Diferencia entre revisiones de «7a Hermosillo, Sonora»

A principios del año 2018 las expectativas eran tan grandes como sus buenas ambiciones, nuestro hermano y pastor Octavio Zamorano Romo venia saliendo del cargo de obispo supervisor del distrito, esto ayudó a elevar el entusiasmo de la congregación por tener una pastoral más cercana y por lo tanto aterrizar muchos proyectos y estrategias de trabajo que estaban pendientes debido al tiempo compartido del pastor y a la necesidad de ser él quien los impulsara; [[Archivo: Escuela_de_ministerios.jpg|500px|right|thumb| Graduación de escuela de ministerios]]el pastor alzó su voz y las ovejas reconocieron quién era el que hablaba y de forma natural obedecieron el llamado y la propuesta que se presentaba para ese año, una propuesta de seguir sirviendo a Dios y redoblar esfuerzos en el trabajo de la obra. La iglesia continuó trabajando con el proyecto de RCM en el área de evangelismo, de igual manera el área de educación se siguió fortaleciendo, ahora para trabajar propiamente con las escuelas de ministerios, pasando hermanos que estuvieron en las clases de formación para la vida, a diferentes tipos de clases de ministerios, los cuales continuaron siendo los que se habían implementado desde el año antepasado; evangelismo, misión y envió, ministerios de servicio, administración y finanzas. Ese año 2018 se tuvo el privilegio de graduar algunos hermanos de las escuelas de ministerios y seguir promoviendo así un servicio en la obra de Dios con más excelencia y con mejores resultados.  

El trabajo no cesaba y con ello la enorme satisfacción de contribuir al reino de Dios con nuestro servicio, este año se siguió fortaleciendo de manera muy significativa la espiritualidad en la iglesia, esto con las jornadas de 21 días de ayuno que como en años anteriores se venían haciendo, pero esta vez fue con mayor impulso y se realizaron por tres ocasiones en el año, las necesidades principales eran compartidas entre la congregación y la gran mayoría se sumaba a estas jornadas de ayuno y oración donde el clamor y el ruego era latente y la mano de Dios no se hacía esperar, proveyendo de fuerzas y respuestas reales de las que todos fuimos testigos. Otra estrategia que le trajo mucha bendición a la iglesia fueron las veladas de oración, las cuales se hacían dos veces en el año, por ministerios o por células, y consistía en pasar todo una noche completa desde las 8:00 pm hasta las 6:00 am en oración juntos en el templo, la gloria de Dios era real y muy palpable, y estas veladas ayudaron a fortalecer la espiritualidad y la intimidad personal con Dios.  

Los eventos propios del programa de red de células de multiplicación se desarrollaban con gran eficiencia, la misma que se había adquirido debido a la experiencia de años de venir realizándolos, encuentros, fiestas del amigo, eventos de alcance y fortalecimiento de los hijos espirituales, todos fueron una bendición y una gran motivación en el transcurso de ese año, se siguió desarrollando el buen deseo por servir a la sociedad y se siguieron haciendo actividades de impacto social como la brigada médico asistencial que se realizó el día domingo 11 de marzo, la fraternización y la unidad también se vieron promovidas este año con la visita de toda la iglesia al paseo La colmena realizado el día domingo 28 de octubre.