Diferencia entre revisiones de «24a Tijuana»

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Dios nos dio una bendición maravillosa en estos tres días de actividad, culminando con un domingo lleno de júbilo y presencia de Dios, con mensajes directos de Dios sobre la multiplicación y territorios ensanchados sobre nosotros.
Ese día (06 de enero de 2008) inauguramos con una sencilla ceremonia, en medio de la presencia de Dios y de manera especial, el programa REDES, programa oficial de la iglesia a nivel general, mismo que Dios usará para traer bendición de multiplicación de la membresía de la iglesia por la salvación de las almas que acepten el amor de Dios manifestado a través del sacrificio de Cristo.


El 15 de Diciembre de 2010, el Señor nos permitió hacer el último pago del 4to. Terreno, ahora propiedad de la iglesia, por la misericordia de Dios. La compra de este terreno es un testimonio vivo del poder de Dios. Por muchos años, los vecinos, no deseaban vender el terreno. Este terreno está ubicado entre el templo y la casa pastoral. Por mucho tiempo, los vecinos ponían música a un volumen alto, especialmente cuando teníamos actividades. Muchas veces canciones con palabras altisonantes. Al tiempo la casa de ese terreno se convierte en un “picadero” y/o “tiendita” de droga, por lo que la situación era terrible. Las familias, los niños, en los días de actividad eran testigos involuntarios de lo que allí sucedía. En un tiempo, una hermana y su esposo, tomaron en renta la casita de ese terreno y nos pidió que oráramos por el lugar, porque ellos iban a vivir allí. Aprovechamos para que la hermana nos diera autorización para orar por todo el terreno y la casita y toda la propiedad, para reclamarla para la iglesia y la hermana accedió de muy buena gana. Oramos a Dios, ungimos el lugar derramando aceite. Una gran parte de la congregación nos reunimos en el terreno, en la casa y lo recorrimos reclamando que lo “que pisare la planta de nuestro pie”, el Señor nos lo entregaría en posesión.
Pasó algún tiempo más, difícil también, pero llegó el momento donde Dios acomodó las cosas. La dueña había rentado posteriormente la casa a una persona que se involucró en drogas. El invitaba a muchas personas a entrar en esa casa y seguir alimentando el vicio. Llegó el momento donde por problemas personales, esa persona salió huyendo de la colonia y la casa quedó abandonada. En cierta ocasión, la dueña fue a la casa para limpiarla y volver a ponerla en renta y estaba en la tarea de limpieza cuando llega la policía y se la llevan presa. En esa situación, pidieron ayuda al pastor para sacarla de la cárcel y el pastor de muy buena gana les ayudó.
Estando en las oficinas de la PGR en Tijuana, por las razones antes mencionadas, el pastor platicó con la señora y le pidió que le vendiera el terreno. La señora accedió y así se hizo el trato.
Sin embargo, el tiempo pasó y la señora no daba muestras de querer vender, así que la iglesia seguimos orando al Señor. Una ocasión, en el tiempo de oración de la iglesia, el hermano que presidía, dijo: “Vamos a orar por milagros” y el pastor fue el primero que pasó al altar y dijo: “Oremos por el 4to. Terreno”. Oramos a Dios y cuando el pastor estaba regresando a su lugar, se le acercó un joven que le dijo: “Lo están buscando en la parte de afuera” y como el pastor tenía que tomar el lugar para presidir un tiempo en el programa, le dijo al joven que en cuanto terminara su participación saldría a atender a quien le buscaba. El joven insistió y dijo que le comentaron que era urgente. Entonces el pastor salió y para su sorpresa, era la señora que lo había ido a buscar para venderle el terreno. “Gloria a Dios”, “El Señor había contestado con ese milagro, en ese momento”.


Estamos orando:
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