Los Bordos, Ecatepec, Estado de México

Pioneros

El inicio de la iglesia "Los Bordos" surge de la visión de Samuel Santos de seguir trabajando en la obra de nuestro único Dios, quien, asistiendo a la 5ta IAFCJ, comenzó a reunirse con hermanos que vivían cerca debido a que su economía no les permitía asistir a la iglesia principal. El hermano Ignacio y su familia decidieron unirse a Samuel, al igual que el hermano Abraham Gaitán y su familia. Juntos, empezaron a evangelizar a Alicia Santoyo, cuyo esposo fue posteriormente alcanzado por la palabra. Motivada por el cambio en su vida, Alicia compartió el mensaje de Dios con Cristina Macías. La hermana Ana Cleta Galiana también desempeñó un papel crucial en los comienzos de la misión, trabajando con gran amor en la obra de Dios junto a su hijo Luis.

Con el tiempo, Leandro Barrios y su familia fueron alcanzados. Su esposa, Luisa Cruz, compartió la palabra con su hermana Faustina Cruz. Al ver el creciente número de personas que aceptaban a Jesucristo, y convencidos de que Dios podía hacer grandes cosas en la colonia San Pedro Xalostoc (donde realizaban sus cultos entre semana), los hermanos hablaron con su pastor, Ramón Flores Mira Montes. Al evaluar la situación, el pastor envió a los hermanos Gonzalo Barrios y Roberto Basilio para atender al grupo. Meses después, al ver la constancia de los hermanos y su dificultad para trasladarse hasta la 5ta iglesia, solicitaron que se enviara un pastor para abrir una misión en San Pedro Xalostoc

Fue así como el hermano Eduardo Trejo fue designado Pastor. Los cultos se realizaban en casa de la hermana Cristina Macías, donde el Pastor Trejo fue recibido. Trabajaron arduamente durante cuatro años y, con la ayuda de Dios, ganaron más almas, llegando al punto de realizar bautizos. El primer bautismo fue el del hijo del hermano Samuel, llevado a cabo en la iglesia de San Agustín por el Pastor Alfonso Balión en 1992. Posteriormente, en 1993, fueron bautizadas la hermana Teresa Santos, Felipa Bisuet, José Armando, Alma Barrios, y otros cuatro hermanos, también en la Iglesia San Agustín. Entre 1993 y 1994, los hermanos tuvieron la gran experiencia de recibir el Espíritu Santo, manifestado en el don de hablar en otras lenguas.

Con el tiempo, el Pastor Eduardo Trejo descuidó a los hermanos, lo que llevó a la desintegración del grupo. Los tres cuartos que se le rentaban al pastor y que los hermanos pagaban con amor, dejaron de ser sustentados. Posteriormente, hubo un cambio de pastor. Antes de este cambio, el hermano Santos se marchó, dejando la misión.

Espacios de Reunión

El Pastor Juan Arana y su esposa Lourdes recibieron la misión, se realizó el proceso en casa de la hermana Cristina Macías. Más tarde, se trasladaron a un lugar donde el pastor rentaba, y tiempo después, la señora Leticia, dueña de la casa, les prestó un cuarto para los cultos dominicales. El lugar era húmedo, sin piso, y los hermanos se sentaban en tabiques, botes y algunas sillas. El Pastor Juan Arana y su esposa visitaron a los hermanos que se habían separado para motivarlos a seguir trabajando en la obra del Señor. También continuaron evangelizando, y fue así como la hermana María Mendoza llegó a los pies de Dios. Era una hermana muy trabajadora, aunque tiempo después decidió irse a la iglesia de "La Cañada".

Antes de su partida, ya existía la visión de comprar un terreno. La hermana María, junto con su esposo, decidieron hacer tamales para recaudar fondos para el terreno. Quizás pensaron que no alcanzarían la cantidad suficiente, pero su esfuerzo buscaba demostrar al Obispo el deseo de la misión de trabajar. El tiempo pasaba y el trabajo continuaba. En esos tiempos, la familia de la hermana Lourdes Blanco comenzó a congregarse.

En 1997, la hermana Luisa conocía a los hermanos Roberto Sánchez y su esposa Teresa C. Cárdenas, quienes trabajaban en el tianguis cerca de la misión. La hermana los invitó y ellos decidieron asistir. Sorprendentemente, la misión de Xalostoc estaba más cerca de lo que imaginaban, ya que en ese momento asistían a la 5ta iglesia. En diciembre, decidieron pedir su carta de traslado a la misión de Xalostoc. La familia Sánchez desarrolló una gran amistad con el Pastor, y juntos trabajaron en la obra del Señor. Posteriormente, el Pastor Juan Arana se enteró de una familia cerca del lugar (Santa Clara) que, aunque eran de la Asamblea Apostólica, no asistían a ninguna iglesia. Los visitó, y los hermanos Albino Díaz y su esposa Felipa Campos, junto con su familia, abrieron las puertas de su hogar y comenzaron a trabajar en la obra de Dios.

El pastoreado del hermano Juan Arana fue de 1994 a 1998. Luego, entregó su cargo con gusto al hermano Neftalí Flores. Este último recibió a solo 15 miembros, pero más adelante se integraron dos familias de la 5ta iglesia que decidieron apoyar la misión de Xalostoc: la familia del hermano Alejandro Sánchez y la familia del hermano Benito Cruz.

Durante el pastoreado del hermano Neftalí, junto con su esposa Juanita y sus dos hijos Enoc y Libni (cabe mencionar que Enoc nació con una enfermedad, ya que la hermana Juanita sufrió un accidente durante el embarazo), se logró la compra del terreno para la misión. En ese entonces, el Obispo Nicolás Herrera Ríos fue quien realizó la compra del terreno. Es importante señalar que la misión de Xalostoc cambió su nombre a misión "Los Bordos", ya que el terreno no se localizó en Xalostoc, sino en la Colonia Los Bordos. El lugar era un basurero completo; se tuvieron que contratar camiones para sacar la enorme cantidad de basura. Los hermanos se dedicaron a trabajar en el terreno, sin dejar de lado la obra del Señor. Decidieron hacer una célula en la casa de la hermana Lourdes Blanco, quien con agrado los recibió y, con el tiempo, decidió bautizarse. En ese entonces, la familia del hermano Alejandro Sánchez llegó a la misión. Los bautismos se realizaron en un hermoso lugar fuera de la misión. Los bautizados fueron: la hermana Lourdes Blanco, Alfredo Arenas y su esposa Anabel, Victoria (madre de la hermana Natividad Gil), y fueron bautizados en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo. Poco tiempo después, otra familia también decidió bautizarse: el hermano Raúl Pacheco y su esposa Maribel Cárdenas, hermana de la hermana Teresa Carolina Cárdenas; ellos fueron bautizados en la iglesia de San Agustín.

La misión no se desanimó y comenzaron a visitar a los hermanos que anteriormente se congregaban con ellos, incluyendo a las familias Sánchez Cárdenas, Sánchez Arenas, Cruz Zarate y Pacheco Cárdenas. El matrimonio del hermano Alfredo y su esposa Anabel no vivía en la región de La Cañada, sino en la colonia La Palma, mejor conocidos por los hermanos de la Palma. Sin importar la distancia, siguieron trabajando en la obra de nuestro único Dios. Junto con los hermanos, continuaron trabajando en el terreno. El hermano Abraham Gaitán fue uno de los que apoyó en la limpieza del terreno, que iba mejorando. En el lugar solo había un pequeño cuartito, donde se metía a los niños durante la Escuela Bíblica o cuando llovía. Cabe mencionar que la misión no contaba con recursos materiales. La depresión en el terreno era inmensa, por lo que se metieron carros de tierra para rellenar la hondonada. Los hermanos, al término de cada culto, metían la tierra con botes y carretillas. Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, trabajaban juntos. Era un placer trabajar, con la visión de que algún día verían una hermosa iglesia donde adorar a Dios. ¡Cómo olvidar esos tiempos donde uno quedaba lleno de polvo, con granos, con picaduras de gusanos, donde uno tenía la sensación de que se podía subir algún gusano al baño, que realmente ni era baño! La misión era feliz por trabajar, y cuando algunos visitantes de otras iglesias venían, realmente se sorprendían de la condición en que se encontraban los hermanos.

Un día, el presbítero de ese entonces, el hermano Antonio Mancilla y su esposa Angélica, junto con otros hermanos, visitaron la misión. Dio la casualidad que ese día cayó un tremendo aguacero y no se sabía dónde meterlos; solo se contaba con una lona azul que cubría una pequeña parte del terreno. ¡Qué tiempos aquellos! A pesar de la situación y la condición de la misión, Dios puede manifestarse en cualquier lugar, por sencillo que sea.

Acciones del Espíritu Santo

También hubo milagros; el más recordado es el de una niña que estaba enferma. En ese momento no estaba el pastor, pero sabían que el Pastor de Pastores se encontraba allí. Oraron por ella y fue sana.

Organización

Viendo la situación del Pastor, cuyo ingreso era muy precario para sustentar a su familia, la enfermedad de su hijo y la responsabilidad de llevar la iglesia, lo llevó a tomar la decisión de irse de evangelista al norte para obtener un beneficio monetario tanto para él como para la iglesia. La hermana Juanita se quedó a cargo de la misión, pero debido a la misma situación, decidió irse con su familia por lapsos cortos, regresando para apoyar a los hermanos. Se le rentaban cuartos que la misión sustentaba. Sin embargo, la iglesia cayó en desánimo; la misión se quedó sin su pastor y con el riesgo de que las ovejas se dispersaran, y así fue. Los hermanos se fueron, solo quedaron algunos que, sin saber qué hacer, fueron motivados a realizar los cultos los domingos solo por las tardes. Sin tener el conocimiento para dar una enseñanza, hicieron lo posible para que los pocos hermanos fieles tuvieran su alimento espiritual, confiando solo en Dios quien los respaldaría. Después de un promedio de ocho meses, el Pastor Neftalí Flores regresó, al parecer, sin haber logrado los objetivos de su partida. Nuevamente, los hermanos comenzaron a trabajar visitando a quienes se habían ido.

Algo más que se puede decir de esos tiempos es que no tenían suficientes sillas para sentarse. Cerca de la misión se encontraba una barranca donde encontraron un tronco. Los hermanos se dieron a la tarea de embellecerlo para poder sentarse y darle una utilidad. Ese tronco duró un promedio de cuatro años, siendo uno de los mejores asientos que se pudieron haber tenido y ofrecido para las visitas. ¡Cómo olvidar el tronco!

Llegó el tiempo en que la misión tuvo un nuevo cambio de Pastor. Esto se realizó el 14 de enero de 2001, cuando la misión fue entregada al Pastor Manuel Raymundo Macías Galicia y su esposa Francisca González, junto con sus tres hijos (Eduardo, Manuel y Noé). Tan solo 8 a 10 hermanos fueron quienes los recibieron. De 1998 a 2001 fue el pastoreado del hermano Neftalí Flores. El Pastor Manuel, proveniente de la 7ª Iglesia, asumió este como su primer pastoreado. Con gran entusiasmo, motivó a los hermanos a seguir trabajando y a visitar de nuevo a aquellos que habían sido lastimados y abandonados.

El 5 de enero de 2002, se realizaron las primeras bodas masivas donde el Pastor Manuel y dos matrimonios se presentaron ante Dios, siendo el Pastor Guillermo Lugo, Obispo en ese momento, quien los unió. La iglesia tomó un nuevo rumbo, sintiéndose más segura ya que el Pastor les brindaba más atención. En el año 2003, el Pastor decidió realizar una campaña evangelística, pidiendo ayuda a varias iglesias para brindar Asistencia Social. El día llegó con mucha gente, y gracias a Dios, personas fueron alcanzadas y hermanos de otras denominaciones fueron atraídos, como el hermano Baldomiano y su familia, y la familia del hermano Melquiades, quienes tomaron la decisión de quedarse en la misión.

La misión crecía, tanto en número de hermanos como en construcción. Se establecieron metas y, gracias a Dios, se iban logrando. Entre los hermanos que apoyaron en la construcción se destacan Pablo Valera y Héctor Rodríguez, quienes se dedicaron a hacer el mamposteado, columnas y bardas de la parte trasera de la iglesia. En 2003, también llegaron las familias Delgado Trejo y Castellano Trejo. El hermano Gregorio Trejo y su esposa Tomasa asistían anteriormente a la iglesia de San Agustín.

La misión continuó creciendo, y las metas de construcción se volvieron aún más desafiantes. Los hermanos llegaban desde las 6 de la mañana para avanzar en los trabajos, todos unidos en un mismo sentir. Cabe destacar la humildad de algunos hermanos maestros de albañilería como Gregorio Trejo, Joaquín Castellano y Héctor Rodríguez, quienes se unieron al hermano Gregorio por su experiencia y liderazgo. El joven Joram González también apoyó en la construcción cuando se quitó el pequeño cuartito que estaba en el lugar, ya que era necesario iniciar bien la construcción. A veces se formaban grupos para que los hermanos trabajaran entre semana, y las hermanas llevaban comida, ya que no se les podía pagar.

En ese entonces, asistía un hermano llamado Trini, a quien los hermanos aún deben recordar por sus chistes e historias que hacían más ameno el trabajo. Era un hermano que siempre pedía por su familia y un hijo en especial que se encontraba en la cárcel. Años más tarde, el hermano falleció, y al hacerlo, su familia aceptó a Jesucristo.

En 2004, los hermanos del Pastor Manuel llegaron a los pies de Jesucristo: el hermano Rubén Sotelo y su esposa Francisca y su hija Karina; Javier Hernández y su esposa Teresa Mancilla; y los dos hijos de esta hermana: el hermano Raúl Muñoz y su esposa Alicia con sus dos hijos Flavio y Abigail (quienes posteriormente, estando ya en la iglesia, tuvieron a su bebé Abraham), y el hermano Iván Muñoz y su esposa Jazmín con su hijo Mauricio (la hermana llegó embarazada y tuvieron un bebé llamado Abraham). También se unió el matrimonio del hermano Rogelio y su esposa Guillermina.

La familia del Pastor se destacó mucho; llegaron con ganas de trabajar, se prepararon y su velocidad era impresionante. Quizás hubo algunas molestias por parte de otros hermanos de la iglesia, ya que por el simple hecho de ser familia del Pastor, tenían privilegios y por eso llegaron a ocupar puestos de liderazgo. Mientras que a otros hermanos les había costado llegar a esas posiciones. El hermano Iván superó en enseñanza, tanto que lo enviaron a la misión de Santa Rosa con su familia, pero ahora se encuentra en la 4ta Iglesia. Poco tiempo después llegó la familia del hermano Alfredo Escarciga y su esposa Teresa Adriana con sus tres hijos.

En una convención llevada a cabo en Alfa y Omega en 2008, se anunció que la misión de "Los Bordos" se convertiría en la "Iglesia de Los Bordos". ¡Qué gozo fue en ese entonces! Después, en el año 2009, se anunció un cambio de Pastor, el cual se llevó a cabo el 13 de diciembre de 2010, siendo el hermano Guillermo Lugo Obispo del Distrito México.

El Pastor que recibió la iglesia de Los Bordos fue el hermano Gerardo Canto Nombre y su esposa Mireya Ortega, junto con sus tres hijos: Jonathan, Daniel y David.