Diferencia entre revisiones de «San Martín Texmelucan de Labastida, Puebla»

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[[Archivo:Culto dominical en La Purísima, San Martín T. Pué. (2012).jpg|200px|right|thumb|Culto dominical en La Purísima, San Martín T. Pué. (2012). Aquí el hermano Carlos Lara Hernández y algunas visitas]]
[[Archivo:Culto dominical en La Purísima, San Martín T. Pué. (2012).jpg|200px|right|thumb|Culto dominical en La Purísima, San Martín T. Pué. (2012). Al frente hermana Silvia Hernández, con biblia en mano la hermana la hermana Alejandra Zamora.]]
[[Archivo:Culto dominical en La Purísima, San Martín T. Pué. (2012)-2.jpg|200px|center|thumb|Culto dominical en La Purísima, San Martín T. Pué. (2012)-2]]
[[Archivo:Culto dominical en La Purísima, San Martín T. Pué. (2012)-2.jpg|200px|center|thumb|Culto dominical en La Purísima, San Martín T. Pué. (2012)-2. Aquí el hermano Carlos Lara Hernández y algunas visitas]]


                                      
                                      
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La hermana Amalia Cante antes de conocer al Señor de los milagros, tenía una afectación cerebral “misteriosa”,  donde la sintomatología era la siguiente: ataques tipo epilepsia y actitudes “raras”, producto de una afección neuronal, como hablar como si tuviera la lengua entumida, pintarse la cara con pintura para labios. Esta hermana tenía miedo de que los neurólogos tomaran la decisión final de realizar una cirugía exploratoria en el lóbulo frontal de su cabeza, por lo que la señora sufría grandemente. El pastor y algunos hermanos se pusieron en ayuno y oración y cuando  la visitaron el hermano Alejandro, Josefina, Luz,  el pastor y Yuri su esposa se sintió  poder de lo alto. A los pocos días  los especialistas, le indicaron que los resultados fueron negativos. Razón suficiente para expresar el gozo en el  Señor, porque se pudo ver la mano misericordiosa de Dios.
La hermana Amalia Cante antes de conocer al Señor de los milagros, tenía una afectación cerebral “misteriosa”,  donde la sintomatología era la siguiente: ataques tipo epilepsia y actitudes “raras”, producto de una afección neuronal, como hablar como si tuviera la lengua entumida, pintarse la cara con pintura para labios. Esta hermana tenía miedo de que los neurólogos tomaran la decisión final de realizar una cirugía exploratoria en el lóbulo frontal de su cabeza, por lo que la señora sufría grandemente. El pastor y algunos hermanos se pusieron en ayuno y oración y cuando  la visitaron el hermano Alejandro, Josefina, Luz,  el pastor y Yuri su esposa se sintió  poder de lo alto. A los pocos días  los especialistas, le indicaron que los resultados fueron negativos. Razón suficiente para expresar el gozo en el  Señor, porque se pudo ver la mano misericordiosa de Dios.