Diferencia entre revisiones de «8a Guadalajara, Jalisco»

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===Román Lira===
===Román Lira===
 
En el 2005 el hermano Nicolás Herrera Ríos, estaba como Obispo de Distrito, y comisionaría a hermano Luis Bernal Estrada para que hiciera el cambio pastoral. En tal sucesión, el hermano Adalberto Uzárraga entregaría la Octava Iglesia y la recibía el hermano Román Lira Rodríguez. El hermano Román Lira tomaría las riendas de la Octava Iglesia en compañía de su familia; esposa Esther Mancilla y algunos de sus hijos. Una vez establecidos como familia pastoral, empezaron a trabajar de la misma forma que se había estado llevando en trabajo con el hermano Adalberto Uzárraga con el mismo equipo de alabanza, que había estado desde el hermano José Ponce y tal como en  la ocasión anterior las cosas empezaron de buena manera  Sin embargo, en el transcursos de los días comezaron a vislumbrarse las primeras señales de oposición, mismas que procederían de parte del mismo grupo de personas que habían causado muchos conflictos anteriormente. Este mismo grupo de personas empezaron a levantar falsos testimonios en contra del hermano Román Lira. De igual manera, comenzarían a llevar a cabo una serie de acciones que traería como consecuencia una nueva confrontación interna en la Iglesia, en donde un grupo apoyaba al Pastor y el otro en oposición completa del Pastor, su familiar y su forma de trabajar. Debido a esto, la congregación de la Iglesia continuaría siendo la más afectada y como resultado de la constantes problemáticas  permaneceieron muy pocos hermanos en la iglesia de los cuales no se inclinaron por ningún de las partes simplemente dejaron de congregarse. No obstante, a pesar de los conflictos, el trabajo de la Iglesia no se detuvo por estas situaciones sino que el hermano Román Lira comenzó a formar un equipo de trabajo tal como se lo había sugerido el hermano Nicolás Herrera y así iniciaría a conformar células y con esta manera de organización estaba teniendo buenos resultados. Los hermanos que apoyaron el trabajo del hermano Román Lira  continuaron haciendo la obra de Dios, y se estructuraron de forma que salían grupos de hermanos a evangelizar llevando el mensaje de la palabra de Dios a las zonas aledañas a la Iglesia tales como: San Gaspar, la colonia Jalisco y alrededores. Esta labor arrojaría prontamente excelentes resultados porque se vio el fruto del esfuerzo de los hermanos del cual se bautizaron algunas personas y comenzaron a integrase como parte  la congregación que en ese tiempo eran pocos en número alrededor de unos treinta y cinco ya que muchos del grupo inicial se habían marchado de la iglesia.
En el 2005 el hermano Nicolás Herrera, estaba como Obispo de Distrito, y comisionaría a hermano Luis Bernal para que hiciera el cambio pastoral. En tal sucesión, entregaría la Octava Iglesia el hermano Adalberto Uzárraga para recibirlo el hermano Román Lira. El hermano Román Lira tomaría las riendas de la Octava Iglesia en compañía de su familia; esposa Esther Mancilla y algunos de sus hijos. Una vez establecidos como familia pastoral, empezaron a trabajar de la misma forma que se había estado llevando en trabajo con el hermano Adalberto Uzárraga con el mismo equipo de alabanza, que había estado desde el hermano José Ponce y tal como en  la ocasión anterior las cosas empezaron de buena manera  pero en el transcursos de los días empezaron a verse las primeras señales de oposición, de parte de mismo grupo de personas que habían causado muchos conflictos anteriormente. Este mismo grupo de personas empezaron a levantar falsos testimonios en contra del hermano Román Lira y a llevar a cabo una serie de acciones que llevaron a una nueva confrontación dentro de la Iglesia en donde un grupo apoyaba al Pastor y el otro en contra del Pastor. Debido a esto, la congregación de la Iglesia continuaría siendo la más afectada y como resultado de la constantes problemáticas  quedaron muy pocos hermanos. Pero, a pesar de los conflictos, el trabajo de la Iglesia no se detuvo por estos motivos y el hermano empezó a formar un equipo de trabajo como se lo había sugerido el hermano Nicolás Herrera y empezaría a forma células que estaba teniendo buenos resultados. Los hermanos continuaron haciendo la obra de Dios, salían grupos de hermanos a evangelizar llevando la palabra de Dios en las zonas aledañas a la Iglesia tales como San Gaspar, la colonia Jalisco y alrededores de las cuales se bautizaron algunas personas y comenzaron formaron parte  la congregación que en ese tiempo eran pocos en número alrededor de unos treinta y cinco.


Esto dio pie a la llegada del hermano Román Lira, quien anteriormente ya había pertenecido al Distrito de Guadalajara muchos años atrás, pero que se había ido vivir a Tamaulipas cerca de Nuevo Laredo; y estaba trabajando en aquel lugar. De alguna manera se puso en contacto con el hermano Luis Bernal Obispo del Distrito, el cual le ofreció la Octava Iglesia y se vendría a ocupar el cargo de Pastor. Determinación a la que el hermano Nicolás Herrera le hizo una observación al Obispo del Distrito el hermano Luis Bernal que la decisión que había tomado no era lo más conveniente para el  hermano Román Lira. Puesto que se vendría de muy lejos a una Octava Iglesia envuelta en medio de una gran problemática y lejos de ser una bendición y un privilegio para el hermano; sería un sufrimiento. Por razón de las circunstancias en las que se encontraba la tan decaída iglesia. Misma que en ese tiempo estaba muy apartada de lo que pudiera llamar iglesia.  El hermano Román Lira empezó a tener éxito porque al principio; tal vez por el desconocimiento parcial de la situación que se estaba viviendo con los hermanos de la Iglesia comenzó a trabajar con la gente problemática, gente que había sido dañada a causa de conflictos internos. Al darse cuenta el hermano Nicolás Herrera de las personas que estaban  apoyándolo y de la forma en la que estaba trabajando el hermano, habla con él; y le expresa un comentario bastante preciso mencionándole lo siguiente; si yo fuera el pastor de la Octava Iglesia, no procedería de esa manera como el entretenerse con gente que había sido parte causante de la problemática de la Iglesia. Sino que tomaría gente nueva para empezar a trabajar y formaría un nuevo grupo de trabajo. A lo que el hermano Román Lira estuvo de acuerdo considerando y comentando que era un sabio consejo. Entonces, fue de esta manera fue como inició a trabajar con nuevos hermanos  y formaría su equipo de trabajo;  el hermano estaba teniendo éxito en poco tiempo. Había ya integrado dos ó tres células con buen número de concurrentes, y a pesar que continuaba con un grupo de gente que se oponía a su Pastorado; y que le causaron bastantes dificultades el hermano estaba saliendo adelante con su equipo de trabajo. Cuando lo se tomó la decisión de cambiarlo a Chapala y enviarían a otro hermano que lo relevara en el cargo.
Esto dio pie a la llegada del hermano Román Lira, quien anteriormente ya había pertenecido al Distrito de Guadalajara muchos años atrás, pero que se había ido vivir a Tamaulipas cerca de Nuevo Laredo; y estaba trabajando en aquel lugar. De alguna manera se puso en contacto con el hermano Luis Bernal Obispo del Distrito, el cual le ofreció la Octava Iglesia y se vendría a ocupar el cargo de Pastor. Determinación a la que el hermano Nicolás Herrera le hizo una observación al Obispo del Distrito el hermano Luis Bernal que la decisión que había tomado no era lo más conveniente para el  hermano Román Lira. Puesto que se vendría de muy lejos a una Octava Iglesia envuelta en medio de una gran problemática y lejos de ser una bendición y un privilegio para el hermano; sería un sufrimiento. Por razón de las circunstancias en las que se encontraba la tan decaída iglesia. Misma que en ese tiempo estaba muy apartada de lo que pudiera llamar iglesia.  El hermano Román Lira empezó a tener éxito porque al principio; tal vez por el desconocimiento parcial de la situación que se estaba viviendo con los hermanos de la Iglesia comenzó a trabajar con la gente problemática, gente que había sido dañada a causa de conflictos internos. Al darse cuenta el hermano Nicolás Herrera de las personas que estaban  apoyándolo y de la forma en la que estaba trabajando el hermano, habla con él; y le expresa un comentario bastante preciso mencionándole lo siguiente; si yo fuera el pastor de la Octava Iglesia, no procedería de esa manera como el entretenerse con gente que había sido parte causante de la problemática de la Iglesia. Sino que tomaría gente nueva para empezar a trabajar y formaría un nuevo grupo de trabajo. A lo que el hermano Román Lira estuvo de acuerdo considerando y comentando que era un sabio consejo. Entonces, fue de esta manera fue como inició a trabajar con nuevos hermanos  y formaría su equipo de trabajo;  el hermano estaba teniendo éxito en poco tiempo. Había ya integrado dos ó tres células con buen número de concurrentes, y a pesar que continuaba con un grupo de gente que se oponía a su Pastorado; y que le causaron bastantes dificultades el hermano estaba saliendo adelante con su equipo de trabajo. Cuando lo se tomó la decisión de cambiarlo a Chapala y enviarían a otro hermano que lo relevara en el cargo.
Durante el lapso de tiempo que estuvo como Obra Misionera dependiente  el hermano Nicolás Herrera; se había ido un grupo de alabanza, hermanos que iniciaban, predicaban y liderados por el hermano José Ponce. Mientras que el hermano Nicolás Herrera supervisaba la administración del tesoro y la misión. De tal manera que estuvieran abiertas las puertas para los hermanos quienes tuvieran interés en participar en el ministerio y estar ejerciendo en algún liderazgo dentro de la Iglesia y que se también se les permitía participar sin haber exclusividad ni privilegios especiales para nadie  todo se trataba de llevar de forma equitativa y con las mismas posibilidades para todos los hermanos. Además, nunca hubo quejas de que a algún hermano se les negara la oportunidad de cantar, de tocar ó de predicar pero al momento en que tomara la autoridad pastoral al hermano José Ponce y se le diera la autonomía de Iglesia, se dejaría de hacer esta práctica y con ello cerrando el círculo solo a las familiares.


Después que el hermano Evelio Rodríguez tomara el cargo de Obispo del Distrito le hablaría al hermano Nicolás Herrera quien todavía estaba como Pastor de la Tercera Iglesia y ofrecería la oportunidad de recoger a la Octava Iglesia. Ofrecimiento que el hermano Nicolás Herrera rechazaría, por causa  de las leyes urbanísticas que dictan que de acuerdo a las dimensiones del terreno y aún así se recuperara el espacio de terreno que se les había sido quitado. Con todo y eso  no podría haber un templo de más de quinientas personas; y además en ese momento el número de personas que se congregaban en la Tercera Iglesia ya eran los quinientos y para cuando se terminara de construir el templo, sería nuevamente insuficiente esta ubicación y se vería nuevamente  envuelto en la necesidad de realizar dos cultos los domingos. Tal como ya lo estaba haciendo en el local de las Tercera. Cabe mencionar que otros puntos importantes que también  demarcan estas leyes de urbanística son: que las edificaciones tienen que tener espacio suficiente para cajones de estacionamiento de automóviles, áreas verdes, áreas de esparcimiento y áreas de ventilación es obligatorio cumplir con todos los requisitos para que se pueda otorgar el permiso.  
Después que el hermano Evelio Rodríguez tomara el cargo de Obispo del Distrito le hablaría al hermano Nicolás Herrera quien todavía estaba como Pastor de la Tercera Iglesia y ofrecería la oportunidad de recoger a la Octava Iglesia. Ofrecimiento que el hermano Nicolás Herrera rechazaría, por causa  de las leyes urbanísticas que dictan que de acuerdo a las dimensiones del terreno y aún así se recuperara el espacio de terreno que se les había sido quitado. Con todo y eso  no podría haber un templo de más de quinientas personas; y además en ese momento el número de personas que se congregaban en la Tercera Iglesia ya eran los quinientos y para cuando se terminara de construir el templo, sería nuevamente insuficiente esta ubicación y se vería nuevamente  envuelto en la necesidad de realizar dos cultos los domingos. Tal como ya lo estaba haciendo en el local de las Tercera. Cabe mencionar que otros puntos importantes que también  demarcan estas leyes de urbanística son: que las edificaciones tienen que tener espacio suficiente para cajones de estacionamiento de automóviles, áreas verdes, áreas de esparcimiento y áreas de ventilación es obligatorio cumplir con todos los requisitos para que se pueda otorgar el permiso.  
Al dejar el Pastorado de la Octava Iglesia al hermano José Ponce lo mandarían a pastorear a San Martín Hidalgo para que atendiera una Misión y estuvo trabajando un tiempo allá hasta que sufrió una enfermedad que le impidió hablar, al encontrarse en esa situación el hermano se vería  obligado a regresar y congregarse nuevamente como miembro de la Octava en compañía de su esposa Ángela Gutiérrez, hijos y familiares quienes habían permanecido en la Iglesia después de su salida como Pastor.
La salida del hermano José Ponce trajo la llegada del hermano Adalberto Uzárraga que estuvo durante poco tiempo aproximadamente año y medio. Pero su labor como Pastor de la Iglesia no funcionó de la forma correcta y nunca pudo establecer un liderazgo y la autoridad moral  para dirigir la Iglesia. En ese entonces era Obispo del Distrito el hermano Gabriel Favela al que le tocaría hacer el cambio pastoral estando presente el hermano José Ponce; quien cedía el lugar para pasárselo al hermano Adalberto Uzárraga, y esto provocaría que muchas personas se fueran de regreso a la Tercera Iglesia de donde provenían .Por causa de los serie conflictos que se estaban teniendo y también  otros se irían por la inconformidad y desacuerdo de la salida del hermano José Ponce  y  la entrada de hermano Adalberto Uzárraga.


A través del tiempo, con los diferentes pastores que ha habido en la Octava Iglesia de Guadalajara desde que se iniciara como Obra Misionera y que después que fuera constituida Iglesia y que quedara bajo la responsabilidad del hermano José Ponce. Así, con cada uno de los pastores que han tomado el liderazgo de la Iglesia siempre ha estado en ellos la intención y el propósito de construir un nuevo templo el cual pudiera albergar alrededor de quinientas personas y que también contará con un estacionamiento subterráneo y que cumpla con las normas que las leyes urbanísticas mencionan. Pero solo hasta el día de hoy solamente ha queda en eso, intenciones y propósitos; como consecuencia de la problemática que se viviría entre la congragación después que el hermano José Ponce se le nombrara Pastor, misma problemática que seguiría con los pastores que le sucedieron  el hermano Adalberto Uzárraga y el hermano Román Lira y además la falta de cooperación, apoyo para trabajar conjuntado con la poca participación tanto en lo monetario, como en lo humano y dando como resultado la imposibilidad de alcanzar el objetivo de obtener recursos suficientes que permitan la construcción del templo, salones, cocina y todas las demás instalaciones que se requieran para que sea una iglesia funcional .
A través del tiempo, con los diferentes pastores que ha habido en la Octava Iglesia de Guadalajara desde que se iniciara como Obra Misionera y que después que fuera constituida Iglesia y que quedara bajo la responsabilidad del hermano José Ponce. Así, con cada uno de los pastores que han tomado el liderazgo de la Iglesia siempre ha estado en ellos la intención y el propósito de construir un nuevo templo el cual pudiera albergar alrededor de quinientas personas y que también contará con un estacionamiento subterráneo y que cumpla con las normas que las leyes urbanísticas mencionan. Pero solo hasta el día de hoy solamente ha queda en eso, intenciones y propósitos; como consecuencia de la problemática que se viviría entre la congragación después que el hermano José Ponce se le nombrara Pastor, misma problemática que seguiría con los pastores que le sucedieron  el hermano Adalberto Uzárraga y el hermano Román Lira y además la falta de cooperación, apoyo para trabajar conjuntado con la poca participación tanto en lo monetario, como en lo humano y dando como resultado la imposibilidad de alcanzar el objetivo de obtener recursos suficientes que permitan la construcción del templo, salones, cocina y todas las demás instalaciones que se requieran para que sea una iglesia funcional .
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