6a Hermosillo, Sonora

HISTORIA 6TA. I.A.F.C.J. DE HERMOSILLO.

INTRODUCCION.

Cada historiador, cada cronista, escribe sobre un tiempo, un espacio, un momento que refleja una acción muchas veces trascendental en la posteridad o que forma un parte aguas dentro de un país, una comunidad o un grupos social.

Hoy, hacemos uso de la historiografía y nos sentamos a hacer arte; sí, el arte de escribir la historia, historia que honra al Cielo. Hay detrás de cada historiador siempre motivos, finalidades e intereses en el trasfondo de sus escritos; muchas veces es imprescindible la emotividad y la fascinación al momento de relatar los acontecimientos redactados; pero el escribir en esta ocasión debe hacerse con pasión, como un privilegio otorgado de alto honor, y con humildad y alegría escribimos parte de la historia de nuestra gloriosa Iglesia.

Estamos aquí para relatar acciones y hechos que inspiran, que motivan, que conmueven al mismo Cielo; los registros de aquellos hombres y mujeres que supieron plasmar y dejar huella y la continuidad de su trabajos dentro de la obra del Evangelio, acuñando así un recinto donde se alaba y se honra a nuestro Dios, y donde el alma abatida encuentra refugio y la luz de su Creador.

Es la historia pues, de aquellos que han sabido trastocar y vislumbrar lo eterno dejando un legado espiritual que continuar, ministerios que ejercitar y almas que ganar.

INICIOS.

Dice el refrán que se hace camino al andar. Todo inicio de plan, proyecto o trabajo aun con su entusiasmo conlleva su parte de incertidumbre, no sabiéndose el resultado final de lo emprendido; pero el trabajo que concierne a la Gran Comisión es desde un principio un trabajo remunerado en ricas bendiciones, es un trabajo que se emprende con la certeza de que aquel que lo encomendó nos ha asegurado que el trabajo no es en vano, pues nuestro Señor es un Dios de éxito.

Con esa confianza a principios del año de 1990 el hno. Jesús Ramos Santos, pastor de la 1ra, Iglesia de Hermosillo por aquellos años, se da a la tarea de adquirir dos terrenos en la colonia Carmen Serdán.

Una vez asegurado el lugar para establecer una misión el hno. Jesús Ramos como pastor responsable de la obra se da a la tarea de encontrar a los elementos idóneos para levantar la misión. El trabajo recae en un joven matrimonio, el hno. Elí de la Cruz y su esposa la hna. Griselda Zamorano, que junto con otros hermanos de la 1ra. Iglesia que viven en el área ponen manos a la obra con entusiasmo y alegría.

De esta manera en una tarde del mes de agosto de 1990, en el número 504 de la calle Nácori Grande de la colonia Carmen Serdán, de Hermosillo, Sonora, en el otrora Distrito del Noroeste que presidiera el hno. Josué Mendoza, se da por inaugurada la misión.

Parte de los terrenos adquiridos para la misión. Al fondo de la barda que se puede apreciar actualmente se encuentran el puesto, un tejaban y la cocina.

Los hnos. De la Cruz al frente, junto con los hnos. Francisco Escareño y su esposa María Luisa de Escareño, Gilberto Chenoweth y su esposa Karla de Chenoweth, Gloria Macías, Tomás Sánchez, Toñita Garcia, Ines y Monserrat, Santos Quiroz y su esposa Tomasita de Quiroz, vienen a formar parte de los miembros pioneros de esta Iglesia.

Los primeros bautizados dentro de esta misión en agua y en el Espíritu Santo fueron los hnos. Jesús Acosta (quien ya descansa en el Señor), Ofelia Buitimea y María Luisa Yañez. La cosecha había iniciado y el respaldo de nuestro Dios no se haría esperar, el entusiasmo y el gozo por los primeros frutos darían la fortaleza para la lucha que se desata siempre que se intenta rescatar al alma perdida.

Enclavadas en unas de las colonias más conflictivas, aunque hoy en menor grado, aquellos valientes hombres y mujeres de Dios, comenzaron a ser luz en aquellas tinieblas; una colonia que sufriendo por la pobreza, el vandalismo, las drogas, brujería, entre otras ataduras, de pronto tiene un grupo de guerreros intercediendo por ella, trayendo un mensaje de esperanza, de salvación y de amor.