Diferencia entre revisiones de «Maclovio Gaxiola López»

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No faltaron los ministros evangélicos que pasaran por Guamúchil e hicieran cultos en la casa de don Miguel. Entre ellos, un adventista de apellido Moone que en 1922 organizó una escuela sabática en casa de los Gaxiola quienes comenzaron a guardar el sábado y dejaron por un tiempo de comer cerdo y tomar café. Otro hombre de apellido Navarrete estuvo con ellos algún tiempo en 1924, y en 1926 Moisés Clavel, otro ministro adventista, se quedó con ellos algún tiempo. También les predicaba un famoso ministro laico de la iglesia congregacional de apellido Godoy. Lo sorprendente es que nunca se les organizó en iglesia ni se les invitó a que se bautizan, pues es seguro que habrían hecho ambas cosas, según lo probaron al tener contacto con la Iglesia Apostólica.
No faltaron los ministros evangélicos que pasaran por Guamúchil e hicieran cultos en la casa de don Miguel. Entre ellos, un adventista de apellido Moone que en 1922 organizó una escuela sabática en casa de los Gaxiola quienes comenzaron a guardar el sábado y dejaron por un tiempo de comer cerdo y tomar café. Otro hombre de apellido Navarrete estuvo con ellos algún tiempo en 1924, y en 1926 Moisés Clavel, otro ministro adventista, se quedó con ellos algún tiempo. También les predicaba un famoso ministro laico de la iglesia congregacional de apellido Godoy. Lo sorprendente es que nunca se les organizó en iglesia ni se les invitó a que se bautizan, pues es seguro que habrían hecho ambas cosas, según lo probaron al tener contacto con la Iglesia Apostólica.
En 1925 había llegado a Baromena, un pequeño poblado en la sierra al norte de Guamúchil, un hombre sencillo llamado Tiburcio Santos, que se había convertido en la Iglesia Apostólica de Westmoreland, California. Este hombre comenzó a evangelizar a sus familiares y en agosto de 1925 tuvo sus primeros bautismos.
Los miembros de la iglesia se extendieron por varios lugares, especialmente porque en la temporada de la zafra iban a trabajar al ingenio azucarero de Los Mochis. Además, poco después llegó a Verdura un hombre llamado Antonio Arias, que comenzó a evangelizar gente y luego invitó a Santos para que fuera a Verdura a bautizarlos. En 1931 don Felipe Gaxiola y su esposa Marciana, fueron visitados en Guasave por un evangelista apostólico llamado Segismundo Saiz y habiéndoles gustado el evangelio le prometieron que se cambiarían a vivir a Verdura y que allí irían a la iglesia. Así lo hicieron, y en agosto de 1932 fueron bautizados por Tiburcio Santos. Luego enviaron a otro evangelista, llamado Macario Martínez, a Guamúchil y éste bautizó primero a Maclovio Gaxiola y su hermano Donaciano y luego a gran parte de la familia Gaxiola.
Al mismo tiempo que esto sucedía, habían estado llegando a Sinaloa hombres que huían de la depresión en Estados Unidos y que regresaban a su tierra. Muchos de ellos eran convertidos como Reyes Ruelas, Sebastián Galaviz, Gil Valencia, Macario Martínez, Ignacio Mariscal y otros. Al convertirse la numerosa familia Gaxiola el evangelio comenzó a extender precisamente en los lugares y entre las familias que antes habían sido evangelizadas por otras iglesias, pero que por razones desconocidas no habían sido organizadas en iglesias ni se les había bautizado.
Maclovio Gaxiola se convirtió naturalmente en el líder de todos los ministros que entonces laboraban, pues tenía habilidad para ello y además, lleno de entusiasmo juvenil se volvió incasable en la evangelización.


Los demás ministros que habían venido de Estados Unidos se unieron a los que en los distintos pueblos se habían convertido y habían recibido el llamamiento al ministerio y al poco tiempo la Iglesia Apostólica tuvo un inusitado crecimiento en toda la costa del Pacífico y por el número de sus miembros y la dedicación de sus ministros superó a la obra en otras regiones del país. Lo que sigue es historia para otra ocasión.
Los demás ministros que habían venido de Estados Unidos se unieron a los que en los distintos pueblos se habían convertido y habían recibido el llamamiento al ministerio y al poco tiempo la Iglesia Apostólica tuvo un inusitado crecimiento en toda la costa del Pacífico y por el número de sus miembros y la dedicación de sus ministros superó a la obra en otras regiones del país. Lo que sigue es historia para otra ocasión.