1a Tijuana
RESEÑA DE LA PRIMERA IGLESIA DE TIJUANA B.C.
La historia de la primera Iglesia de Tijuana, una congregación que se ha distinguido por ser madre de muchas congregaciones en la propia Ciudad de Tijuana, en Tecate, Ensenada, el sur de la Península de Baja California, en Mazatlán, Sinaloa, en Las Vegas, Nevada y muchos otros lugares más se remonta a 1927, año que empezó a evangelizar el ministro Jesús C. Arballo, siendo miembro de la Iglesia en Otay, del vecino estado de California; comenzó haciendo cultos en la casa de la familia Jurado localizada al oeste de la Calle 4ª, a la orilla del poblado de Tijuana, al pie del cerro de la Colonia Altamira, hoy parte céntrica de la ciudad. La recesión económica del final de los 1920`s y principios de 1930`s produjo una afluencia de familias que residían en Estados Unidos y fueron “repatriados” a México; entre los afectados estaba el hermano Marcial de la Cruz y su familia que pronto contactaron con el pequeño grupo. Otras familias que se habían formado en el ambiente de la Iglesia Bautista fueron las familias Valverde y Pacheco a quienes pronto Jesús C. Arballo evangelizó y bautizó a los primogenitores. Todo este trabajo fue supervisado por la naciente Asamblea Apostólica quien era respaldada ante el gobierno norteamericano por la Pentecostal Assemblies of the World, y en 1933 fueron invitados los principales líderes de la Iglesia Apostólica a participar en la Convención de la Asamblea Apostólica en Tulare, California, acordando que el trabajo que se venía realizando en México fuera supervisado y atendido por la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, por lo que se nombró como encargado de la obra en Tijuana a Moisés Osuna González.
Para este tiempo se decidió reunirse en un pequeño cuarto de madera en las inmediaciones de
“La Nopalera” en el kilómetro uno de la salida a Ensenada; para octubre 1938 se organizó la
sociedad femenil por sugerencia de Felipe Rivas Hernández, Pastor General de la Iglesia Apostólica
como inició del proyecto de construcción de un templo propio y se nombró al primer Pastor de la
naciente congregación que fue José de Jesús Molina Ramos. A Molina Ramos le tocó la compra de
un terreno en la orilla este de la ciudad, donde se erige un templo de adobe, con dimensiones de
ocho metros por doce gracias a la ayuda de Gerónimo Meza Ramírez y Antonio Contreras Luna,
recinto que permaneció sin poderlo utilizar en virtud de la negativa del gobierno en consecuencia
del conflicto cristero en el interior del país.
Fue hasta el 7 de febrero de 1943 que pudieron abrir las puertas del primer templo apostólico en
Tijuana con una lucida fiesta de dedicación que duró siete días, se ordenaron siete ministros, se
instalaron siete diáconos, hubo siete personas que hablaron por primera vez en “lenguas”, fueron
bautizados siete personas y finalizó con la boda del matrimonio González-Castro y se instaló como
Pastor a Gerónimo Meza Ramírez. Entre los nuevos conversos estaba el matrimonio de Ezequiel y
Margarita Valdez, siendo ella una excelente pianista, lo cual produjo un cambio en la entonación
de alabanzas en la métrica de las partituras, influyendo en la formación de un coro a cuatro voces
que inicialmente fue formado por jóvenes de la Iglesia y después participaron también señoras y
señores de la congregación, logrando ser por muchos años el mejor coro en la Iglesia Apostólica
de la Fe en Cristo Jesús en México, ya que participaba en las Convenciones Generales en Torreón,
Coah., incluso, en Convenciones de la Asamblea Apostólica en la Unión Americana.
En 1943 murió Bautista B. Castro, ministro de la Iglesia en Otay, California que continuó
trabajando bajo la cobertura de la Pentecostal Assemblies of the World junto con Heriberto Soto
Villegas y habían evangelizado familias en el asentamiento agrícola de la Presa Abelardo L.
Rodríguez; Castro le sugirió a Soto que buscara la protección de la Iglesia Apostólica y se
adhirieron a la pequeña congregación y se le nombró como la obra del Cerro Colorado; allí se
inició realmente la Vigésima Iglesia de Tijuana, tal como se le conoce en este tiempo, en el
poblado de la Presa Abelardo L. Rodríguez. Por estos años se dio inicio a la evangelización en
Ensenada B. C., gracias a Francisco Adame en 1945 y en Tecate B. C., en junio de 1946 por Pedro
Vidal y Pallares. De Ensenada se evangelizaron familias en Maneadero B. C., y de Tecate se
evangelizaron familias en Valle Redondo, y Valle de Las Palmas, lugares donde también se
establecieron congregaciones. El hermano Luis Pacheco en la década de los 1050`s evangelizó las
primeras personas en Colonia Vicente Guerrero y en el Valle de San Quintín B.C., lugares donde
permanece establecida la Iglesia Apostólica hasta este tiempo.
Para 1945 hubo tal crecimiento de la congregación que fue necesaria una ampliación del templo
original y para 1946, el Pastor Meza Ramírez propuso una ampliación mayor a dimensiones de
diecisiete metros por cuarenta y cinco. Esto sonó a una exageración, pero al poco tiempo se inició
el proyecto que ha dado paso al templo actual. Fueron muchos los hogares alcanzados por el
evangelio del Nombre de Jesucristo en Tijuana, a más de la llegada de miembros de diferentes
estados del territorio mexicano atraídos por el programa “Braceros” que implementó el gobierno
estadounidense. Para 1948 el Pastor Meza Ramírez fue propuesto para estudiar en el Instituto
Teológico Apostólico en la ciudad de México D. F., y fue nombrado Pastor Antonio Contreras Luna.
Durante este periodo pastoral se da el más alto índice de bautismos, lo cual produjo un
crecimiento enorme en la congregación, situándose así en la iglesia con más membresía en la
Iglesia Apostólica con más de mil miembros.
Este crecimiento en gran parte se debió a un fenómeno social que se dio en la Iglesia; de las
familias que llegaron de otros Estados de México, ninguno ejercía alguna profesión y pocos tenían
un oficio, de tal forma que se organizaron un grupo de hombres que se dedicaron al ambulantaje y
caminaban casa por casa ofreciendo escobas, recogedores de basura, y diversos artículos, frutas o
legumbres y estos en su actividad económica presentaban el evangelio logrando hacer
proselitismo en muchas personas. Dicho crecimiento produjo la organización de cultos en
diferentes colonias, que dieron lugar a cinco congregaciones más: la Segunda Iglesia en la Colonia
Libertad, Tercera en la Colonia Francisco Villa, la Cuarta Iglesia en la Colonia Del Río y la Quinta
Iglesia en la Colonia Alemán, así como la pequeña Iglesia en el poblado de Playas de Rosarito B.C.
En julio de 1952 salieron rumbo a La Paz, B.C.S., dos ministros de la primera Iglesia de Tijuana con
sus familias para iniciar el trabajo de evangelización: Marcelo Pacheco Álvarez y Francisco Meza
Ramírez, estableciendo allí la Iglesia, que ahora es el Distrito de la Paz, conformado por las
congregaciones en ese rumbo geográfico de Baja California.
En la década de los 1950`s llegaron muchas familias a Tijuana buscando mejorar su estatus
económico. Parte del proyecto de construcción del templo incluía una segunda planta para
hospedar hermandad recién llegada, algo muy parecido a un albergue para migrantes. Esto no fue
posible por errores de cálculo de resistencia de materiales en la construcción. Son muchas las
anécdotas contadas por las familias que se quedaron en Tijuana y las que emigraron a Estados
Unidos de Norteamérica, formando en muchos casos nuevas congregaciones en el Estado de
California y en otros, fortaleciendo las pequeñas congregaciones ya existentes. En ese tiempo la
cordialidad imperante en el trato entre la Iglesia Apostólica de México y la Asamblea Apostólica de
Estados unidos era recíproco y respetuoso a los acuerdos que se habían tomado; de tal forma que
los miembros que migraban a Estados Unidos llegaban a formar parte de la Asamblea Apostólica y
los miembros residentes en suelo mexicano formaban parte de la Iglesia Apostólica en México:
cuando había necesidad de viajar al norte, eran recibidos con su respectiva carta de
recomendación y del mismo modo cuando miembros del norte viajaban al sur. Esta situación
permitió la celebración anual del “Culto Internacional” que la mayor parte de las veces se verificó
en el templo de la Primera Iglesia de Tijuana en un ambiente de camaradería y confraternidad
cristiana, mismos que se celebraron hasta la década de los 1980`s.
En diciembre de 1956 es nombrado Pastor Marcelo Pacheco Álvarez, siendo un Pastor joven que
había sido bautizado en la Primera Iglesia de Tijuana en 1945, en su impulso logró terminar la
torre que se erige en la fachada principal del templo, gracias a la dirección de Ignacio Reyes Meza
como constructor. Para este tiempo, la Primera Iglesia de Tijuana contaba con el templo
apostólico más grande de México. Marcelo Pacheco se dedicó a atender la congregación y dar
forma a nuevos grupos para celebrar cultos de barrio, dos de ellos se convirtieron en nuevas
congregaciones, la Sexta Iglesia en la Colonia México y la Séptima Iglesia en La Mesa de Tijuana.
Marcelo Pacheco fue nombrado Pastor y Anciano en la Iglesia de La Paz, B.C.S., por el Obispo
Maclovio Gaxiola López en 1963.
En ese año es nombrado como Pastor Luis Alfonso Mascareño Angulo, quien continuó con el
proyecto de embellecimiento del santuario, empezando la ornamentación interior con columnas y
capiteles. Apoyó los trabajos de evangelización iniciados por Raúl Cardoso en la Colonia Los
Álamos, donde se logró sembrar una congregación que es hoy la Octava Iglesia; así mismo, apoyó
el trabajo de Eliseo Ávalos Valenzuela en la Colonia Obrera, logrando asentar lo que hoy es la
Novena Iglesia.
En 1970 Marcelo Pacheco Álvarez termina su gestión como Obispo del Distrito de Baja California y
es nombrado Pastor de la Iglesia. En este periodo se promovió la construcción de la Casa Pastoral
de doble planta y cuatro recámaras. Se dieron las condiciones para apoyar el establecimiento de la
congregación en la Colonia México Lindo que es hoy la Décima Iglesia y en la desaparecida Colonia
Echeverría, que se localizaba en la segunda etapa de la Zona del Río Tijuana, mismo asentamiento
reubicado en Fraccionamiento Nueva Tijuana en la Mesa de Otay y que es hoy la Décimo Primera
Iglesia, plantada por Sebastián García, ministro de la Asamblea Apostólica en el Sur de California.
En 1974 es nombrado nuevamente Pastor Luis Alfonso Mascareño Angulo transcurriendo en un
ambiente de cordialidad con la membresía, casi el cincuenta por ciento residentes en el Estado de
California, lo cual marcó cierta distinción en el resto de las congregaciones. El coro de jóvenes por
sus bellas interpretaciones era invitado a eventos nacionales en el centro de México y en
Convenciones de la Asamblea Apostólica en Estados Unidos. En 1985 se celebró el II Encuentro
Nacional Juvenil Apostólico en Tijuana, organizado por Samuel López Torres, evento que movilizó
a la juventud de todas las congregaciones del Noroeste, y en la Primera Iglesia de Tijuana se
inspiró como autor de himnos Rubén Mascareño Jiménez, de los cuales “Grande es el Amor de
Dios” se escucha en los medios radiales cristianos en Latinoamérica y Estados Unidos. En 1986 la
Iglesia despidió a Luis Alfonso Mascareño Angulo como Pastor y se le concedió el nombramiento
de Obispo Emérito en Ceremonia presidida por el Obispo Presidente Abel Zamora Velázquez.
En 1986 llega como Pastor Manuel Rodríguez Castorena después de su gestión como Obispo
Presidente de la Iglesia en México; hace cambios en la dinámica de la congregación promoviendo
que las familias se acomodaran juntas en las actividades y da inicio a un nuevo proyecto de
remodelación el cual incluye la necesidad de abastecimiento de agua construyendo un aljibe de
quince metros cúbicos y un vestíbulo en el recibidor del templo. Rodríguez Castorena llega con
una mentalidad capitalina y empieza a hacer conexiones en el ámbito político de la ciudad,
apoyando a cierto sector partidista; no se trató de un proselitismo político, sino enseñar a la
congregación a no perder el nexo en este rubro, no todo es religión y proyectar la Iglesia fuera del
ámbito eclesial. Rodríguez Castorena dejó buena impresión en la congregación con su estilo
personal de trato amable y gentil, su buen gusto en el vestir y su clara visión como líder. Durante
este periodo, de 1987 a 1991 fungió como Director de la Fraternidad General Juvenil
“Embajadores Apostólicos” en Doctor Samuel López Torres.
Matías Jiménez Sánchez es nombrado Pastor en 1990, se proyectó por alcanzar nuevas personas
con el evangelio; en este periodo se hizo trabajo de estudios bíblicos en los hogares, logrando un
buen crecimiento. Además se perfiló un trabajo de remodelación y mantenimiento interno del
inmueble dirigido por Samuel López Torres y en 1993 se celebró el Cincuentenario de la
dedicación del primer templo apostólico en Tijuana, lo cual coloca nuevamente a esta
congregación como formadora de buenos líderes.
Josué Mendoza Mendoza es nombrado Pastor en 1994. Se proyectó por un excelente trato y
atención a la membresía sin importar edad, sexo o posición económica. Mendoza Mendoza
impulsó el establecimiento de las misiones en el Fraccionamiento El Lago, que es hoy la Trigésimo
Segunda Iglesia y la misión en el área del Mariano Matamoros, que es hoy la Vigésimo Novena
Iglesia, despachando desde las instalaciones de la Iglesia los asuntos del recién formado Distrito
de Tijuana.
En 1998 Félix Gaxiola Inzunza es nombrado Pastor y se propuso la remodelación de la casa
pastoral; se dio una dinámica de ajuste en el rubro disciplinario de la membresía, lo cual marcó su
pastoral. Su profesionalismo como Abogado, permitió una buena administración de los recursos
económicos y la atención de la membresía con muy buena calidad. A Gaxiola Inzunza le tocó
perfilar la llegada del Tercer Milenio para proyectar el crecimiento de la congregación en esta
época de cambios sociales.
Fidencio Marrón Murillo es nombrado Pastor en 2001 por la necesidad de brindar a la
congregación una mejor atención. En los veinticinco años anteriores quien ocupaba el cargo de
Obispo de Distrito, regularmente pasaba a ser Pastor de la Primera Iglesia de Tijuana, por ser una
congregación grande, con líderes capaces y con solvencia financiera, pero el crecimiento de la
Iglesia requería un Obispo que atendiera a las casi cincuenta congregaciones en el Distrito y un
Pastor que se avocara a los casi cuatrocientos miembros de la congregación; por esta razón se
nombró a Marrón Murillo, pastor de experiencia apto para hacer este último trabajo. Marrón
Murillo se caracterizó por su espíritu noble y pacífico como persona; logró un equipo dirigido por
Santiago Salcido para fabricar nuevas bancas en el templo, mismas que se sufragaron con
donaciones de algunas familias de la congregación y otras que en algún tiempo se habían
congregado allí.
Jesús Ramos Santos es nombrado Pastor en 2006; con experiencia en el pastoreo, Obispo y como
miembro de la Mesa Directiva General al frente de la Secretaría de Misiones Internacionales,
impulsó la reorganización del trabajo evangelizador en hogares a través de “Grupos Familiares”.
Aunado implementó una dinámica en las celebraciones de la congregación, haciendo de los cultos
una fiesta bajo el lema “Celebremos los Miércoles como Domingos y los Domingos como
Convención” La Iglesia se organizó por grupos y sectores geográficos y se realizaron algunas
marchas pacíficas de proclamación pública en las calles acerca del evangelio.
El Pastor Jesús María Rivera Moroyoqui fue nombrado en octubre de 2008 junto con su esposa
Carmen Encines de Rivera y sus hijos, distinguiéndose su pastoral en la implementación y
organización de ministerios, entre estos los de atención a niños, adolescentes y personas de la
tercera edad; otros como intercesión, ujieres, educación y de Redes de Células de Multiplicación,
logrando en 2011 elevar el crecimiento numérico muy cerca de los quinientos miembros. Así
mismo es de notar el trato y lugar especial dignificante que ha dado a las damas esposas de
Ministros de la congregación. El liderazgo actual incluye a Rogelio Arce Silva como Asistente de
Pastor, Samuel López Torres como Ministro, Director de las Redes de Células de Multiplicación y
de la Escuela de Maduración o de Líderes, Daniel Rodríguez López como Ministro y Director de la
Escuela Bíblica Dominical, Rubén López Leyva, Tomás Gabriel Montes, Leoncio Valderrábano
Sánchez y Sebastián Llamas como Ministros; Liliana Pérez de Acedo Directora de Educación, Sara
Ascencio de López Directora del Ministerio de Intercesión, Patricia y Arturo Campas en el
Ministerio de Adolescentes, Angélica Avendaño en el Ministerio de la Tercera Edad, Ricardo
Estrella en el Ministerio de Ujieres, Azhalía López Ascencio Directora del Ministerio Infantil, quien
se proyecta al servicio en este rubro a nivel nacional y ha participado en una capacitación en
YWAM (Youth with a Mission) en Puerto Rico.
La Primera Iglesia de Tijuana se ha distinguido por ser una congregación pujante, de una
membresía hospitalaria que ha sabido albergar a otros miembros procedentes de diferentes
Estados de la República Mexicana y en estos últimos tiempos, a miembros víctimas de las
deportaciones que realiza el Departamento de Inmigración y Naturalización de los Estados Unidos.
Cuenta con un nutrido grupo de profesionistas entre los que se incluyen Médicos, Cirujanos
Odontólogos, Nutriólogos, Enfermeras, Psicólogos, Maestros Docentes, Maestros de Educación
Especial, Abogados, Arquitectos, Ingenieros Civiles, Ingenieros en Sistemas Computacionales,
Ingenieros en Informática, Administradores en Negocios Internacionales, Contadores Públicos,
Trabajadores Sociales, Consejeros Bíblicos, Maestros en Teología y Doctores en Teología, que
hacen un excelente equipo de trabajo.
El XIX Ayuntamiento de la Ciudad de Tijuana en 2010 con motivo de los eventos de celebración del
Bicentenario de la Independencia de México 1810-2010 y el Centenario de la Revolución Mexicana
1910-2010 hizo un homenaje a los veinte líderes de mayor trayectoria en el ámbito eclesial
evangélico de la ciudad y la Primera Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús en Tijuana fue la
única congregación galardonada con el reconocimiento a Marcelo Pacheco Álvarez y a Luis Alfonso
Mascareño Angulo por convertir su vida de fe en un instrumento de transformación social y de
construcción de valores trascendentes en beneficio de la comunidad tijuanense, ambos ex
pastores de esta congregación.
A casi ochenta y cinco años de la fundación de esta congregación, la Iglesia tiene proyectos
ambiciosos y la única motivación es engrandecer el Reino de Dios en Tijuana, Baja California y
hasta lo último de la tierra; lo mejor y mas grande esta aun por verse en esta importante
congregación que utiliza el lema “Benditos para bendecir