José Raúl Murillo Guerra

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Nació el 3 de marzo de 1939 en Linares, Nuevo León. Su familia por parte de su madre, fue muy conservadora; sin embargo, cuando era niño, su hermana Ma. De La Luz, quien se había bautizado en la Asamblea Apostólica, lo llevó a la Iglesia Apostólica de Linares, N.L., donde pastoreada por uno de los pioneros pentecostales mexicanos, allí conoció el evangelio, y sus padres le permitieron asistir a la iglesia en compañía de sus demás hermanos.

Asistió regularmente hasta los quince años. Después su asistencia se hizo esporádica, hasta que decidió bautizarse en el nombre de Jesucristo y entregarle su vida. Fue bautizado el 21 de marzo de 1959 en Monterrey, N.L., y ese mismo año, el 20 de noviembre recibió el bautismo en el Espíritu Santo en Nuevo Laredo, Tamps., considerando esta experiencia como la más significativa de su vida. “No hubiera podido ser de otra manera” – dice- “pues los niños de aquel entonces eran muy visitados por el Espíritu Santo”. Así que por propia experiencia estaba convencido de la presencia de Dios en su vida y por mucho que hubiera querido escapar por otras rutas, el temor y la presencia de Dios lo seguían hasta que cayó rendido a los pies Cristo, concibiendo la felicidad y la ruta de la vida sólo en el camino del Señor.

Nuestro hermano Murillo es un claro ejemplo de que los pentecostales no estamos peleados con los estudios seculares, ya que tiene un currículo inspirador:


  • Fue condecorado con la medalla “Premio al Saber”.
  • Fue Contador Privado en el Colegio Universal de Linares, N.L.
  • Obtuvo su título de Profesor en la Escuela Normalista para maestros “Miguel J. Martínez”.
  • Obtuvo la licenciatura de Derecho con mención honorífica en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
  • Becado por sus altas calificaciones durante toda la carrera como estudiante en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de N. L.
  • Fue catedrático por varios años en las facultades de Derecho y Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de N.L.
  • Autor de varios textos universitarios
  • Maestro investigador en el área de Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma de N. L.
  • Candidato preferente por sus altas calificaciones para continuar sus estudios de postgrado en el extranjero, preferencia que declinó por sus compromisos familiares y eclesiales.
  • Contador de empresas de Monterrey, N. L.

En el área ministerial, fue iniciado al ministerio en el año de 1962 y se ordenó cinco años después de su bautismo. Durante su vida ministerial sirvió en las siguientes iglesias:

  • Evangelista y fundador de la 1ª. Iglesia de Guadalupe, NL.
  • Evangelista y fundador de la 2ª. Iglesia de Guadalupe, NL.
  • Pastor de la iglesia en Santa Isabel, Ejido de Cadereyta, NL.
  • Pastor y fundador de la 7a. Iglesia de Monterrey, NL.
  • Pastor y presbítero en la 1a. Iglesia de Monterrey, NL.
  • Pastor en la 2a. Iglesia de Monterrey, NL.
  • Pastor en la 3a. Iglesia de Monterrey, NL.
  • Secretario de Educación Cristiana por dos períodos consecutivos en la Mesa Directiva 1990-1998.
  • Director de varios seminarios enfocados en la preparación de ministros de su distrito.
  • Fue Obispo Presidente de nuestra iglesia en el período de 1998-2002.
  • Fue Secretario General de nuestra iglesia en el período de 2006-2010

Además de su experiencia pastoral, ha desempeñado también los cargos de Director y maestro de Escuela Bíblica Dominical, Coordinador de Educación Cristiana de su Distrito, Director de la Fraternidad Distrital de Jóvenes durante tres periodos, Rector del Seminario Distrital, Presbítero, Asesor Ministerial del Coro Unido de Monterrey, N.L. y Secretario de Educación Cristiana. Su reelección como Secretario General, representó para nuestro hermano una oportunidad más para servir.

De su matrimonio con la estimada hermana Ma. De la Yola Pérez, Dios les concedió procrear seis hijos. Todos han sido bautizados en el nombre de Jesucristo y sellados con el Espíritu Santo. Al final de su período como Secretario General, se retiró para poder estar y disfrutar con su familia. Se destacó siempre nuestro hermano Murillo por ser un líder fuerte y seguro de sí mismo y de sus decisiones, que amó a la iglesia con una pasión desbordante y quien supo asumir su responsabilidad como tal con honor y valentía, privilegiando el avance de la iglesia, un hombre con un especial sentido del humor que lo caracterizó siempre por sus atinadas ocurrencias.

El día 6 de junio de 2011, en las primeras horas del día, el Señor Jesucristo llamó a su presencia a nuestro muy estimado hermano y amigo.