Diferencia entre revisiones de «2a Tepic, Nayarit»

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==PIONEROS==
==PIONEROS==
El inicio de lo que ahora es la segunda iglesia de Tepic, lo motivó un incidente doloroso. El matrimonio formado por Fructuoso Licona Herrera y María Guerrero González, vecinos de Rafael Hernández, sufrieron la pérdida de su hijita María de Jesús, de tan solo año y meses de edad, víctima de un incendio provocado por los niños del barrio en un baldío cercano a su casa.  
El inicio de lo que ahora es la Segunda Iglesia de Tepic fue motivado por un incidente doloroso. El matrimonio formado por Fructuoso Licona Herrera y María Guerrero González, vecinos de Rafael Hernández, sufrió la pérdida de su hijita María de Jesús, de tan solo un año y meses de edad, víctima de un incendio provocado por niños del barrio en un baldío cercano a su casa.


El hermano Rafael Hernández Moya se acercó esa noche a don Fructuoso para pedirle permiso para entonar unas alabanzas. El señor Fructuoso le dijo que lo consultaría con su esposa, la cual indignada exclamó: "¿Cómo se les ocurre? ¿Cómo cantar si mi niña está muerta?". Tocho, como le decían a don Fructuoso le contestó: "Pero María, no son canciones vulgares, son alabanzas a Dios". María aceptó y de inmediato el hermano Rafael Hernández Moya, su esposa Isabel Sandoval y sus hijos Rafael y Jesús, que tocaban muy bonito sus guitarras entonaron hermosas alabanzas y el corazón de este matrimonio fue confortado.
Esa noche, el hermano Rafael Hernández Moya se acercó a don Fructuoso para pedirle permiso para entonar unas alabanzas. El señor Fructuoso le dijo que lo consultaría con su esposa, quien, indignada, exclamó: "¿Cómo se les ocurre? ¿Cómo cantar si mi niña está muerta?". Tocho, como le decían a don Fructuoso, le contestó: "Pero María, no son canciones vulgares, son alabanzas a Dios". María aceptó, y de inmediato el hermano Rafael Hernández Moya, su esposa Isabel Sandoval, y sus hijos Rafael y Jesús, quienes tocaban la guitarra maravillosamente, entonaron hermosas alabanzas. El corazón de este matrimonio fue confortado.


La vida de doña María cambió positivamente. Belia Licona, hija mayor de este matrimonio ya estaba asistiendo a los cultos en la iglesia congregacional pero cuando el hermano Rafael comenzó a hacer cultos en su casa, la señorita Belia se volvió asidua visitante del culto con su vecino. Estos cultos tenían lugar los martes y jueves mientras que los miércoles y viernes iban a la Primera Iglesia Apostólica de Tepic, donde el pastor era el hermano Rafael Muro Valdivia.
La vida de doña María cambió positivamente. Belia Licona, la hija mayor de este matrimonio, ya asistía a los cultos en la iglesia congregacional, pero cuando el hermano Rafael comenzó a realizar cultos en su casa, la señorita Belia se volvió asidua visitante de los servicios de su vecino. Estos cultos tenían lugar los martes y jueves, mientras que los miércoles y viernes acudían a la Primera Iglesia Apostólica de Tepic, donde el pastor era el hermano Rafael Muro Valdivia.
 
==PRIMEROS BAUTISMOS==
En enero de 1954, algunos jóvenes, entre ellos Belia Licona, recibieron el Espíritu Santo y pidieron ser bautizados. Así, el 13 de enero fueron bautizados: Belia Licona Guerrero, María Ocotlán Licona Guerrero, Isidro, Esther, Martha y Marina Sepúlveda, además de Esther Muro y Joel H. Rivas. Ese mismo año también fueron bautizados Ampelio Mora y su esposa Isaura, Margarita Cruz, Isidro Ornelas y su esposa Josefina, y Esteban González.


En enero de 1954, algunos jóvenes, entre ellos Belia Licona, recibieron el Espíritu Santo y pidieron ser bautizados. Así que el 13 de enero fueron bautizados Belia Licona Guerrero, María Ocotlán Licona Guerrero, Isidro, Esther, Martha y Marina todos ellos de apellido Sepúlveda, Esther Muro y Joel H. Rivas.
En enero de 1954, algunos jóvenes, entre ellos Belia Licona, recibieron el Espíritu Santo y pidieron ser bautizados. Así que el 13 de enero fueron bautizados Belia Licona Guerrero, María Ocotlán Licona Guerrero, Isidro, Esther, Martha y Marina todos ellos de apellido Sepúlveda, Esther Muro y Joel H. Rivas.

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