Diferencia entre revisiones de «7a Guadalajara, Jalisco»

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  En el año de 1978, la mano de nuestro Señor Jesucristo se mueve para alcanzar el primer hogar del cual saldrían los primeros hermanos. La familia Gutiérrez específicamente quienes trabajarían en la fundación de la 7ma IAFCJ de Guadalajara.
  En el año de 1978, la mano de nuestro Señor Jesucristo se mueve para alcanzar el primer hogar del cual saldrían los primeros hermanos. La familia Gutiérrez específicamente quienes trabajarían en la fundación de la 7ma IAFCJ de Guadalajara.
En el domicilio de la calle Navarra en Santa Elena de la Cruz, ubicada al norte,  situado dentro de la localidad de Guadalajara, Jal. Geográficamente, está emplazado a una distancia de 4.18 km (dirección N) del centro del municipio de Guadalajara. Si quieres ir caminando desde el centro urbano de la localidad de Guadalajara, lo encontrarás en dirección N a una distancia de 4.44 km
En el domicilio de la calle Navarra en Santa Elena de la Cruz, ubicada al norte,  situado dentro de la localidad de Guadalajara, Jal. Geográficamente, está emplazado a una distancia de 4.18 km (dirección N) del centro del municipio de Guadalajara. Si quieres ir caminando desde el centro urbano de la localidad de Guadalajara, lo encontrarás en dirección N a una distancia de 4.44 km
Información tomada de mexico.pueblosamerica.com. "Pueblos de México en Internet". Consultado el 16 de septiembre de 2017 en https://mexico.pueblosamerica.com  
Información tomada de mexico.pueblosamerica.com. "Pueblos de México en Internet". Consultado el 16 de septiembre de 2017 en https://mexico.pueblosamerica.com  
Una colonia con muchas necesidades y de todo tipo: económico, moral, etc, pero sobre todo del tipo espiritual, con grandes ataduras como: idolatría, fanatismo, ignorancia, vicios, entre otras. La Familia Beltrán, quienes en su corazón empezaron a experimentar una necesidad tan grande de saber la verdad que da vida abundante, y no una vida común como la que ellos vivían; sino como la necesidad de beber el agua que sacia el ser interior. Hasta ese momento nada había podido calmar; en aquellos años era difícil abrir hogares por todas las circunstancias que se vivían, ya antes mencionadas, sin embargo, cuando la voluntad de Dios se impone no hay obstáculos que la puedan detener. Siendo este el caso,  abrieron su hogar para que se comenzara a predicar sobre el agua de vida que buscaban en sus corazones, reuniendo a vecinos y amigos, así se empezó la tarea que Dios tenia para su pueblo a los cuales ya había señalado.
Una colonia con muchas necesidades y de todo tipo: económico, moral, etc, pero sobre todo del tipo espiritual, con grandes ataduras como: idolatría, fanatismo, ignorancia, vicios, entre otras. La Familia Beltrán, quienes en su corazón empezaron a experimentar una necesidad tan grande de saber la verdad que da vida abundante, y no una vida común como la que ellos vivían; sino como la necesidad de beber el agua que sacia el ser interior. Hasta ese momento nada había podido calmar; en aquellos años era difícil abrir hogares por todas las circunstancias que se vivían, ya antes mencionadas, sin embargo, cuando la voluntad de Dios se impone no hay obstáculos que la puedan detener. Siendo este el caso,  abrieron su hogar para que se comenzara a predicar sobre el agua de vida que buscaban en sus corazones, reuniendo a vecinos y amigos, así se empezó la tarea que Dios tenia para su pueblo a los cuales ya había señalado.
Uno de los primeros obreros para esa obra de Dios que ya se tenía marcada, fue el hermano Germán Hernández, a quien no le fue fácil dado las múltiples batallas que se libraron contra el enemigo;  por las muchas ataduras que se tenían en la colonia, para continuar con el plan de Dios. Poco a poco y gracias a la fuerza que Dios le daba al hermano Hernández, se fueron reuniendo varias personas que se daban cita en este humilde hogar los lunes por la Tarde para escuchar las buenas nuevas que Dios tenia para ellos. el trabajo  evangelistico mencionado duro aproximadamente un año llegando a reunir en esas tardes aproximadamente 12 personas.
Uno de los primeros obreros para esa obra de Dios que ya se tenía marcada, fue el hermano Germán Hernández, a quien no le fue fácil dado las múltiples batallas que se libraron contra el enemigo;  por las muchas ataduras que se tenían en la colonia, para continuar con el plan de Dios. Poco a poco y gracias a la fuerza que Dios le daba al hermano Hernández, se fueron reuniendo varias personas que se daban cita en este humilde hogar los lunes por la Tarde para escuchar las buenas nuevas que Dios tenia para ellos. el trabajo  evangelistico mencionado duro aproximadamente un año llegando a reunir en esas tardes aproximadamente 12 personas.
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