Diferencia entre revisiones de «Confederación Femenil “Dorcas”»

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Resulta maravilloso descubrir la semejanza del nacimiento de la iglesia primitiva según el Nuevo Testamento con el inicio del movimiento unipentecostal del cual surgiría poco después la IAFCJ. El símil consiste en que así como Hechos de los Apóstoles registra que el Espíritu Santo se derramó en los 120 discípulos que estaban reunidos en el aposento alto, lo mismo sucedió con la manifestación en Villa Aldama, Chihuahua, México, el 1 de noviembre de 1914, cuando 12 familiares de Romanita de Valenzuela fueron llenos del mismo poder del Espíritu Santo. Ambos grupos estaban simplemente orando y compartiendo la palabra de Dios y el Señor se manifestó. El  aprobó y confirmó en esa forma, la fe y el trabajo evangelizador que el pueblo del nombre y en particular las mujeres apostólicas siguen realizando en la actualidad. Admitimos según Efesios 2.20-22 que estamos “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”, pero no dejamos de reconocer que la mujer ya mencionada antes, fue el instrumento que Dios usó para que en su oportunidad naciera la IAFCJ en nuestro país.  
Resulta maravilloso descubrir la semejanza del nacimiento de la iglesia primitiva según el Nuevo Testamento con el inicio del movimiento unipentecostal del cual surgiría poco después la IAFCJ. El símil consiste en que así como Hechos de los Apóstoles registra que el Espíritu Santo se derramó en los 120 discípulos que estaban reunidos en el aposento alto, lo mismo sucedió con la manifestación en Villa Aldama, Chihuahua, México, el 1 de noviembre de 1914, cuando 12 familiares de Romanita de Valenzuela fueron llenos del mismo poder del Espíritu Santo. Ambos grupos estaban simplemente orando y compartiendo la palabra de Dios y el Señor se manifestó. El  aprobó y confirmó en esa forma, la fe y el trabajo evangelizador que el pueblo del nombre y en particular las mujeres apostólicas siguen realizando en la actualidad. Admitimos según Efesios 2.20-22 que estamos “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”, pero no dejamos de reconocer que la mujer ya mencionada antes, fue el instrumento que Dios usó para que en su oportunidad naciera la IAFCJ en nuestro país.  
 
[[Archivo:Romanita Carbajal.png|300px|thumb|right|Hna. Romanita Carbajal de Valenzuela.]]
Como veremos más adelante en esta reseña, conforme el movimiento fue incrementándose tanto de líderes (entre ellos las mujeres) como de ministros, fueron concientizándose de la necesidad de involucrarse más todos en la obra proclamativa sin excluir a la mujer apostólica; pues Dios desde su creación la asignó como “ayuda idónea” del hombre (Gn. 2.18). Por su parte el apóstol San Pablo dice en Gálatas 3.28: “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”. Las mujeres, al igual que los hombres, han experimentado la gloriosa transformación de sus vidas, por lo cual testifican a Cristo con vehemencia y como prueba de ello, la membresía de la iglesia está compuesta de un mayor porcentaje de mujeres que están plenamente seguras de que Dios está con ellas.  
Como veremos más adelante en esta reseña, conforme el movimiento fue incrementándose tanto de líderes (entre ellos las mujeres) como de ministros, fueron concientizándose de la necesidad de involucrarse más todos en la obra proclamativa sin excluir a la mujer apostólica; pues Dios desde su creación la asignó como “ayuda idónea” del hombre (Gn. 2.18). Por su parte el apóstol San Pablo dice en Gálatas 3.28: “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”. Las mujeres, al igual que los hombres, han experimentado la gloriosa transformación de sus vidas, por lo cual testifican a Cristo con vehemencia y como prueba de ello, la membresía de la iglesia está compuesta de un mayor porcentaje de mujeres que están plenamente seguras de que Dios está con ellas.