Diferencia entre revisiones de «1a Cancún, Quintana Roo»

Fue de este lugar, donde Dios utilizo una extensión de la Iglesia Apostólica (misión) la cual estaba dirigida por el laico Hno. Gilberto Chay Baas, que junto a su amada esposa Hna. Lina Eleonora Pereira Canche y las escasas familias apostólicas; determinaron por amor a Dios construir un templo en la cual pudieran reunirse a celebrar cultos pentecostales.  

Es pertinente subrayar, que el matrimonio laico encargado de la naciente misión; su vivienda se localizaba en el centro de la ciudad de Cancún. Lo anterior, es necesario tenerlo en cuenta para identificar de donde se tomo a hombres y mujeres que dieron inicio a la obra maravillosa del Señor por excelencia, en este polo turístico llamado Cancún.

En 1975 llega la joven Hermana Vidalia Campos Marín de la ciudad de Mérida, Yucatán acompañando al hermano Gilberto Chay Baz y esposa, con la finalidad de trabajar con mencionada familia. Al no encontrar Iglesia apostólica en Cancún, la familia Chay Pereyra y la joven hermana Vidalia, se vieron en la necesidad de viajar cada 15 días hasta la ciudad de Mérida para ser participes de los cultos dominicales en la 1ª IAFCJ de dicha ciudad. Al ver el pastor Gorgonio Valencia el esfuerzo y la oportunidad de formar una misión, convino con la familia Chay Pereyra y la joven visitarlos en Cancún una vez al mes, con la intención de impartirles estudios y más tarde celebrar cultos en su hogar.

A la muerte prematura del Pastor Gorgonio Valencia, el nuevo Pastor Isidro Broca asignado en la 1ª IAFCJ en Mérida continúo la labor de atención a estas primeras familias por aproximadamente 3 años. Al darse un nuevo cambio pastoral en la 1ª IAFCJ en Mérida se recibe al Pastor Ascensión González que al igual que sus predecesores visitaba a la familia Chay Pereyra, sin embargo en su primera visita en Cancún les notifico a esta familia que los llevara al Ejido Alfredo V. Bonfil, ya que traía la consigna de localizar a unas familias apostólicos del Rev. Lázaro Ramos Mendoza, las cuales eran la Hermana Febe Ramos Mendoza y esposo Baudelio Castorena García (finado) en compañía de sus 12 hijos; la Hermana María Ramírez y su esposo Rogelio Castorena García (finado); la familia de Francisca Córdova y su esposo.

Con estas familias localizadas, se dio inicio a la misión en Bonfil, el cual fue encargo al Hermano Ingeniero Gilberto Chay Baz, mismo que al recibir la encomienda programó estudios bíblicos dominicales en el hogar de la familia Castorena Ramos y de la familia Pérez Córdova; debido que en esas fecha no se contaba con terreno ni mucho menos con una iglesia para celebrar las debidas reuniones.