Diferencia entre revisiones de «San Ignacio Río Muerto, Sonora»

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Durante los 7 años que duró el  pastorado del hermano Carmen Fierro se sumaron al evangelio de Jesucristo los hermanos  Trinidad Salazar, Carmen Salazar, Rosario Palafox, Antonia Díaz Ayala entre otros, bautizándolos  el pastor Carmen Fierro.
Durante los '''7 años que duró el  pastorado del hermano Carmen Fierro ''' se sumaron al evangelio de Jesucristo los hermanos  Trinidad Salazar, Carmen Salazar, Rosario Palafox, Antonia Díaz Ayala entre otros, bautizándolos  el pastor Carmen Fierro.




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Durante los meses de septiembre y febrero el pastor  Carmen Fierro acostumbraba a subir la bandera mexicana en la parte más alta del templo. Como  símbolo de patriotismo  la bandera era dignamente muy bien lucida; acción que admiraban  los paseantes. Se testifica que la enseñanza con ese gesto para el pueblo era reconocer el valor  y valentía, valentía de quienes lucharon por los derechos humanos que se han ganado.  Públicamente con este acto daba  Honra y Gloria al  Dios de justicia, al Dios que nos ha colocado en una tierra muy bendita. Verbalmente el hermano Carmen Fierro expresaba que los derechos que tenemos como ciudadanos mexicanos en cuanto a libertad de expresión de credo, es una lucha que se había ganado para todos los mexicanos. Elevando  la bandera manifestaba  victoria y agradecimiento al  Rey de Reyes y Señor de Señores.
Durante los meses de septiembre y febrero el pastor  Carmen Fierro acostumbraba a subir la bandera mexicana en la parte más alta del templo. Como  símbolo de patriotismo  la bandera era dignamente muy bien lucida, acción que admiraban  los paseantes. Se testifica que la enseñanza con ese gesto para el pueblo era reconocer el valor  y valentía, valentía de quienes lucharon por los derechos humanos que se han ganado.  Públicamente con este acto daba  Honra y Gloria al  Dios de justicia, al Dios que nos ha colocado en una tierra muy bendita. Verbalmente el hermano Carmen Fierro expresaba que los derechos que tenemos como ciudadanos mexicanos en cuanto a libertad de expresión de credo, es una lucha que se había ganado para todos los mexicanos. Elevando  la bandera manifestaba  victoria y agradecimiento al  Rey de Reyes y Señor de Señores.




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En 1965 recibe una noticia el pastor,  en ese entonces las iglesias pertenecían a Hermosillo, la Comitiva (Autoridad de la iglesia) le comunica verbalmente que sería cambiado de iglesia; en su lugar  enviarían a la Colonia  (San Ignacio) al  pastor Ambrosio Jocobi. '''AMBROSIO JOCOBI y su esposa Santos de Jocobi llegan a la misión de la IAFCJ de SIRM en 1996. Estuvieron  a cargo de la misión  escasos 6 meses. Junto a su esposa Santos Jocobi, llegaron procedentes de Empalme Sonora, aunque su periodo fue corto ocuparon  el lugar número dos''' en pastorear a la IAFCJ en la historia. Durante su pastoreo en esta colonia, motivó  a los creyentes a orar para buscar la revelación de Dios sobre sus vidas. El  culto era  de corte  pentecostal entre los cristianos evangélicos, era un modo  de mantenerse  fortalecidos en el  movimiento de la fe apostólica. El ambiente era de Todavía  no terminaba el año 1958 cuando les envían al pastor Carmen Fierro y a su esposa Alba Cázares de Fierro, nativos de Cd. Obregón, Sonora.  A  causa del crecimiento  que se estaba produciendo hubo la necesidad de que se les enviara un pastor. JOSE CARMEN FIERRO  en el primer  pastor que en 1958 envían a la misión de San Ignacio Río Muerto. Con  su esposa hermana Alba  de Fierro hacen un excelente trabajo pastoral hasta 1965, durante siete años caminaron con la iglesia comprometida con el Señor al servicio del pueblo. Habían quedado frutos que cosechar de los que fueran los primeros pilares del evangelio apostólico.  . Al llegar a la Colonia (hoy San Ignacio Río Muerto) para hacerse cargo de la misión, el pastor José Carmen Fierro Márquez,  le es necesario  buscar una casa para radicar  en este lugar; así tener más tiempo para atender el desarrollo de la iglesia de una manera  más cercana y efectiva. Se encuentra con el gran reto, ¡no había casa pastoral,  mucho menos templo! en donde realizar  apropiadamente las diferentes actividades que se hacían durante la semana. A  la llegada del pastor Carmen Fierro,  se  detonó entre los hermanos un ambiente de más compromiso hacia Dios y por ende con el siervo de Dios recién llegado.
En 1965 recibe una noticia el pastor,  en ese entonces las iglesias pertenecían a Hermosillo, la Comitiva (Autoridad de la iglesia) le comunica verbalmente que sería cambiado de iglesia; en su lugar  enviarían a la Colonia  (San Ignacio) al  pastor Ambrosio Jocobi. '''AMBROSIO JOCOBI y su esposa Santos de Jocobi llegan a la misión de la IAFCJ de SIRM en 1996. Estuvieron  a cargo de la misión  escasos 6 meses. Junto a su esposa Santos Jocobi, llegaron procedentes de Empalme Sonora, aunque su periodo fue corto ocuparon  el lugar número dos''' en pastorear a la IAFCJ en la historia. Durante su pastoreo en esta colonia, motivó  a los creyentes a orar para buscar la revelación de Dios sobre sus vidas. El  culto era  de corte  pentecostal entre los cristianos evangélicos, era un modo  de mantenerse  fortalecidos en el  movimiento de la fe apostólica. Todavía  no terminaba el año 1958 cuando les envían al pastor Carmen Fierro y a su esposa Alba Cázares de Fierro, nativos de Cd. Obregón, Sonora.  A  causa del crecimiento  que se estaba produciendo hubo la necesidad de que se les enviara un pastor. ''' JOSE CARMEN FIERRO  es el primer  pastor que en 1958''' envían a la misión de San Ignacio Río Muerto. Con  su esposa hermana Alba  de Fierro hacen un excelente trabajo pastoral hasta 1965, durante siete años caminaron con la iglesia comprometida con el Señor al servicio del pueblo. Habían quedado frutos que cosechar de los que fueran los primeros pilares del evangelio apostólico.  . Al llegar a la Colonia (hoy San Ignacio Río Muerto) para hacerse cargo de la misión, el pastor José Carmen Fierro Márquez,  le es necesario  buscar una casa para radicar  en este lugar; así tener más tiempo para atender el desarrollo de la iglesia de una manera  más cercana y efectiva. Se encuentra con el gran reto, ¡no había casa pastoral,  mucho menos templo! en donde realizar  apropiadamente las diferentes actividades que se hacían durante la semana. A  la llegada del pastor Carmen Fierro,  se  detonó entre los hermanos un ambiente de más compromiso hacia Dios y por ende con el siervo de Dios recién llegado.




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En 1965 recibe una noticia el pastor,  en ese entonces las iglesias pertenecían a Hermosillo, la Comitiva (Autoridad de la iglesia) le comunica verbalmente que sería cambiado de iglesia; en su lugar  enviarían a la Colonia  (San Ignacio) al  pastor Ambrosio Jocobi. AMBROSIO JOCOBI  Y SANTOS DE JOCOBI llegan a la misión de la IAFCJ de SIRM en 1996. Estuvieron  a cargo de la misión  escasos 6 meses. Junto a su esposa Santos Jocobi, llegaron procedentes de Empalme Sonora, aunque su periodo fue corto ocuparon  el lugar número dos en pastorear a la IAFCJ en la historia. Durante su pastoreo en esta colonia, motivó  a los creyentes a orar para buscar la revelación de Dios sobre sus vidas. El  culto era  de corte  pentecostal entre los cristianos evangélicos, era un modo  de buena confraternidad entre sí.  Como grupo unido manifestaron apegarse a la palabra de Dios mostrando  estar edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. Por lo tanto como hermanos en la fe profesaban los mandamientos establecidos por el Espíritu Santo en el libro de los Hechos de los Apóstoles.  En testimonio recogido por los vecinos de esa época, manifiestan reconocer que el grupo al que pastoreaba profesaba la piedad, por consiguiente la doctrina, la fe, la esperanza y toda instrucción la basaban en armonía con las Sagradas  Escrituras. En este año, era común entre los vecinos que no profesaban el cristianismo creer que quienes se atrevían a leer la biblia se volverían locos, o bien; tenías que tener forzosamente  asesoría de alguien que estuviese preparado para ello, cuento que gradualmente fue esfumándose al ver la gente  a los hermanos portar sus biblias y leerlas.
En 1965 recibe una noticia el pastor,  en ese entonces las iglesias pertenecían a Hermosillo, la Comitiva (Autoridad de la iglesia) le comunica verbalmente que sería cambiado de iglesia; en su lugar  enviarían a la Colonia  (San Ignacio) al  pastor Ambrosio Jocobi. '''AMBROSIO JOCOBI  Y SANTOS DE JOCOBI llegan a la misión de la IAFCJ de SIRM en 1996'''. Estuvieron  a cargo de la misión  escasos 6 meses. Junto a su esposa Santos Jocobi, llegaron procedentes de Empalme Sonora, aunque su periodo fue corto ocuparon  el lugar número dos en pastorear a la IAFCJ en la historia. Durante su pastoreo en esta colonia, motivó  a los creyentes a orar para buscar la revelación de Dios sobre sus vidas. El  culto era  de corte  pentecostal entre los cristianos evangélicos, era un modo  de buena confraternidad entre sí.  Como grupo unido manifestaron apegarse a la palabra de Dios mostrando  estar edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. Por lo tanto como hermanos en la fe profesaban los mandamientos establecidos por el Espíritu Santo en el libro de los Hechos de los Apóstoles.  En testimonio recogido por los vecinos de esa época, manifiestan reconocer que el grupo al que pastoreaba profesaba la piedad, por consiguiente la doctrina, la fe, la esperanza y toda instrucción la basaban en armonía con las Sagradas  Escrituras. En este año, era común entre los vecinos que no profesaban el cristianismo creer que quienes se atrevían a leer la biblia se volverían locos, o bien; tenías que tener forzosamente  asesoría de alguien que estuviese preparado para ello, cuento que gradualmente fue esfumándose al ver la gente  a los hermanos portar sus biblias y leerlas.




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En cuanto a lo material, no se concretó ningún avance en este aspecto, dado el escaso lapso de tiempo que tuvo a su cargo. Entrega su responsabilidad eclesiástica  antes de en el año 1968. De nuevo quedan encargados unos meses  los ayudantes de las liturgias  y diáconos mientras envían al nuevo pastor. En 1969 la misión de la IAFCJ de San Ignacio recibe al nuevo pastor, hermano  JORGE Y SU ESPOSA ELODIA. Pastor que vino a liderar la Obra del Señor Jesucristo en esta Colonia. Ocupan  el lugar número cuatro en  la historia pastoral de la IAFCJ de San Ignacio.  En la recolección de datos, las fuentes de información dijeron no recordar  los apellidos del pastor Jorge y su esposa Elodia. La iglesia en este tiempo marchó a pasos lentos pero sin perder la fe.  No obstante, siempre se mantuvieron activos tanto el pastor como su esposa Elodia. Su ministerio descansó en Dios, al depositar su confianza en Él. Aunque fue  corto su compromiso en este lugar,  los hermanos consultados testificaron  que la iglesia (misión) siempre marchó junto a su pastor, sin perder el sentido de hermandad,  confiados en Dios continuaron trabajando con la misma convicción de expandir el evangelio, haciendo discípulos, sirviendo con sus dones, con sus ministerios y viviendo los círculos de compromiso. Las oraciones, los ayunos y el pentecostalismo siguieron siendo el motor que mantuvo con vida a la  iglesia. Unánimes vieron  muchas veces llover las misericordias  de Dios entre el pueblo apostólico. Durante la pastoral del hermano Jorge nace la historia que causo asombre entre la comunidad, un hecho victorioso para la Gloria de Dios que se cuenta en  la corta responsabilidad  que estuvo en la Colonia (San Ignacio) el hermano Jorge,  entre las personas que se estaban  evangelizando se encontraba un doctor de nombre Francisco Estrada, quien tenía su consultorio en un cuartito de  la entonces Comisaría de la Colonia. El único doctor del pueblo tenía problemas familiares, problemas matrimoniales que lo estaban orillando a una dolorosa separación con su esposa. El doctor se hospedaba en casa de la familia Ernesto Barrios y Consuelo Estrada (cristianos), quienes al igual que su pastor le invitaron refugiarse en las Palabras de Vida que le eran  predicadas,  encontrando en ellas fortaleza para soportar el  desamor que estaba viviendo y la dolorosa aflicción que lo tenía sumido en la amargura. Al poco tiempo de recibir el evangelio y convencido de su situación y relación con Dios,  decide voluntariamente ser bautizado en el nombre de Jesucristo. Despes de su decisión  y por cuestiones de trabajo resuelve trasladarse a Cd Obregón para continuar su vida cristiana en aquel lugar. Si bien fue un corto periodo pastoral que tuvo a su cargo, el hermano Jorge se fusionó a las actividades ya programas y continuaron ocupándose  en apoyar todas aquellas actividades.  
En cuanto a lo material, no se concretó ningún avance en este aspecto, dado el escaso lapso de tiempo que tuvo a su cargo. Entrega su responsabilidad eclesiástica  antes de en el año 1968. De nuevo quedan encargados unos meses  los ayudantes de las liturgias  y diáconos mientras envían al nuevo pastor. '''En 1969 la misión de la IAFCJ de San Ignacio recibe al nuevo pastor, hermano  JORGE Y SU ESPOSA ELODIA. Pastor que vino a liderar la Obra del Señor Jesucristo en esta Colonia. Ocupan  el lugar número cuatro en  la historia pastoral de la IAFCJ de San Ignacio'''.  En la recolección de datos, las fuentes de información dijeron no recordar  los apellidos del pastor Jorge y su esposa Elodia. La iglesia en este tiempo marchó a pasos lentos pero sin perder la fe.  No obstante, siempre se mantuvieron activos tanto el pastor como su esposa Elodia. Su ministerio descansó en Dios, al depositar su confianza en Él. Aunque fue  corto su compromiso en este lugar,  los hermanos consultados testificaron  que la iglesia (misión) siempre marchó junto a su pastor, sin perder el sentido de hermandad,  confiados en Dios continuaron trabajando con la misma convicción de expandir el evangelio, haciendo discípulos, sirviendo con sus dones, con sus ministerios y viviendo los círculos de compromiso. Las oraciones, los ayunos y el pentecostalismo siguieron siendo el motor que mantuvo con vida a la  iglesia. Unánimes vieron  muchas veces llover las misericordias  de Dios entre el pueblo apostólico. Durante la pastoral del hermano Jorge nace la historia que causo asombre entre la comunidad, un hecho victorioso para la Gloria de Dios que se cuenta en  la corta responsabilidad  que estuvo en la Colonia (San Ignacio) el hermano Jorge,  entre las personas que se estaban  evangelizando se encontraba un doctor de nombre Francisco Estrada, quien tenía su consultorio en un cuartito de  la entonces Comisaría de la Colonia. El único doctor del pueblo tenía problemas familiares, problemas matrimoniales que lo estaban orillando a una dolorosa separación con su esposa. El doctor se hospedaba en casa de la familia Ernesto Barrios y Consuelo Estrada (cristianos), quienes al igual que su pastor le invitaron refugiarse en las Palabras de Vida que le eran  predicadas,  encontrando en ellas fortaleza para soportar el  desamor que estaba viviendo y la dolorosa aflicción que lo tenía sumido en la amargura. Al poco tiempo de recibir el evangelio y convencido de su situación y relación con Dios,  decide voluntariamente ser bautizado en el nombre de Jesucristo. Despes de su decisión  y por cuestiones de trabajo resuelve trasladarse a Cd Obregón para continuar su vida cristiana en aquel lugar. Si bien fue un corto periodo pastoral que tuvo a su cargo, el hermano Jorge se fusionó a las actividades ya programas y continuaron ocupándose  en apoyar todas aquellas actividades.  




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En 1970 el hermano Jorge  entrega la misión  por situaciones personales, de nuevo son  los liturgistas locales quienes se hacen cargo coordinadamente para mantener el fuego  de Dios con el mismo entusiasmo, mientras les enviaban un pastor. En ese mismo año de 1970 envían al hermano ROSARIO ZAZUETA (Hermano Chalito) 1970, él vino a ocupar el lugar número cinco en dirigir la misión de la IAFCJ de la Colonia, todavía conservaba esta categoría debido a ciertas características  que la ubicaban en ese nivel.  Tuvo la oportunidad y responsabilidad por un tiempo, encontrando que eran los copastores (liturgistas) los encargados de dirigir todos los trabajos con la aun misión. Al igual que los anteriores encargados, estuvo sólo unos cuantos meses en este lugar.  Durante el liderazgo del hermano Rosario Zazueta (hermano Chalito), se continuó con las actividades ya conocidas por todos. En el aspecto material tampoco logró  concretar ningún proyecto. Se especifica que las diferentes actividades en el aspecto espiritual  se mantuvieron en marcha. De la misma manera la iglesia  se conservó unida, confraternizando y  apoyando las acciones solidariamente con el pastor Rosario Zazueta,  con la diferencia que en lo espiritual se le dio más atención al evangelismo.  A pesar de la indiferencia de muchos, sentían pasión por predicar el evangelio. Inmediatamente arma su estrategia para salir a predicar con el fin de cumplir el Plan de Dios en su vida. Durante su pastorado se esforzó por hablarles del evangelio a los perdidos. De éste varón se dice que manifestaba sentirse mártir del evangelio, sin embargo; su devoción a Cristo hacia enseñar que entregar la vida a Jesucristo era un sacrificio vivo a la causa de su Palabra. Esa fe debía llevarlos a proclamar el mensaje de que el perdón del pecado y una vida nueva están al alcance de todos. Se hacía entender  que la resurrección de Cristo es el fundamento de la fe. Fue un pastor que se caracterizó por llevar el mensaje al perdido, predicando a  Jesucristo resucitado de los muertos, puntualizando que  sólo él puede salvar de todo pecado y dar la esperanza de vida eterna. El hermano Chalito Se distinguió por ser un varón que se enamoró del Evangelio, aunque por algunos era rechazada su predicación, era consiente que tendría oposición, pero siguió la ordenanza de predicar el evangelio a cuantos pudiera. Se dice que el mensaje del Evangelio puedo seguir dando salvación a perdidos, gracias a la perseverancia que siempre  caracterizó al hermano Chalito. Con su testimonio dejó claro que la orden de Cristo era clara y precisa para llegar a las personas y hacer discípulos. Era de los varones que demostraba a la iglesia que el evangelio no era  optativo; por lo que encajó muy bien con el mover de la iglesia.  También le hacía  comprender a la iglesia que el obedecer la orden de Cristo implica considerable entrega por parte de todo creyente. Fue una época en la que la iglesia le dio más  prioridad al evangelio antes que a lo material. Después de que el hermano Chalito entrega la iglesia no envían ningún pastor y comisionan a algunos hermanos que gustaban del servicio voluntario (liturgistas) en el desarrollo de las actividades y que sobresalían en sus liderazgos para que mantuvieran la unidad de los miembros de la iglesia e  incentivar al trabajo en forma entusiasta por un objetivo común de la Obra de Dios de manera voluntaria; confiados en las capacidades que Dios da, pudieron ayudar a cumplir con responsabilidad los deberes cristianos. En el mismo año 1970 el hermano Chalito atraído por el hambre de predicar el evangelio deja la iglesia y en su lugar mandan al hermano Francisco Escalante Velázquez a hacerse cargo de la iglesia para guiar al pueblo de Dios en los trabajos de la Obra. FRANCISCO ESCALANTE VELAZQUEZ, se fusiona a la IAFCJ de la Colonia en 1970 ocupando el lugar número seis en dirigir la todavía misión. A  manera de recordatorio se recuerda  que en 1958 el hermano Francisco Escalante llegó  a la Colonia (SIRM) procedente del Estado de Sinaloa,  aquí se  une en matrimonio con Manuela Díaz Camacho y deciden ir  a residir  a Sinaloa. Después de unos cuantos años regresan a la Colonia de nuevo integrándose a la familia espiritual que pastoreaba todavía el  hermano Carmen Fierro. Acompañado de su  esposa Manuela Díaz (hermana Mane) e hijos: Joel, Oseas y Ruth pasan a formar parte de la membresía de la misión. El hermano Pancho integra su Don pastoral al equipo de liturgistas que perseveraban en este ministerio desde el pastor Carmen Fierro. Aprovechando el ministerio abnegado del hermano Pancho Escalante para servir a la iglesia  la Comitiva de la iglesia  los  envían por primera  vez en este Valle del Yaqui a pastorear a los miembros (misión) que se encontraban en la comunidad de la Noria, un pequeño poblado cerca de lo que hoy conocemos como  Ejido Francisco Javier Mina (Campo 60). Junto con su familia emprenden su caminar pastoral en esta comunidad de La Noria luego en 1970 le dan  cambio pastoral a la Colonia  (hoy San Ignacio Río Muerto). La primera acción que realizó en beneficio de la iglesia fue legalizar el terreno que había solicitado y adquirido años atrás en tiempos del hermano Carmen Fierro.  De momento fue necesario que quedara sentado en un documento legal como propietario al responsable o quien estuviera al frente de la iglesia; quedando a nombre  de Francisco Escalante Velázquez.
En 1970 el hermano Jorge  entrega la misión  por situaciones personales, de nuevo son  los liturgistas locales quienes se hacen cargo coordinadamente para mantener el fuego  de Dios con el mismo entusiasmo, mientras les enviaban un pastor. En ese mismo año de 1970 envían al hermano '''ROSARIO ZAZUETA (Hermano Chalito) 1970, él vino a ocupar el lugar número cinco en dirigir la misión de la IAFCJ de la Colonia''', todavía conservaba esta categoría debido a ciertas características  que la ubicaban en ese nivel.  Tuvo la oportunidad y responsabilidad por un tiempo, encontrando que eran los copastores (liturgistas) los encargados de dirigir todos los trabajos con la aun misión. Al igual que los anteriores encargados, estuvo sólo unos cuantos meses en este lugar.  Durante el liderazgo del hermano Rosario Zazueta (hermano Chalito), se continuó con las actividades ya conocidas por todos. En el aspecto material tampoco logró  concretar ningún proyecto. Se especifica que las diferentes actividades en el aspecto espiritual  se mantuvieron en marcha. De la misma manera la iglesia  se conservó unida, confraternizando y  apoyando las acciones solidariamente con el pastor Rosario Zazueta,  con la diferencia que en lo espiritual se le dio más atención al evangelismo.  A pesar de la indiferencia de muchos, sentían pasión por predicar el evangelio. Inmediatamente arma su estrategia para salir a predicar con el fin de cumplir el Plan de Dios en su vida. Durante su pastorado se esforzó por hablarles del evangelio a los perdidos. De éste varón se dice que manifestaba sentirse mártir del evangelio, sin embargo; su devoción a Cristo hacia enseñar que entregar la vida a Jesucristo era un sacrificio vivo a la causa de su Palabra. Esa fe debía llevarlos a proclamar el mensaje de que el perdón del pecado y una vida nueva están al alcance de todos. Se hacía entender  que la resurrección de Cristo es el fundamento de la fe. Fue un pastor que se caracterizó por llevar el mensaje al perdido, predicando a  Jesucristo resucitado de los muertos, puntualizando que  sólo él puede salvar de todo pecado y dar la esperanza de vida eterna. El hermano Chalito Se distinguió por ser un varón que se enamoró del Evangelio, aunque por algunos era rechazada su predicación, era consiente que tendría oposición, pero siguió la ordenanza de predicar el evangelio a cuantos pudiera. Se dice que el mensaje del Evangelio puedo seguir dando salvación a perdidos, gracias a la perseverancia que siempre  caracterizó al hermano Chalito. Con su testimonio dejó claro que la orden de Cristo era clara y precisa para llegar a las personas y hacer discípulos. Era de los varones que demostraba a la iglesia que el evangelio no era  optativo; por lo que encajó muy bien con el mover de la iglesia.  También le hacía  comprender a la iglesia que el obedecer la orden de Cristo implica considerable entrega por parte de todo creyente. Fue una época en la que la iglesia le dio más  prioridad al evangelio antes que a lo material. Después de que el hermano Chalito entrega la iglesia no envían ningún pastor y comisionan a algunos hermanos que gustaban del servicio voluntario (liturgistas) en el desarrollo de las actividades y que sobresalían en sus liderazgos para que mantuvieran la unidad de los miembros de la iglesia e  incentivar al trabajo en forma entusiasta por un objetivo común de la Obra de Dios de manera voluntaria; confiados en las capacidades que Dios da, pudieron ayudar a cumplir con responsabilidad los deberes cristianos. En el mismo año 1970 el hermano Chalito atraído por el hambre de predicar el evangelio deja la iglesia y en su lugar mandan al hermano Francisco Escalante Velázquez a hacerse cargo de la iglesia para guiar al pueblo de Dios en los trabajos de la Obra. '''FRANCISCO ESCALANTE VELAZQUEZ, se fusiona a la IAFCJ de la Colonia en 1970 ocupando el lugar número seis en dirigir la todavía misión'''. A  manera de recordatorio se recuerda  que en 1958 el hermano Francisco Escalante llegó  a la Colonia (SIRM) procedente del Estado de Sinaloa,  aquí se  une en matrimonio con Manuela Díaz Camacho y deciden ir  a residir  a Sinaloa. Después de unos cuantos años regresan a la Colonia de nuevo integrándose a la familia espiritual que pastoreaba todavía el  hermano Carmen Fierro. Acompañado de su  esposa Manuela Díaz (hermana Mane) e hijos: Joel, Oseas y Ruth pasan a formar parte de la membresía de la misión. El hermano Pancho integra su Don pastoral al equipo de liturgistas que perseveraban en este ministerio desde el pastor Carmen Fierro. Aprovechando el ministerio abnegado del hermano Pancho Escalante para servir a la iglesia  la Comitiva de la iglesia  los  envían por primera  vez en este Valle del Yaqui a pastorear a los miembros (misión) que se encontraban en la comunidad de la Noria, un pequeño poblado cerca de lo que hoy conocemos como  Ejido Francisco Javier Mina (Campo 60). Junto con su familia emprenden su caminar pastoral en esta comunidad de La Noria luego en 1970 le dan  cambio pastoral a la Colonia  (hoy San Ignacio Río Muerto). La primera acción que realizó en beneficio de la iglesia fue legalizar el terreno que había solicitado y adquirido años atrás en tiempos del hermano Carmen Fierro.  De momento fue necesario que quedara sentado en un documento legal como propietario al responsable o quien estuviera al frente de la iglesia; quedando a nombre  de Francisco Escalante Velázquez.




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