Diferencia entre revisiones de «Confederación Juvenil “Embajadores Apostólicos”»

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espera a todo vencedor!
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==4. Aportes al desarrollo integral individual juvenil, a la sociedad  y al mundo.==  
==Aportes al desarrollo integral individual juvenil, a la sociedad  y al mundo.==  


En opinión del escritor Gaxiola, después de las decisiones tomadas y narradas antes, paulatinamente se empezó a sentir el impacto de lo que se había iniciado en octubre de 1945. Gradualmente la IAFCJ y los propios “Embajadores Apostólicos” fueron percibiendo en su quehacer el protagonismo diverso de  los personajes que menciona la historia bíblica y de su aporte significativo en la realización de los planes divinos que los motivó a imitarlos. Aparte de reconocer el del mismo Jesús, admitieron el llamado que Dios hizo también a Josué, quien fue preparado y formado previamente bajo el liderazgo de Moisés, para ponerlo al frente del pueblo de Israel y fue desafiado a acometer la tarea con valor según Josué 1.9. Igualmente sucedió en el caso de David, quien cuando era muy joven fue desechado por su propia familia como candidato a convertirse en líder de su nación. Pero Dios ya lo tenía apartado para ser el rey que sucedería a Saúl y así aconteció (1 S. 16.6-13). Por su parte el joven Daniel defendió sus principios en la corte de Babilonia (Dn. 1.8); la criada de la casa de Naamán testificó a favor de su Dios, siendo aún una muchachita (2 R. 5.1-14). Y así, podríamos citar otros ejemplos de jóvenes que desempeñaron también tareas especiales según la Biblia; y que probablemente por eso el apóstol Pablo llegó a aconsejarle a Timoteo (4.12, 14): “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza… no descuides el don que hay en ti…”  
En opinión del escritor Gaxiola, después de las decisiones tomadas y narradas antes, paulatinamente se empezó a sentir el impacto de lo que se había iniciado en octubre de 1945. Gradualmente la IAFCJ y los propios “Embajadores Apostólicos” fueron percibiendo en su quehacer el protagonismo diverso de  los personajes que menciona la historia bíblica y de su aporte significativo en la realización de los planes divinos que los motivó a imitarlos. Aparte de reconocer el del mismo Jesús, admitieron el llamado que Dios hizo también a Josué, quien fue preparado y formado previamente bajo el liderazgo de Moisés, para ponerlo al frente del pueblo de Israel y fue desafiado a acometer la tarea con valor según Josué 1.9. Igualmente sucedió en el caso de David, quien cuando era muy joven fue desechado por su propia familia como candidato a convertirse en líder de su nación. Pero Dios ya lo tenía apartado para ser el rey que sucedería a Saúl y así aconteció (1 S. 16.6-13). Por su parte el joven Daniel defendió sus principios en la corte de Babilonia (Dn. 1.8); la criada de la casa de Naamán testificó a favor de su Dios, siendo aún una muchachita (2 R. 5.1-14). Y así, podríamos citar otros ejemplos de jóvenes que desempeñaron también tareas especiales según la Biblia; y que probablemente por eso el apóstol Pablo llegó a aconsejarle a Timoteo (4.12, 14): “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza… no descuides el don que hay en ti…”