Nicolás Herrera le aseveró que si no le indicaba ningún nombre y a manera de favor, le hizo la petición de que hiciera caso  omiso de los rumores y que  dejara de andar diciendo que en la Tercera  Iglesia se les estaba criticando, sin tener ningún fundamento o persona que lo validará o que la responsabilizara del asunto. También en aquella conversación le ordenaría que no anduvieran dispersando más estos supuestos rumores de críticas hacia ellos, de parte de los hermanos de la Tercera Iglesia, lo cual no era verdad, y asimismo le ratificó que si no le señalaba ningún nombre, él entendía que los rumores eran de su propia fabricación y que los divulgaban dentro de la Octava Iglesia. Razón por la cual le reiteraría la petición nuevamente que se abstuviera de venir ante él para insistir en el asunto sin pruebas ni nombres y fue esta manera de la que se puso fin al tópico.
Otro asunto no menos desafortunado que se comenta, son los supuestos rumores que decían que: en la Tercera Iglesia se les estaba criticando mucho porque presuntamente se hablaba que en la Octava Iglesia no se derramaba el Espíritu Santo. Al enterarse de esto el hermano Nicolás Herrera, toma la iniciativa de hacer una cita y conversar con el hermano José Ponce para aclararle, desmentir y desvanecer todas las dudas referentes a los supuestos rumores que se estaban corriendo en contra suya y de la Octava Iglesia. Además el hermano Nicolás Herrera le argumentaría que el Espíritu Santo tiene la capacidad y la autoridad de ir y manifestarse en donde fuera llamado y solicitado. También en esa cita, le declararía que si hubiera alguien que estuviera originando estos comentarios que se los señalará específicamente, que no acudiera con él por motivos de chismes. Sino que le señalara el nombre ó nombres de las personas que estaban divulgando estos comentarios y él se haría cargo de tomar las medidas pertinentes para resolver el asunto. Sin embargo, el hermano José Ponce nunca mencionaría a nadie. Por tal motivo, el hermano Nicolás Herrera le aseveró que si no le indicaba ningún nombre y a manera de favor, le hizo la petición de que hiciera caso  omiso de los rumores y que  dejara de andar diciendo que en la Tercera  Iglesia se les estaba criticando, sin tener ningún fundamento o persona que lo validará o que la responsabilizara del asunto. También en aquella conversación le ordenaría que no anduvieran dispersando más estos supuestos rumores de críticas hacia ellos, de parte de los hermanos de la Tercera Iglesia, lo cual no era verdad, y asimismo le ratificó que si no le señalaba ningún nombre, él entendía que los rumores eran de su propia fabricación y que los divulgaban dentro de la Octava Iglesia. Razón por la cual le reiteraría la petición nuevamente que se abstuviera de venir ante él para insistir en el asunto sin pruebas ni nombres y fue esta manera de la que se puso fin al tópico.


435

ediciones