Diferencia entre revisiones de «1a San Luis Potosí»

26 bytes añadidos ,  02:03 11 jul 2013
Línea 100: Línea 100:
==Los enviados (pioneros de la IAFCJ en SLP)==
==Los enviados (pioneros de la IAFCJ en SLP)==


Desde la conquista española de México (1521), la penetración protestante había sido prácticamente prohibida debido al monopolio religioso ejercido por la Iglesia Católica que había sido prácticamente la religión de Estado en el país y por ende estaba penado legalmente la práctica y propagación de cualquier otro credo. A pesar de ello la incursión evangélica comenzó en forma lenta y mínima, logrando incrementarse un poco más cuando se dieron los primeros intentos del movimiento liberal que consiguió al fin que se promulgaran las leyes de reforma en 1857 las cuales trataron entre otros propósitos romper la hegemonía imperante de la Iglesia Católica (Bastián: 1950). Aunado a lo anterior, con la modernización del país promovida durante el periodo del porfiriato, seguido por la revolución de 1910 y su desenlace posterior, el protestantismo logró su primer gran auge de penetración en México en el cual también por la acción del Espíritu Santo estuvo incluido el pentecostalismo y el movimiento del nombre de Jesucristo en el norte del país en el año de 1914.
Desde la conquista española de México (1521), la penetración protestante había sido prácticamente prohibida debido al monopolio religioso ejercido por la Iglesia Católica que era considerada la religión de Estado en el país y por ende estaba penada legalmente la práctica y propagación de cualquier otro credo. A pesar de ello la incursión evangélica comenzó en forma lenta y mínima, logrando incrementarse un poco más cuando se dieron los primeros intentos del movimiento liberal que al fin consiguió que se promulgaran las leyes de reforma en 1857 las cuales pugnaban entre otros propósitos romper la hegemonía imperante de la Iglesia Católica (Bastián: 1950). Aunado a lo anterior, con la modernización del país promovida durante el periodo del porfiriato, seguido por la revolución de 1910 y su desenlace posterior, el protestantismo logró su primer gran auge de penetración en México en el cual también por la acción del Espíritu Santo pudo acceder el pentecostalismo así como el movimiento del nombre de Jesucristo en el norte del país en el año de 1914.


===Los pioneros===
===Los pioneros===
Línea 106: Línea 106:
[[archivo:Felipe_Rivas_y_Obispo.jpg|350px|left|thumb|Los Pioneros de la IAFCJ en San Luis Potosí]]
[[archivo:Felipe_Rivas_y_Obispo.jpg|350px|left|thumb|Los Pioneros de la IAFCJ en San Luis Potosí]]


Fue en esa época decisiva descrita antes que la obra apostólica unipentecostal comienza en el estado de San Luis Potosí, la cual se remonta al periodo que el Rev. Maclovio Gaxiola (1964:  ), en su libro de Historia de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús (IAFCJ), le llama el Periodo de Prueba y Transición. Esto ocurrió en el año de 1921 cuando providencialmente llegaron al poblado de La Dulce Grande, ubicado al norte de dicha entidad, los hermanos Gonzalo Mendoza, Secundina Sánchez y Eliseo Mendoza. Ellos procedían de Torreón, Coahuila, donde como resultado del gran avivamiento en esa región, habían sido bautizados en agua en el nombre de Jesucristo en años anteriores y venían con el propósito de radicar y consecuentemente a compartir el evangelio a sus familiares y conocidos de ese lugar. Pronto sin que el hermano Mendoza fuera ordenado al ministerio, hubo conversiones e integró bajo su dirección el primer grupo de creyentes apostólicos en ese lugar.     
Fue en esa época decisiva descrita antes que la obra apostólica unipentecostal comienza en el estado de San Luis Potosí, la cual se remonta al periodo que el Rev. Maclovio Gaxiola (1964:  ), en su libro de Historia de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús (IAFCJ), llama el Periodo de Prueba y Transición. Providencialmente esto ocurrió en el año de 1921 cuando llegaron al poblado de La Dulce Grande, ubicado al norte de dicha entidad, los hermanos Gonzalo Mendoza, Secundina Sánchez y Eliseo Mendoza. Ellos procedían de Torreón, Coahuila, donde como resultado del gran avivamiento en esa región, habían sido bautizados en agua en el nombre de Jesucristo en años anteriores y venían con el propósito de radicar y consecuentemente inspirados por el Señor Jesús a compartir el evangelio a sus familiares y conocidos de ese lugar. Pronto sin que el hermano Mendoza fuera ordenado al ministerio, hubo conversiones e integró bajo su dirección el primer grupo de creyentes apostólicos en ese lugar.     


Ya en 1931 el hermano Felipe Rivas Hernández, todavía Pastor General de nuestra Iglesia en esa época y radicando en la ciudad de Torreón, Coahuila al tener conocimiento de la existencia de hermanos en la región del norte de San Luis Potosí, hizo una primer gira para relacionarse, animarlos e integrarlos en nacientes congregaciones. Para ese entonces, la Iglesia de La Dulce Grande, San Luis Potosí, ya había sido establecida y dicha visita del hermano Rivas pronto dio resultados para la expansión de la predicación de nuestra doctrina en distintos lugares de la región pero especialmente marcó el avance en dirección al sur hasta llegar a la capital de San Luis.
Posteriormente en 1931 el reverendo Felipe Rivas Hernández, Pastor General de la Iglesia en esa época y radicando en la ciudad de Torreón, Coahuila, al tener conocimiento de la existencia de creyentes en la región del norte de San Luis Potosí, hizo una primera gira para relacionarse, animarlos e integrarlos en nacientes congregaciones. Para ese entonces, la Iglesia de La Dulce Grande, San Luis Potosí, ya había sido establecida y dicha visita de Rivas pronto dio resultados para la expansión de la predicación de la doctrina en distintos lugares de la región pero especialmente marcó el avance en dirección al sur hasta llegar después a la capital de San Luis.




Línea 118: Línea 118:


Tal es el caso de un padre de familia de nombre Nicolás Becerra Meza que a causa de prácticas supersticiosas de brujería había quedado viudo de su esposa Petra Mancillas y para poder mantener a sus seis hijos: Luis, Manuel, Rafaela, Bartola, Juan y Abel, tenía que alimentarlos con “corazón” de nopal y de palma datilera así como con nopal tierno asado al fuego.
Tal es el caso de un padre de familia de nombre Nicolás Becerra Meza que a causa de prácticas supersticiosas de brujería había quedado viudo de su esposa Petra Mancillas y para poder mantener a sus seis hijos: Luis, Manuel, Rafaela, Bartola, Juan y Abel, tenía que alimentarlos con “corazón” de nopal y de palma datilera así como con nopal tierno asado al fuego.
Un día a causa del dolor y la gran compasión por el sufrimiento de sus hijos lanzó a Dios un grito desesperado diciendo: “Si no nos ayudas, mejor quítanos la vida”. Esto lo presenció su hijo mayor y un amigo suyo de la misma edad llamado Nicolás Meza quien este último lo confirmó al que esto suscribe (Eliazar Becerra 2013:00).
Un día a causa del dolor y la gran compasión por el sufrimiento de sus hijos lanzó a Dios un grito desesperado diciendo: “Si no nos ayudas, mejor quítanos la vida”. Esto lo presenció su hijo mayor y un amigo suyo de la misma edad llamado Nicolás Meza quien este último lo confirmó al que esto suscribe (Eliazar Becerra 2013:00).


Ese mismo día que este hombre clamó ayuda al Señor Jesús, se dirigió a la hacienda del lugar a la que con anterioridad les había estado solicitando empleo varias veces y le había sido negado. Cuentan que para su sorpresa al llegar ya lo estaba esperando el hacendado don José María Salas y antes de saludarlo se adelantó diciéndole: “Qué bueno que vienes, iba a mandar que te buscaran porque necesito un vaquero que me surta los pedidos de reses para los ´partideños´ (compradores) de Torreón.Inmediatamente lo contrató y entre 1935 y 1940 esta persona permaneció en esa hacienda prestando sus servicios y disfrutando de una economía familiar estable.
Ese mismo día que este hombre clamó ayuda divina, el Espíritu Santo lo guió a la hacienda del lugar a la que con anterioridad les había estado solicitando empleo varias veces y se lo habían negado. Relatan que para su sorpresa al llegar ya lo estaba esperando el hacendado don José María Salas y antes de saludarlo se adelantó diciéndole: “Qué bueno que vienes, iba a mandar que te buscaran porque necesito un vaquero que me surta los pedidos de reses para los ´partideños´ (compradores) de Torreón”. Inmediatamente lo contrató y entre 1935 y 1940 esta persona permaneció en esa hacienda prestando sus servicios y disfrutando de una economía familiar estable.


[[archivo:Antigua_hacienda.jpg|400px|left|thumb|Antigua hacienda en San Luis Potosí]]
[[archivo:Antigua_hacienda.jpg|400px|left|thumb|Antigua hacienda en San Luis Potosí]]