Diferencia entre revisiones de «7a Hermosillo, Sonora»

Definitivamente en el año 2019 un buen porcentaje de la iglesia se encontraba involucrada en el proyecto de la red de células de multiplicación, pero aún todavía había hermanos que no se convertían en padres espirituales, siendo este uno de los principales desafíos del año al igual que lograr una mayor multiplicación en las redes. Este año también se desarrollaron diferentes actividades las cuales fueron previstas debido a la necesidad que imperaba y los objetivos que se buscaban, algunas de ellas fueron las siguientes: se hizo un taller para maestros y para líderes de ministerios en el mes de enero, también se continuaron realizando cultos de pentecostés en los cuales se buscaba principalmente aumentar la espiritualidad en los hermanos con la llenura del Espíritu Santo, las vigilias de oración se siguieron realizando así como los 21 días de ayuno propios de cada proceso. Se impartieron cursos y platicas de primeros auxilios, RCP, protección civil, nutrición y se implementó en la iglesia un programa para el bienestar físico y calidad de vida llamado Reto Fit. De forma considerable se cambió el formato de las fiestas del amigo que hasta ese año se venían haciendo y se  proyectó ahora hacerlas como tipo campañas evangelisticas de milagros pero con el nombre de noches de bendición, las cuales fueron muy bien recibidas por la congregación y bendijo a muchas personas y amigos, estas se celebraron en tres ocasiones, la primera fue el 16 y 17 de febrero, la segunda fue el 15 y 16 de junio y la tercera y última fue del 4 al 6 de octubre, esta última siendo una donde Dios obró poderosamente como en las dos primeras del año, en esta última se recuerdan milagros poderosos de los que fueron testigos nuestros amigos y hermanos, sanidades de enfermedades de muchos tipos, Dios obró poderosamente también en los corazones de nuestros amigos pues veinte personas se decidieron a bautizar. Victorias como esas y logros como la realización de tres encuentros en el año realizados los meses de marzo, junio y noviembre, fueron de gran bendición y mucho ánimo el ver las vidas que fueron cambiadas debido a la presencia de Dios y a su poder moviéndose en cada evento realizado. Recordamos también que ese año se realizó un encuentro de adolescentes los días 28 y 29 de julio contando con una buena asistencia y siendo de mucha bendición para ellos, ya que el compromiso que se tenía con ellos ese año era grande, el mundo había estado golpeando fuerte la red de adolescentes y el enemigo había podido hacer caer a algunos, a otros había desanimado mientras que otros por las cosas pasajeras de este mundo habían desistido en su búsqueda por conocer más a Jesús, parte de esa responsabilidad la llevaban los padres en casa, por tal motivo se implementaron talleres para adolescentes y padres de adolescentes, y estos se hicieron los días 9 de febrero, 10 de mayo, 1 de junio y 19 de octubre respectivamente; obteniendo una buena respuesta de las familias y logrando así sembrar en ellos la necesidad de buscar más a Dios, comprometerse más con él y lograr que el hogar fuera un altar vivo y acepto para Dios. La importancia que se le dio a la familia ese año fue considerable y se vió reflejando en la cantidad de eventos y programas que iban encaminados a bendecir esa sociedad tan importante por Dios establecida que es la familia.