Diferencia entre revisiones de «Tito Uriarte Armenta»

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El culto ofreció de todo: sorpresas, gozo y también desagrado, no obstante, el trabajo allí había comenzado. Los hermanos continuaron su viaje prometiendo que de regreso celebrarían otro culto similar. Efectivamente, en su regreso ya traían al encargado de continuar el trabajo de evangelización. Se celebró el culto, muchos asistieron. El mensaje expuesto por el ministro Ignacio Serrano hizo perfecto blanco en el corazón del joven Tito Uriarte, quien al terminar el culto intercepta al hermano Nachito para platicar largamente con él. Al terminar la larga conversación, Tito ofreció bajo palabra de honor, que el aceptaría a Jesucristo como su Salvador personal.
El culto ofreció de todo: sorpresas, gozo y también desagrado, no obstante, el trabajo allí había comenzado. Los hermanos continuaron su viaje prometiendo que de regreso celebrarían otro culto similar. Efectivamente, en su regreso ya traían al encargado de continuar el trabajo de evangelización. Se celebró el culto, muchos asistieron. El mensaje expuesto por el ministro Ignacio Serrano hizo perfecto blanco en el corazón del joven Tito Uriarte, quien al terminar el culto intercepta al hermano Nachito para platicar largamente con él. Al terminar la larga conversación, Tito ofreció bajo palabra de honor, que el aceptaría a Jesucristo como su Salvador personal.


Los hermanos continuaron su viaje de regreso pero el hermano Rosendo Pazos Mejía se quedó para continuar evangelizando a las personas del lugar.
Los hermanos continuaron su viaje de regreso pero el hermano [[Rosendo Pazos Mejía]] se quedó para continuar evangelizando a las personas del lugar.


Todo el fin del año 1942 el hermano Rosendo estuvo trabajando con las personas con magníficos resultados, pues para principios de 1943 ya había un grupo de personas lo suficientemente evangelizadas y en condiciones de ser bautizadas. Algunos de ellos se fueron con el hermano Rosendo a Guamúchil a una Convención y allá fueron bautizados, y también allá se convino que en mayo vendría un ministro a efectuar bautismos en Dos Arroyos. Efectivamente, el 16 de mayo de 1943 llegó el ministro Remedios Carrillo quien después de dar las instrucciones pertinentes, procedió a efectuar el bautismo de mas de 40 personas entre los que figuraba Tito Uriarte Armenta. Aquello fue una verdadera fiesta espiritual pero la siguiente fue similar, pues el 19 del mismo mes todos fueron llenos del Espíritu Santo.
Todo el fin del año 1942 el hermano Rosendo estuvo trabajando con las personas con magníficos resultados, pues para principios de 1943 ya había un grupo de personas lo suficientemente evangelizadas y en condiciones de ser bautizadas. Algunos de ellos se fueron con el hermano Rosendo a Guamúchil a una Convención y allá fueron bautizados, y también allá se convino que en mayo vendría un ministro a efectuar bautismos en Dos Arroyos. Efectivamente, el 16 de mayo de 1943 llegó el ministro Remedios Carrillo quien después de dar las instrucciones pertinentes, procedió a efectuar el bautismo de mas de 40 personas entre los que figuraba Tito Uriarte Armenta. Aquello fue una verdadera fiesta espiritual pero la siguiente fue similar, pues el 19 del mismo mes todos fueron llenos del Espíritu Santo.
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