Diferencia entre revisiones de «Los Medinas, Rosamorada, Nayarit»

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Raúl quedó profundamente impresionado ante este milagro instantáneo, de manera que ya no pudo resistirse y en breve tiempo fue bautizado junto con la hermana María Lara. De manera que, prácticamente pueden considerarse a estos hermanos las columnas de la congregación local de los Medina. Comenzando así ya de manera definitiva establecida la obra de Dios en este lugar, pues en los días siguientes se efectuaron los siguientes bautismos. Tocó en esta vez a las hermana Teodocia Carrillo, hija de la hermana María Lara y Guadalupe Corona, hermana del hermano Raúl. Después fueron bautizadas las hnas. Gabina de Arreola y Evelia Mandujano de Corona; persona muy apreciada y recordada por su actitud afable y servicial. Fueron así añadiéndose más hermanos con el paso del tiempo, mencionando al hno. Pablo Hernández, ministro local quién atendió en un tiempo la iglesia de Pericos; su esposa Bárbara Corona, Rosendo Arreola, Juan Ramón Mejía, Evodio López, Candelaria Camacho, Domingo Ramos, Antonio Pérez, Evodio López, José Hernández,Rosa Espericueta, Agustín Arismendiz y esposa, Pascual Camacho, Anita Mandujano, Silvia Núñez. Recordamos también a la hermana Teresa procedente del poblado de Vicente Guerrero.
Raúl quedó profundamente impresionado ante este milagro instantáneo, de manera que ya no pudo resistirse y en breve tiempo fue bautizado junto con la hermana María Lara. De manera que, prácticamente pueden considerarse a estos hermanos las columnas de la congregación local de los Medina. Comenzando así ya de manera definitiva establecida la obra de Dios en este lugar, pues en los días siguientes se efectuaron los siguientes bautismos. Tocó en esta vez a las hermana Teodocia Carrillo, hija de la hermana María Lara y Guadalupe Corona, hermana del hermano Raúl. Después fueron bautizadas las hnas. Gabina de Arreola y Evelia Mandujano de Corona; persona muy apreciada y recordada por su actitud afable y servicial. Fueron así añadiéndose más hermanos con el paso del tiempo, mencionando al hno. Pablo Hernández, ministro local quién atendió en un tiempo la iglesia de Pericos; su esposa Bárbara Corona, Rosendo Arreola, Juan Ramón Mejía, Evodio López, Candelaria Camacho, Domingo Ramos, Antonio Pérez, Evodio López, José Hernández,Rosa Espericueta, Agustín Arismendiz y esposa, Pascual Camacho, Anita Mandujano, Silvia Núñez. Recordamos también a la hermana Teresa procedente del poblado de Vicente Guerrero.
La estancia del hno. Altamirano en la iglesia a partir de los primeros bautismos , fue breve. Por razones incompresibles y talvez injustas para con el  hermano Altamirano, fue asignado como Evangelista encargado de la congregación el hermano Ignacio García Briones, quedando relegado el hermano Altamirano, quién tuvo que salir de este lugar hacia el estado de Sonora; lugar donde Dios lo ha usado grandemente en el apostolado, fundando obras y de manera muy especial entre las etnias de ese estado. Solo Dios sabe que sentimientos encontrados había en su corazón. Creo que siendo justos, debe quedar asentado este precedente; pues el hermano Altamirano siempre ha sido un hombre sencillo y ha llevado una vida humilde y porque no reconocerlo, viviendo en etapas de su vida con carencias materiales e incomprensión, al lado de la compañera e hijos que Dios le concedió. Vayan pues en estas líneas sencillas un genuino reconocimiento y admiración a este varón esforzado y todos aquellos siervos y siervas de Dios, quienes en el fragor de la batalla y en el campo, careciendo quizás, de una formación intelectual que les concediera tener el perfil para ocupar cargos de renombre y honra dentro de la organización a la cual han entregado su vida, han sido pilares y ante Dios tienen mejor mérito y honra. ''Vi siervos a caballo, y príncipes que andaban como siervos sobre la tierra. Ec. 10:7 Asimismo he visto a los inicuos sepultados con honra; más los que frecuentaban el lugar santo fueron luego puestos en olvido en la ciudad donde habían actuado con rectitud. Esto también es vanidad. Ecc 8:10''