Diferencia entre revisiones de «Tequila, Jalisco»

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Viajando nunca le gusto tomar, el viaje si era más sagrado y oraban cada que viajaban, oraban antes de salir para que Dios los acompañaran y enseñaba a todos a orar porque iban a viajar. Cada año viaja a Tabasco y regresa y siempre ven muchos accidentes y nunca ha tenido ninguno, ya tiene 15 años en esa empresa y no se han accidentado.
Viajando nunca le gusto tomar, el viaje si era más sagrado y oraban cada que viajaban, oraban antes de salir para que Dios los acompañaran y enseñaba a todos a orar porque iban a viajar. Cada año viaja a Tabasco y regresa y siempre ven muchos accidentes y nunca ha tenido ninguno, ya tiene 15 años en esa empresa y no se han accidentado.
De tanto pedirle a Dios, un día que lo invitan al encuentro. Dice: “Si quiero ir, Karla” Pero, el mero día le dicen que empieza el encuentro, y ese día tenía mucho trabajo y se le habían complicado las cosas en el trabajo “como que el diablo te pone trampas para que no se dé lo que tú quieres” y dijo: “no, pero si voy, porque yo di mi palabra” y algo que él respeta mucho es su palabra, y cuando decía que algo se hace, se iba a hacer porque ya lo había dicho, decía si Dios quiere, pero siempre era tanto que ya lo había dicho, ya va. Había un ingeniero que decía: “Dios siempre  quiere, el que no quiere es uno”. A lo mejor tenía razón, pero cuando uno da su palabra, así quede algo, lo cumple por haberse comprometido y fue al encuentro de compromiso, más que de ganas de querer ir, por los asuntos que deja pendiente. Ese día fue al trabajo y otro poco y no se viene, invito a su esposa pero no quiso y asistió solo.
De tanto pedirle a Dios, un día que lo invitan al encuentro. Dice: “Si quiero ir, Karla” Pero, el mero día que le dicen que empieza el encuentro, y ese día tenía mucho trabajo y se le habían complicado las cosas en el trabajo “como que el diablo te pone trampas para que no se dé lo que tú quieres” y dijo: “no, pero si voy, porque yo di mi palabra” y algo que él respeta mucho es su palabra, y cuando decía que algo se hace, se iba a hacer porque ya lo había dicho, decía si Dios quiere, pero siempre era tanto que ya lo había dicho, ya va. Había un ingeniero que decía: “Dios siempre  quiere, el que no quiere es uno”. A lo mejor tenía razón, pero cuando uno da su palabra, así quede algo, lo cumple por haberse comprometido y fue al encuentro de compromiso, más que de ganas de querer ir, por los asuntos que deja pendiente. Ese día fue al trabajo y otro poco y no se viene, invitó a su esposa pero no quiso y asistió solo.
Todavía en el encuentro le pedía a  Dios: “ya estuvo bueno”, de todas las conferencias que uno ve, y todo eso, yo todo lo iba sintiendo, dijo: “Dios mío, vengo dispuesto a todo, si es verdad que en el encuentro se siente, quiero sentirlo. Porque lo que he sentido hasta ahorita por lo visto no ha sido suficiente y si no es contigo y si no doy un paso no voy a cambiar”, porque tantas veces le decía que me quitara esas ganas por el alcohol, pero sin embargo las seguía teniendo, y aunque decía: “hoy no, hoy no, y cambiaba, hoy si hoy si”, y ahí estaba otra vez cayendo y ese día en el encuentro dijo: “¡yo de aquí salgo, de aquí no dejo pasar esto, me bautizo, porque me bautizo!” y esos tres días que estuve en el encuentro  yo sentí realmente como  mi Dios me quebranto  y me hizo llorar al grado que no me pude contener y llore tanto, tanto y me di cuenta de cuanto lo he ofendido y a quien he ofendido y  le pedí perdón a Dios por mis pecados y decidí que saliendo de ahí me tenía que bautizar .  
Todavía en el encuentro le pedía a  Dios: “ya estuvo bueno”, de todas las conferencias que uno ve, y todo eso, yo todo lo iba sintiendo, dijo: “Dios mío, vengo dispuesto a todo, si es verdad que en el encuentro se siente, quiero sentirlo. Porque lo que he sentido hasta ahorita por lo visto no ha sido suficiente y si no es contigo y si no doy un paso no voy a cambiar”, porque tantas veces le decía que me quitara esas ganas por el alcohol, pero sin embargo las seguía teniendo, y aunque decía: “hoy no, hoy no, y cambiaba, hoy si hoy si”, y ahí estaba otra vez cayendo y ese día en el encuentro dijo: “¡yo de aquí salgo, de aquí no dejo pasar esto, me bautizo, porque me bautizo!” y esos tres días que estuve en el encuentro  yo sentí realmente como  mi Dios me quebranto  y me hizo llorar al grado que no me pude contener y llore tanto, tanto y me di cuenta de cuanto lo he ofendido y a quien he ofendido y  le pedí perdón a Dios por mis pecados y decidí que saliendo de ahí me tenía que bautizar .  
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