Diferencia entre revisiones de «San Ignacio Río Muerto, Sonora»

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Debido al éxito que se tenía en las ventas de pizzas, la hermana María Marta Duarte se dio a la tarea de obtener un horno industrial para abastecer los pedidos que se hacían. Tiempo  después por iniciativa del pastor se vendió el horno a la iglesia del campo 60. Se compró una estufa y un  congelador para la cocina de la iglesia, mismos que fueron usados por los equipos de trabajo que semanalmente e daban a la tarea de preparar sus vendimias. La venta de los tradicionales tamales con el sabor y la sazón de las hermanas siempre han sido reconocidos por la comunidad y eso ha dado pie a ser recomendados  facilitando así su venta.  De este pastorado  se recuerda la preparación de tamales cada vez en aumento su número para hacerlos. A  raíz de la prosperidad en los tamales  nació la iniciativa  de  tomarse como única fuente de trabajo  para subsanar las diferentes necesidades de la iglesia. Se  tiene  memoria del acuerdo de hacer cada quincena de 400 a 500 tamales, con el compromiso de que también  se financiarían  gastos de construcción entre otros gastos.  La  cultura de servicio y la visión por la mejora de la iglesia, llevo a sus miembros a un arduo trabajo que se convirtió en una creciente e importante fuente de recursos para solventar los futuros planes de trabajo. En  esa dinámica de trabajo estaba la iglesia trabajando  cuando en 2008  le notifican al pastor Víctor Manjarrez su  cambio a la Ciudad de  Empalme Sonora, en su lugar mandan al hermano Genaro Berumen Ceceña, quien estaba pastoreando  un pueblito llamado la Cuadrita en Guaymas, Sonora.
Debido al éxito que se tenía en las ventas de pizzas, la hermana María Marta Duarte se dio a la tarea de obtener un horno industrial para abastecer los pedidos que se hacían. Tiempo  después por iniciativa del pastor se vendió el horno a la iglesia del campo 60. Se compró una estufa y un  congelador para la cocina de la iglesia, mismos que fueron usados por los equipos de trabajo que semanalmente e daban a la tarea de preparar sus vendimias. La venta de los tradicionales tamales con el sabor y la sazón de las hermanas siempre han sido reconocidos por la comunidad y eso ha dado pie a ser recomendados  facilitando así su venta.  De este pastorado  se recuerda la preparación de tamales cada vez en aumento su número para hacerlos. A  raíz de la prosperidad en los tamales  nació la iniciativa  de  tomarse como única fuente de trabajo  para subsanar las diferentes necesidades de la iglesia. Se  tiene  memoria del acuerdo de hacer cada quincena de 400 a 500 tamales, con el compromiso de que también  se financiarían  gastos de construcción entre otros gastos.  La  cultura de servicio y la visión por la mejora de la iglesia, llevo a sus miembros a un arduo trabajo que se convirtió en una creciente e importante fuente de recursos para solventar los futuros planes de trabajo. En  esa dinámica de trabajo estaba la iglesia trabajando  cuando en 2008  le notifican al pastor Víctor Manjarrez su  cambio a la Ciudad de  Empalme Sonora, en su lugar mandan al hermano Genaro Berumen Ceceña, quien estaba pastoreando  un pueblito llamado la Cuadrita en Guaymas, Sonora.
===GENARO BERUMEN CECEÑA===
==GENARO BERUMEN CECEÑA==
El 05 de agosto de 2008 se lleva a cabo el protocolo para recibir a un pueblo de Dios en presencia del  Hermano  Ventura Ortiz, Obispo del Distrito Obregón.  '''Ocupó el décimo octavo (18) lugar''' en los pastores de la lista en la historia de la IAFCJ, de SIRM.  Recibe  la iglesia un 05 de agosto de 2008.  Se integran a  una iglesia organizadamente que vivía bajo la dinámica de grupos celulares.  Como todo sirvo de Dios obediente a sus autoridades se fusiona a la iglesia para  continuar trabajando con las actividades que ya estaban en marcha y programadas con el anterior pastor Víctor Manjarrez. A su llegada a la iglesia de San Ignacio se encontró que ya estaba por iniciar la fiesta del amigo, por lo que algunos miembros se veían ir y venir con mobiliario para la fiesta del amigo que se esperaba ese sábado tan esperado por los miembros con previas comisiones. El cambio pastoral que la iglesia acababa de admitir no fue obstáculo para seguir  con lo planeado. Se tiene el recuerdo que en esa fiesta se tuvo que rentar mobiliario para recibir a los invitados y que estos estuvieran lo más cómodos posible. Los hermanos  francisco Lujan, Antonio Amparano, David Román, Marta Duarte, Marisela Román, Clementina Moroyoqui, Lupita Miranda, Carlos Salas, Edgar Díaz, Ana Díaz, etc. se encargaron de  acomodar, arreglar el sonido, el proyector  y decorar el templo para dar esplendor a la fiesta del amigo. El hermano  Edgar Díaz se encargó  de arreglar y decorar el templo como  tradicionalmente se acostumbraba en la comunidad pero con el toque espiritual. El hermano Edgar Díaz se encargaba de dar realce a la decoración utilizando globos para  adornar significativamente  el lugar preparado para ello (el templo). Durante la preparación de la fiesta del amigo, aunque recién llegado  el pastor Genaro Berumen con humildad se incorporó  al  trabajo  colectivo que los miembros realizaban. Mientras unos adornaban, otros limpiaban y acomodaban todo aquello que habría de ocuparse para desarrollar la visión y todas las actividades que este Programa requería. Desde las paredes, puertas y ventanas se aprovechaban  para plasmar la calurosa bienvenida a todos los asistentes.  Como toda fiesta, desde muy temprano el hermano Edgar  empezaba con  los preparativos para inflar cuanto globo se ocupara. Mientras  en el templo  se hacían los arreglos,  en la cocina la hermana Clementina Moroyoqui con su aprecio al don de servicio se encargaba de hacer los preparativos para que al terminar el  programa de la fiesta ofrecer  una rica cena para todos los invitados. Posterior a la fiesta del amigo se celebraba el encuentro, una actividad planeada dentro del Programa Red de Multiplicación con el objeto de guiar a los evangelizados a  meditar, reflexionar sobre su relación con Jesucristo y ayudarles  a alcanzar su salvación. En este encuentro con el pastor Genaro Ceceña apoyaron los hermanos, Arturo Urías, Blanca Escobar, Marta Duarte, David Román, Angélica Urquides, Adelaido Hernández, Clementina Moroyoqui, Albita Esquer, Paty Torres, Lupita Miranda, Edgar González, Orfa Escalante, Abigail Villegas Francisco Lujan, Dany Miranda, y otros hermanos indirectamente.
El 05 de agosto de 2008 se lleva a cabo el protocolo para recibir a un pueblo de Dios en presencia del  Hermano  Ventura Ortiz, Obispo del Distrito Obregón.  '''Ocupó el décimo octavo (18) lugar''' en los pastores de la lista en la historia de la IAFCJ, de SIRM.  Recibe  la iglesia un 05 de agosto de 2008.  Se integran a  una iglesia organizadamente que vivía bajo la dinámica de grupos celulares.  Como todo sirvo de Dios obediente a sus autoridades se fusiona a la iglesia para  continuar trabajando con las actividades que ya estaban en marcha y programadas con el anterior pastor Víctor Manjarrez. A su llegada a la iglesia de San Ignacio se encontró que ya estaba por iniciar la fiesta del amigo, por lo que algunos miembros se veían ir y venir con mobiliario para la fiesta del amigo que se esperaba ese sábado tan esperado por los miembros con previas comisiones. El cambio pastoral que la iglesia acababa de admitir no fue obstáculo para seguir  con lo planeado. Se tiene el recuerdo que en esa fiesta se tuvo que rentar mobiliario para recibir a los invitados y que estos estuvieran lo más cómodos posible. Los hermanos  francisco Lujan, Antonio Amparano, David Román, Marta Duarte, Marisela Román, Clementina Moroyoqui, Lupita Miranda, Carlos Salas, Edgar Díaz, Ana Díaz, etc. se encargaron de  acomodar, arreglar el sonido, el proyector  y decorar el templo para dar esplendor a la fiesta del amigo. El hermano  Edgar Díaz se encargó  de arreglar y decorar el templo como  tradicionalmente se acostumbraba en la comunidad pero con el toque espiritual. El hermano Edgar Díaz se encargaba de dar realce a la decoración utilizando globos para  adornar significativamente  el lugar preparado para ello (el templo). Durante la preparación de la fiesta del amigo, aunque recién llegado  el pastor Genaro Berumen con humildad se incorporó  al  trabajo  colectivo que los miembros realizaban. Mientras unos adornaban, otros limpiaban y acomodaban todo aquello que habría de ocuparse para desarrollar la visión y todas las actividades que este Programa requería. Desde las paredes, puertas y ventanas se aprovechaban  para plasmar la calurosa bienvenida a todos los asistentes.  Como toda fiesta, desde muy temprano el hermano Edgar  empezaba con  los preparativos para inflar cuanto globo se ocupara. Mientras  en el templo  se hacían los arreglos,  en la cocina la hermana Clementina Moroyoqui con su aprecio al don de servicio se encargaba de hacer los preparativos para que al terminar el  programa de la fiesta ofrecer  una rica cena para todos los invitados. Posterior a la fiesta del amigo se celebraba el encuentro, una actividad planeada dentro del Programa Red de Multiplicación con el objeto de guiar a los evangelizados a  meditar, reflexionar sobre su relación con Jesucristo y ayudarles  a alcanzar su salvación. En este encuentro con el pastor Genaro Ceceña apoyaron los hermanos, Arturo Urías, Blanca Escobar, Marta Duarte, David Román, Angélica Urquides, Adelaido Hernández, Clementina Moroyoqui, Albita Esquer, Paty Torres, Lupita Miranda, Edgar González, Orfa Escalante, Abigail Villegas Francisco Lujan, Dany Miranda, y otros hermanos indirectamente.
  Hasta este pastorado se trabajó un año por fraternidades, a través de estas se organizaban y se llevaban a cabo todas las acciones planeadas anual e internamente; posteriormente se cambian y modifican las estrategias para  realizar las actividades de coordinación en los trabajos,, desapareciendo la forma estructural de líderes de fraternidad. Aquí se inicia el trabajo por medio de ministerios. Casi recién llegado al pastor Genaro Berumen  le tocó celebrar el  culto  Evami, se recuerda que durante la celebración del culto se dio apertura vía teléfono al misionero  de Bolivia pastor Oscar Vázquez González. Aunque el trecho era largo de miles de kilómetros de distancia nada impidió escuchar las propias experiencias  verbales del misionero de aquel lejano país, su testimonio de la  Obra misionera encendió  el gozo y el entusiasmo que se le cedió el tiempo  para presidir y ministrar él para la iglesia. Fue una experiencia muy emotiva que sirvió para hacer  conciencia que el trabajo misionológico  en cualquier parte del mundo, es un trabajo de equipo y responsabilidad compartida, como mensaje enfatizó que el trabajar de la mano por un mismo objetivo  detona grandes bendiciones, no solo para otras personas sino para aquel que valora, apoya y respalda ese ministerio; esto sucedió dentro del programa  Evami que año con año la iglesia celebra, a la vez que se proyectan imágenes y testimonios de los avances del evangelio en otros países.
  Hasta este pastorado se trabajó un año por fraternidades, a través de estas se organizaban y se llevaban a cabo todas las acciones planeadas anual e internamente; posteriormente se cambian y modifican las estrategias para  realizar las actividades de coordinación en los trabajos,, desapareciendo la forma estructural de líderes de fraternidad. Aquí se inicia el trabajo por medio de ministerios. Casi recién llegado al pastor Genaro Berumen  le tocó celebrar el  culto  Evami, se recuerda que durante la celebración del culto se dio apertura vía teléfono al misionero  de Bolivia pastor Oscar Vázquez González. Aunque el trecho era largo de miles de kilómetros de distancia nada impidió escuchar las propias experiencias  verbales del misionero de aquel lejano país, su testimonio de la  Obra misionera encendió  el gozo y el entusiasmo que se le cedió el tiempo  para presidir y ministrar él para la iglesia. Fue una experiencia muy emotiva que sirvió para hacer  conciencia que el trabajo misionológico  en cualquier parte del mundo, es un trabajo de equipo y responsabilidad compartida, como mensaje enfatizó que el trabajar de la mano por un mismo objetivo  detona grandes bendiciones, no solo para otras personas sino para aquel que valora, apoya y respalda ese ministerio; esto sucedió dentro del programa  Evami que año con año la iglesia celebra, a la vez que se proyectan imágenes y testimonios de los avances del evangelio en otros países.
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