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7AHERMOSILLO

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 El año se cerró y con ello una etapa en los corazones de cada miembro, los cuales fueron testigo del mover de Dios en ese tiempo, el pasado era fructífero pero el futuro prometía ser mejor, y se terminó el 2017.
+===AÑO 2018===
+A principios del año 2018 las expectativas eran tan grandes como sus buenas ambiciones, nuestro hermano y pastor Octavio Zamorano Romo venia saliendo del cargo de obispo supervisor del distrito, esto ayudó a elevar el entusiasmo de la congregación por tener una pastoral más cercana y por lo tanto aterrizar muchos proyectos y estrategias de trabajo que estaban pendientes debido al tiempo compartido del pastor y a la necesidad de ser él quien los impulsara; el pastor alzó su voz y las ovejas reconocieron quién era el que hablaba y de forma natural obedecieron el llamado y la propuesta que se presentaba para ese año, una propuesta de seguir sirviendo a Dios y redoblar esfuerzos en el trabajo de la obra. La iglesia continuó trabajando con el proyecto de RCM en el área de evangelismo, de igual manera el área de educación se siguió fortaleciendo, ahora para trabajar propiamente con las escuelas de ministerios, pasando hermanos que estuvieron en las clases de formación para la vida, a diferentes tipos de clases de ministerios, los cuales continuaron siendo los que se habían implementado desde el año antepasado; evangelismo, misión y envió, ministerios de servicio, administración y finanzas. Ese año 2018 se tuvo el privilegio de graduar algunos hermanos de las escuelas de ministerios y seguir promoviendo así un servicio en la obra de Dios con más excelencia y con mejores resultados.
+El trabajo no cesaba y con ello la enorme satisfacción de contribuir al reino de Dios con nuestro servicio, este año se siguió fortaleciendo de manera muy significativa la espiritualidad en la iglesia, esto con las jornadas de 21 días de ayuno que como en años anteriores se venían haciendo, pero esta vez fue con mayor impulso y se realizaron por tres ocasiones en el año, las necesidades principales eran compartidas entre la congregación y la gran mayoría se sumaba a estas jornadas de ayuno y oración donde el clamor y el ruego era latente y la mano de Dios no se hacía esperar, proveyendo de fuerzas y respuestas reales de las que todos fuimos testigos. Otra estrategia que le trajo mucha bendición a la iglesia fueron las veladas de oración, las cuales se hacían dos veces en el año, por ministerios o por células, y consistía en pasar todo una noche completa desde las 8:00 pm hasta las 6:00 am en oración juntos en el templo, la gloria de Dios era real y muy palpable, y estas veladas ayudaron a fortalecer la espiritualidad y la intimidad personal con Dios.
+Los eventos propios del programa de red de células de multiplicación se desarrollaban con gran eficiencia, la misma que se había adquirido debido a la experiencia de años de venir realizándolos, encuentros, fiestas del amigo, eventos de alcance y fortalecimiento de los hijos espirituales, todos fueron una bendición y una gran motivación en el transcurso de ese año, se siguió desarrollando el buen deseo por servir a la sociedad y se siguieron haciendo actividades de impacto social como la brigada médico asistencial que se realizó el día domingo 11 de marzo, la fraternización y la unidad también se vieron promovidas este año con la visita de toda la iglesia al paseo La colmena realizado el día domingo 28 de octubre.
+En el ámbito social este fue un año sumamente activo y marcado principalmente por las campañas políticas en las que se debatía la presidencia de la república; con una sociedad atestada de promesas y compromisos que nos llegaban de todas las formas habidas y por haber, por unos medios de comunicación que aprovechando el momento trasmitían tantas ideas y conceptos como los partidos pudieran pagar. La vorágine del poder era grande y el futuro de todo un país estaba en juego, la incertidumbre política, financiera y comercial era aún mayor y las expectativas bastante altas como altas las necesidades de un país que se sentía defraudado y mal gobernado; en medio de todo este mar de tormentas e incertidumbres en el sector secular, la iglesia seguía perseverando y navegando con su vela bien levantada hacia su supremo llamamiento, hacia la esperanza divina que por Dios había sido prometida, el puerto de la gran Jerusalén como destino eterno. A pesar de los tiempos malos que se vivían en el país, el caminar de la iglesia seguía firme y adelante, con la convicción de que Dios guiaba nuestro barco y que fuera cual fuera la situación de la sociedad, el llamado del Señor seguía haciendo eco en nuestras conciencias cada día, en cada reunión y cada momento que abríamos su palabra y recordábamos esa sublime misión por la que Jesús vivió y murió, Predicar el evangelio a toda criatura, para que crean, se bauticen y sean salvos.
+Los procesos celulares pasaban y con ellos nuevos hermanos era añadidos a la familia de la 7ma iglesia, los nuevos convertidos rápidamente era involucrados en las escuelas bíblicas de formación para la vida con el fin de que estos maduraran y crecieran para que tuvieran la capacidad de desarrollar un ministerio y así su vida también pudiera ser de bendición a otros, convirtiéndose en padres espirituales capaces de poder compartir también la bendición de la salvación y el perdón de pecados en el nombre de Jesucristo.
+El avance era evidente, y en el área de regularización de los bienes inmuebles de la  iglesia también se tuvieron grandes aportes este año 2018, como la regularización de uno de los predios adquiridos, el cual fue puesto a nombre de la Iglesia Apostólica ante las autoridades del Registro Público de la Propiedad, este terreno fue el ubicado en la esquina del templo, donde actualmente se encuentra el lugar de los baños, la cocina y el puesto de venta. Fue esto un gran avance y notable aporte a los bienes e inmuebles de la iglesia. Avances que siguieron siendo de bendición para muchos y sobre todo la membrecía que para ese año cerró con 250 miembros, debido a traslados que se presentaron a lo largo del año a otras iglesias del Distrito y a otros Estados de la república. A pesar de lo anterior el año 2018 se cerró con buenos ánimos y con un ritmo de trabajo estable, la motivación del liderazgo seguía inquebrantable y la confianza del porvenir era férrea en Dios y sus promesas, esto era algo que se contagiaba en la congregación, ese fin de año se tuvo uno los mejores y más memorables cultos navideños que se habían tenido en la iglesia y como de costumbre, de rodillas en el altar se recibió el siguiente año, el 2019, que llegó con nuevas oportunidades y nuevos propósitos llenos de esperanza y entusiasmo por lograr seguir dirigiéndose en el camino y dirección correcta que Dios había trazado para nuestra iglesia.
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