Conservemos nuestros principios

De WikiHistoria
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Recuerda y no olvides, son ordenanzas de parte del Dios de la historia y que encontramos reiteradamente mencionadas en la Biblia (Deut. 4:9, 23; 6:12), refiriéndose a sus portentosos milagros y a su Palabra bendita (el pacto) y dirigidas a su pueblo. Aquellos israelitas a los que se alude, habían experimentado las maravillas del Mar Rojo cuando fueron liberados de la esclavitud de Egipto, cuando les fue entregada la Ley en el Sinaí y después cuando fueron sometidos a prueba en el desierto. Sin embargo, el recuerdo de esas maravillas no sólo sería para esa generación que había experimentado todo eso. Moisés además ordenó a los israelitas lo conservaran y transmitieran a sus descendientes diciéndoles: “…antes bien, las enseñarás (esas historias) a tus hijos, y a los hijos de tus hijos”. Posteriormente cuando tuvieron que cruzar milagrosamente el río Jordán para poseer la tierra prometida de Canaán, Dios les instruyó por conducto de Josué (cap. 4), que recogieran 12 piedras que serían conmemorativas de aquel prodigio para la posteridad. Dicho monumento sería representativo de la toma de Canaán, pero también un recordatorio permanente para las nuevas generaciones de todo lo que Dios había hecho por ellos. Por lo tanto, hacer memoria de nuestra historia, actualizarla, preservarla y difundirla sucesivamente, significará acatar esa orden y nos hará sentirnos en la actualidad unidos a las pasadas generaciones de seguidores del Señor hasta su venida. Dichas acciones nos identificarán en cierto grado con los antiguos israelitas, con los cristianos primitivos, medievales, reformadores protestantes, los fundadores de nuestra denominación pentecostal unicitaria de principios del siglo XX, y a todos los que han continuado después de ellos hasta el presente y que, según Hebreos 12:1, son la “grande nube de testigos” que nos rodean. El ejemplo de todos ellos plasmado y conservado primero en la historia oral y luego en forma escrita, será de inspiración a los hombres y mujeres del presente para lograr superar obstáculos, consagrar sus vidas y servir a su Salvador. Además dicha narrativa bíblica y la subsiguiente nos encaminará hacia el Autor y Consumador de nuestra fe; por medio de cuyo poder sólo podremos llegar en el futuro a la tierra y al cielo nuevo prometidos por el Señor Jesús. Convencidos de ello se ha diseñado esta plataforma de Wikihistoria en la que se pone a su amable consideración a continuación las acciones y vivencias de la IAFCJ en general para cumplir con la voluntad de nuestro gran Señor y Dios Jesucristo en este tiempo.