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Historia de la 7ª de Zapopan

“Sion, Una Iglesia par ti”

Prologo

“La historia no habla, hay que descifrarla, solo quienes actúan para transformarla y hacer surgir la plenitud de la vida”

La séptima iglesia de Zapopan, no creció ni fructifico de un día para otro, este proceso costo esfuerzo, lagrimas y pasajes difíciles de superar, pero todo esto trajo una bendición.

Para llegar a ser un vaso útil tenemos que ser pasados por el fuego y en este caso así creció la séptima iglesia o como algunos la llamamos aun con cariño “monte sión”

Mediante este medio quiero mostrarles el desempeño realizado en la iglesia desde que era una misión hasta ahora que es una iglesia muy bendecida, narrando el trabajo, esfuerzo, lucha, paciencia, fé, amor y pasión que los reverendos: Luis Alfonso Fernández Figueroa, Absalón Avalos y Javier Misael Ramírez Pérez tuvieron para hacer de nuestra iglesia una casa de oración pero al mismo tiempo un refugio para los que buscan de Dios.

En el tiempo en que cada uno de ellos fueron puestos como líderes de esta iglesia llegaron y siguen siendo de bendición. Pues cada decisión que tomaron para nuestra iglesia hasta el día de hoy sigue repercutiendo, desde nuestros ancianos hasta el niño más joven de la congregación; recalcando que así como estos hombres se vistieron de humildad también fueron respaldados por  nuestro Rey y  único Dios. 

También veremos algunos testimonios de los hermanos que iniciaron en esta iglesia cuando tan solo era una célula.

CAPITULO 1 PASTORADO DEL REV. LUIS ALFONSO FERNÁNDEZ

Antes de que la séptima iglesia de Zapopan se localizara en las instalaciones de la colonia la calma esta se inicio con muy pocos miembros dirigidos por el Rev. Luis Alfonso Hernández Figueroa, quien había sido miembro de la mesa directiva fungiendo como tesorero general de la IAFCJ, acompañado por sus padres, aprovechando el trabajo y la experiencia del hno Gilberto y su esposa Lupita Figueroa iniciando con un grupo pequeño en la casa del pastor Luis Alfonso, él les daba escuela dominical, estudios bíblicos los miércoles y viernes y domingos, PEDIR DIRECCION,

Las personas que integraban dicho grupo eran muy pocas, entre ellas se encuentran la: Hna. Evelia Parra, María Elena rentería, María Elena, Aurelio, Agustina, entre otros, pronto en el trascurso de un año el pequeño grupo comenzó a desarrollarse en todos los aspectos incluyendo el crecimiento de su membresía.

El hno. Gilberto era un hombre que hablaba con mucho amor, cantaba muy bien usando su guitarra, él fue quien enseñó los cantos, su esposa la hna. Lupita Figueroa era una persona muy tranquila cuyos consejos y apoyo a su hijo, esposo e iglesia fueron invaluables, el Hno. Luis Alfonso era pastor de la iglesia de San Pedro Tlaquepaque, tenía una célula, el servicio era en la sala de su casa, estaba Cristina, Pedro Ponce, los cultos eran como mucho avivamiento, con una liturgia tradicional de acción de gracias, alabanzas del himnario, peticiones. Himnos especiales y participación de grupos y fraternidades; mujeres, hombres, jóvenes y niños tenían que aprenderse la alabanzas siendo dirigidos acompañado de su guitarra por David Méndez Fernández nieto del Hno. Gilberto y sobrino del hno Luis Alfonso, el pastor Gilberto en ocasiones ministraba tocando el teclado, la guitarra o el acordeón, el pastor Luis Alfonso también dirigía cantos y en ocasiones los niños adoraban a Dios usando sus panderos.

El pequeño grupo seguía creciendo y necesitaba un lugar donde congregarse, por lo que esta petición la presentaban de continuo ante la presencia de Dios en oración, Dios obró, el milagro fue realizado, un día llego el Hno. Luis Alfonso para informales que ya tenían un lugar para congregarse, ya tenía una iglesia, ¡gloria a Dios! los hermanos se gozaron y le dieron gracias a Dios por esa oración contestada, una finca adquirida con recursos de la mesa directiva general y un grupo de hermanos años atrás en una de las colonias mas costosas de la zona metropolitana, la colonia La Calma, en la calle Virgen 5111 del municipio de Zapopan, cuando les entregaron la iglesia se encontraba en mal estado y con serios problemas de mantenimiento, el techo parecía coladera, los engarres estaba deteriorados, las maderas tenían que tratarse, los baños no servían, los jardines en pésimo aspecto, había dos aguacates de los cuales ahora solo está uno, llegó a haber conflictos con los vecinos por las remodelaciones, pero el hno. Luis Alfonso siempre lograba llegar a un acuerdo con ellos; de igual forma se compraron sillas; todos los hermanos que en aquel tiempo se congregaban cooperaron, la alfombra ya no servía, se arregló y se puso de nuevo, las cortinas que estaban eran de terciopelo rojo estaban y muy deterioradas y maltratadas por lo que se pusieron nuevas, la cocina estaba en malas condiciones así que se convocó el apoyo de la iglesia para renovarla, todos cooperaban y se invirtió cerca de 35 mil pesos; se puso lavabo nuevo y pretil nuevo, el púlpito y las sillas del altar ya se encontraban en la iglesia y estaban en buenas condiciones; después se compraron los tablones pero es importante recalcar que los hermanos siempre eran muy cooperadores por lo que la congregación se esforzó por mejorar las condiciones hasta mostrar un lugar de presentación destacable, el mejorar las instalaciones y darles una presentación agradable, es algo que caracteriza al pastor Luis Alfonso.

todo este tiempo los veladores y encargados de darle mantenimientos a las instalaciones son los hermanos Aurelio y Agustina, la hermana Agustina quien hasta el día de hoy vive en la iglesia le llama la época de oro, en esta etapa se experimentaba mucha armonía y amor aunque de principio de cierta manera se sentían desubicados porque eran poquitos para el templo, los hermanos decían “somos tres cuatro frijoles en una Olla grande", pero cabe recalcar que cuando el pastor los invitaba a trabajar lo hacían, traían personas y otras llegaban solas, así como muchos hermanos se iban uniendo a la congregación, Dios comenzaba a quitar aquellas ramas que no darían fruto, por el mismo motivo la iglesia no aumentaba mucho en numero.

Mientras estuvo el pastor Luis Alfonso, hubo muchos profesionistas, ya que después de que la misión llegara a ser la 7a iglesia era la segunda iglesia a nivel nacional con más profesionistas, ya que monte Sion fue una visión de la mesa directiva de levantar una iglesia en una colonia de un estatus económico medio alto.

En las actividades el hno. Luis Alfonso siempre trataba de hacer que las cosas fueran muy amenas, en el día de las madres siempre le gustaba pedirles a las hermanas que se uniformaran de blanco y después llevarlas a comer o desayunar a un restaurante bonito como un obsequio a las hermanas por su esfuerzo y compromiso con sus familias y con la iglesia. Para el quince de septiembre el hermano organizaba una pequeña quermes, con comida típica y hacían concursos de vestidos típicos en caso de las hermanas eran quien viniera mejor vestida de china poblana y en caso de los hermanos quien viniera mejor vestido de ranchero. Siempre se les daba un detalle a los hermanos ya que al hermano Luis Alfonso no le agradaba que los hermanos se fueran con las manos vacías, en estas actividades el hermano siempre pedía la participación de toda la iglesia más que nada en los alimentos para que pareciera taquiza. Otra de las actividades más frecuentes de la iglesia eran los festejos del mes de diciembre cuando se festejaba el culto navideño normalmente se hacía de cuatro a 5 días antes del 25 de diciembre ya que a la hermana Victoria esposa del hermano le gustaba pasar navidad en Acapulco acompañando a sus padres; en este culto navideño siempre participaban los niños y los jóvenes o adolecentes con mas frecuencia ya que cabe recalcar que la juventud era muy importante para el hermano Luis Alfonso, se hacían todo tipo de dramas desde cómicos hasta lo que tocaban hasta el tuétano con las reflexiones a las que llegaban. De igual forma en año nuevo el hermano preparaba una cena o un ligero entremés para antes de empezar el culto y justamente siempre 5 minutos antes de darse las doce el hermano hacia el llamamiento al altar para entregar y recibir el año de rodillas siempre pidiéndole a Dios dirección en cualquiera de las decisiones importantes para el año que proseguía y para seguir firmes en su camino.

Testimonio del Hno. Aurelio Esquivel salinas y su esposa la hno. Agustina Gonzales de Esquivel

Algunos de los hermanos que se llegaron a congregar en esta pequeña célula tienen grandes testimonios que contar, algunos de los que más destacan es la pareja que hasta el día de hoy permanecen firmes en la fe, la hermana Agustina Gonzales de Esquivel y su marido el hermano Aurelio Esquivel Salinas.

Los hermanos platican que Dios había decidido que ellos estuvieran juntos ya que la hermana es de Jalisco y su esposo era de San Luis potosí  y para aquel tiempo cuando se conocieron ninguno de los dos eran convertidos. El hermano tenía un gusto singular por las copas y a la hermana desagradaba en gran manera a los tomadores y cabe recalcar que los dos eran casados y dejados pero no se divorciaron de sus respectivas parejas más se enamoraron y comenzaron a vivir juntos en El Grullo Jalisco. Los hermanos  durante 15 años en los cuales vivieron en unión libre hasta que al hermano le cambiaron su área de trabajo a Guadalajara donde conocieron a la hermana Isabel A veces la cual se congregaba en la  primera iglesia de Guadalajara, ella le rentaba al a hermana Agustina y  a su marido durante el tiempo en que vivieron hospedados hay la hermana tenía un negocio de jugos y lonches y algunas veces cuando le quedaba jugo le regalaba a la hermana agustina, ya que mientras seguían ahí hospedados el hermano Aurelio se quedo desempleado así que la hermana Isabel o Doña chabela como le decía la hermana agustina decidió cobrarles menos de renta u otras ocasiones no cobrarles, los hermanos vivieron con la hermana Isabel durante siete años, en los cuales la hermana Isabel y su familia aprovecharon para hablarles de Dios y hasta contaban con una célula en casa, célula en la cual conocieron al matrimonio Ponce, Pedro y Cristi de Ponce los cuales los acercaron a la célula la cual se realizaba en la casa del hermano Luis Alfonso, pasado el tiempo en que los hermanos estuvieron viviendo con la hermana Isabel Dios decidió que su tiempo ahí había acabado pues los habían invitado a irse a vivir a la iglesia de Monte Sion;  pero el único defecto era que los hermanos no estaban casados, así que el hermano Gilberto y su hijo el hermano Luis Alfonso se movieron lo más pronto posible y sin que los hermanos supieran le dijeron a la hermana agustina hermana arréglese por que el día de hoy se casa y hermano Aurelio usted viene con nosotros. Los hermanos se casaron el día 3 de agosto de 1995 el hermano Luis Alfonso y el hermano Rafael Cárdenas y su esposa Rocío se encargaron de llevarlos al civil y lograr ese gran cometido, el hermano Aurelio por la escases laboral no contaba con un traje para casarse así que el hermano Gilberto le regalo un traje completo, y en cuanto a la hermana a ella tenía un conjunto blanco el cual era el uniforme que usaba para cada culto o día especial de las dorcas, mientras tanto la congregación se encargaba del pastel, la gelatina y algunos otros platillos que prepararon para celebrar la boda de los hermanos, y a partir del año de 1995 los hermanos han vivido en la iglesia hasta el día de hoy.