Diferencia entre revisiones de «San Ignacio Río Muerto, Sonora»

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[[Archivo:Dani_y_orfa.jpg|300px|thumb|DANIEL MIRANDA Y ORFA ESCALANTE]]




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Hasta este pastorado se trabajó un año por fraternidades, a través de estas se organizaban y se llevaban a cabo todas las acciones planeadas anual e internamente; posteriormente se cambian y modifican las estrategias para  realizar las actividades de coordinación en los trabajos,, desapareciendo la forma estructural de líderes de fraternidad. Aquí se inicia el trabajo por medio de ministerios. Casi recién llegado al pastor Genaro Berumen  le tocó celebrar el  culto  Evami, se recuerda que durante la celebración del culto se dio apertura vía teléfono al misionero  de Bolivia pastor Oscar Vázquez González. Aunque el trecho era largo de miles de kilómetros de distancia nada impidió escuchar las propias experiencias  verbales del misionero de aquel lejano país, su testimonio de la  Obra misionera encendió  el gozo y el entusiasmo que se le cedió el tiempo  para presidir y ministrar él para la iglesia. Fue una experiencia muy emotiva que sirvió para hacer  conciencia que el trabajo misionológico  en cualquier parte del mundo, es un trabajo de equipo y responsabilidad compartida, como mensaje enfatizó que el trabajar de la mano por un mismo objetivo  detona grandes bendiciones, no solo para otras personas sino para aquel que valora, apoya y respalda ese ministerio; esto sucedió dentro del programa  Evami que año con año la iglesia celebra, a la vez que se proyectan imágenes y testimonios de los avances del evangelio en otros países. [[Archivo:Dani_y_orfa.jpg|300px|thumb|DANIEL MIRANDA Y ORFA ESCALANTE]] En su primera asistencia a la Convención Distrital como representante  pastoral de San Ignacio llevada a cabo en Cd. Obregón  y siendo Obispo el hermano Jorge Solano Leyva a Genaro Berumen le tocó concluir con el último proceso para  iniciar formalmente al ministerio pastoral al joven
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Hasta este pastorado se trabajó un año por fraternidades, a través de estas se organizaban y se llevaban a cabo todas las acciones planeadas anual e internamente; posteriormente se cambian y modifican las estrategias para  realizar las actividades de coordinación en los trabajos,, desapareciendo la forma estructural de líderes de fraternidad. Aquí se inicia el trabajo por medio de ministerios. Casi recién llegado al pastor Genaro Berumen  le tocó celebrar el  culto  Evami, se recuerda que durante la celebración del culto se dio apertura vía teléfono al misionero  de Bolivia pastor Oscar Vázquez González. Aunque el trecho era largo de miles de kilómetros de distancia nada impidió escuchar las propias experiencias  verbales del misionero de aquel lejano país, su testimonio de la  Obra misionera encendió  el gozo y el entusiasmo que se le cedió el tiempo  para presidir y ministrar él para la iglesia. Fue una experiencia muy emotiva que sirvió para hacer  conciencia que el trabajo misionológico  en cualquier parte del mundo, es un trabajo de equipo y responsabilidad compartida, como mensaje enfatizó que el trabajar de la mano por un mismo objetivo  detona grandes bendiciones, no solo para otras personas sino para aquel que valora, apoya y respalda ese ministerio; esto sucedió dentro del programa  Evami que año con año la iglesia celebra, a la vez que se proyectan imágenes y testimonios de los avances del evangelio en otros países. En su primera asistencia a la Convención Distrital como representante  pastoral de San Ignacio llevada a cabo en Cd. Obregón  y siendo Obispo el hermano Jorge Solano Leyva a Genaro Berumen le tocó concluir con el último proceso para  iniciar formalmente al ministerio pastoral al joven


Daniel Miranda Lugo, con la aprobación de su joven esposa Orfa Lidia Escalante Díaz,  deciden obedecer al llamado del Don de servir a Jesús desde otra  posición.   
Daniel Miranda Lugo, con la aprobación de su joven esposa Orfa Lidia Escalante Díaz,  deciden obedecer al llamado del Don de servir a Jesús desde otra  posición.   
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