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Diferencia entre revisiones de «2a Hermosillo, Sonora»
→HISTORIA DE LA SEGUNDA IGLESIA APOSTOLICA DE LA FÉ EN CRISTO JESÚS.
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Sanidades muchas y bendiciones más siguen dando evidencia de la mano del Señor en la Segunda Iglesia de Hermosillo; sin duda queda pendiente una gran obra para relatarlas, pero es oportuno recoger el testimonio de la hermana Herlinda para enfatizar en esta declaración; “… sucedió hace algunos años que uno de mis hijos partió a los Estados Unidos en busca de fortuna como ha sido una costumbre en los jóvenes de Sonora y del país en general… Cierto día me hablan por teléfono para darme la desagradable noticia de que mi hijo estaba muy grave en el hospital, a punto de morir casi en estado de coma debido a un accidente automovilístico. Sin pasaporte, ¿cómo podía ir?... No faltó quien me diera indicaciones para cruzar la frontera y no me importó que fuera de manera ilegal; pronto me veo en el hospital norteamericano tomándole la mano a mi hijo aún con vida. Con la seguridad que da el Espíritu Santo le dije: -hijo… no sé si me escuches con tantos aparatos que te han puesto y tu cuerpo tan destrozado, pero aquí tan lejos de nuestra tierra desde el fondo de mi corazón te digo… ¡la sangre de Cristo tiene poder… y tú te vas a levantar!-. Cuál sería mi sorpresa que mi hijo contesta inmediatamente: ¡… amén mamá...!. Los doctores quedaron asombrados; incrédulos ante lo que habían visto al constatar que mi hijo aún podía escuchar y hablar… ¡Claro que tuve razón!... al tiempo mi hijo se recuperó y quebrantada por el milagro recibido tan pronto como pude fui a la Segunda Iglesia para dar testimonio y agradecer a mi Señor que atendió fielmente al llamado de una madre angustiada, sí, pero segura que El estaba detrás de mí para fabricar un milagro… por siempre… ¡Bendito Dios!…”. | |||
<br>Otra anécdota que no puede pasar desapercibida fue el culto de aquel día domingo 13 de octubre de 1991, en el cual el pastor Samuel Cota celebraría 5 bautismos; el Espíritu Santo bajó de una forma poderosa y tocó el corazón de muchos jóvenes entrando a la pila finalmente un total de 28 hermanos, la gran mayoría adolescentes. La hermana. Gloria Molinares comenta: “… yo había trabajado en la cocina ese día y estaba muy cansada; le dije a mi esposo que prefería mejor salir del culto e irme a casa de lo cual hasta hoy me arrepiento, pues resultó que dos de mis hijos formaron parte de ese selecto grupo… desafortunadamente me perdí sus bautismos…”. La hermana Regina de Estrada confirma este hecho: “… yo tampoco viví este hermoso momento, pero un hijo mío igualmente se bautizó aquel domingo”. | |||