Diferencia entre revisiones de «San Ignacio Río Muerto, Sonora»

Línea 947: Línea 947:
[[Archivo:15Los liturgistas en éste periodo eran Arturo Urías, Omar y Juan Pérez, Raúl Zayas, Eduardo Quiroz, etc. y continuaba el hermano Francisco Escalante (hermano Pancho) de ministro local.jpg|700px|thumb|center|liturgistas]]
[[Archivo:15Los liturgistas en éste periodo eran Arturo Urías, Omar y Juan Pérez, Raúl Zayas, Eduardo Quiroz, etc. y continuaba el hermano Francisco Escalante (hermano Pancho) de ministro local.jpg|700px|thumb|center|liturgistas]]


Otras acciones llevadas a la práctica a traves de las  fraternidades  fueron las Consagraciones, Concentraciones, Vigilias, Santa Cena,  etc., con la finalidad de desarrollar  una personalidad cristiana en la que el  creyente se mantuviera en un contacto íntimo con Dios, a través de aspectos como  la oración, la lectura o el oír la Palabra de Dios, la comunión con otros creyentes,  el evangelismo, el testimonio, etc. con el objetivo de mantener encendido el fuego del Espíritu Santo. La  asistencia  a este tipo de activiades ofrecidas a todos los  creyentes fueron de gran bendición para la iglesia. Igualmente promovió la asistencia a las convenciones locales y nacionales. Las iglesias que pertenecían al presbiterio de  la primera de  Ciudad Obregón, estaban la  del Campo 30, Campo 60, Pueblo Yaqui, Bahía de Lobos y San Ignacio. Las actividades presbiterales eran rotativas lo cual beneficiaba su asistencia. En el aspecto evangelístico se trabajó a través de los cultos de barrio, campañas, grupos familiares, evangelismo personal, etc. En las campañas  se invitaban predicadores de otros lugares y se apoyan  con grupos musicales de la localidad y de fuera también.  Las campañas evangelísticas  eran organizadas  de igual manera que años atrás, se incluían testimonios, cantaban las fraternidades o alguien en particular. Los cantos eran con mensajes de llamamiento a la salvación y a vivir un estilo de vida de acuerdo a la Palabra, eran mensajes enfocados a las visitas que se acercaban a escuchar la Palabra de Dios. Para llevar a cabo las campañas el pastor  contó con el apoyo de la iglesia, de tal forma que la mayoría de los miembros se involucraban en una o varias comisiones  que se requerían atender con anticipación. Por otro lado se  trabajó en evangelismo a través de células en hogares particulares con biblia en  mano y apoyados con la guía de verdades vitales. Otra forma de presentar el evangelio era a través de los grupos familiares instalados en los hogares de los mismos hermanos. En ellos no solamente se les hablaba a las visitas del Plan de Salvación a través de Jesucristo, sino que también se aprovechaban para  la sana convivencia con las visitas y niños,  basada en valores bíblicos como la unidad  en las prácticas cristianas en las que se deben guardar fraternal relación, comunión, asistencia y cooperación. De  las personas evangelizadas que decidieron jurar fidelidad a Cristo, se encuentran: Clotilde Olivia González Borrayo, Macrina Gálvez Moreno (siendo pastor el hno. Jorge Solano fue bautizada por el heno Chubeto), Dulce Abigail Lozano Santacruz, Gloria Esquivel Reyes, Daniel Alejandro Miranda Lugo, Ramón Dojáquez Gracia, José Adiel Díaz Osorio, María De La Luz Estrada Mexía, María del Rosario Román Ruiz, Claudia Leonor González Delgado, Griselda González Velasco, Raúl Sayas Barreras, Gloria María Valdez Aldaco (siendo pastor el hno. Jorge Solano fue bautizada por el hno. Chubeto), Francisco Lujan Cortes, Claudia Elisabeth Islas Quiroz, Silvia Esquivel Reyes, Jesús Quiroz Corrales, Eduardo Quiroz Valenzuela, María López Cuadras, Adolfo Aguirre Domínguez, Juan Manuel Zayas Barreras, Felicitas Quiroz Cuadras, Guadalupe Delgado Solano, Elder Moreno Román, Ana Isabel Díaz Camacho, Aracely Estrada Díaz, Francisco Javier Méndez Martínez, Mónica Valenzuela Luzanilla y Eduardo Quiroz Valenzuela.
Otras acciones llevadas a la práctica a traves de las  fraternidades  fueron las Consagraciones, Concentraciones, Vigilias, Santa Cena,  etc., con la finalidad de desarrollar  una personalidad cristiana en la que el  creyente se mantuviera en un contacto íntimo con Dios, a través de aspectos como  la oración, la lectura o el oír la Palabra de Dios, la comunión con otros creyentes,  el evangelismo, el testimonio, etc. con el objetivo de mantener encendido el fuego del Espíritu Santo. La  asistencia  a este tipo de activiades ofrecidas a todos los  creyentes fueron de gran bendición para la iglesia. Igualmente promovió la asistencia a las convenciones locales y nacionales. Las iglesias que pertenecían al presbiterio de  la primera de  Ciudad Obregón, estaban la  del Campo 30, Campo 60, Pueblo Yaqui, Bahía de Lobos y San Ignacio. Las actividades presbiterales eran rotativas lo cual beneficiaba su asistencia. En el aspecto evangelístico se trabajó a través de los cultos de barrio, campañas, grupos familiares, evangelismo personal, etc. En las campañas  se invitaban predicadores de otros lugares y se apoyan  con grupos musicales de la localidad y de fuera también.  Las campañas evangelísticas  eran organizadas  de igual manera que años atrás, se incluían testimonios, cantaban las fraternidades o alguien en particular. Los cantos eran con mensajes de llamamiento a la salvación y a vivir un estilo de vida de acuerdo a la Palabra, eran mensajes enfocados a las visitas que se acercaban a escuchar la Palabra de Dios. Para llevar a cabo las campañas el pastor  contó con el apoyo de la iglesia, de tal forma que la mayoría de los miembros se involucraban en una o varias comisiones  que se requerían atender con anticipación.  
[[Archivo:16 En las campañas se invitaban predicadores de otros lugares y se apoyan con grupos musicales de la localidad y de fuera también.jpg|600px|thumb|left|Hno Joaquin De La Cruz]]
 
 
Por otro lado se  trabajó en evangelismo a través de células en hogares particulares con biblia en  mano y apoyados con la guía de verdades vitales. Otra forma de presentar el evangelio era a través de los grupos familiares instalados en los hogares de los mismos hermanos. En ellos no solamente se les hablaba a las visitas del Plan de Salvación a través de Jesucristo, sino que también se aprovechaban para  la sana convivencia con las visitas y niños,  basada en valores bíblicos como la unidad  en las prácticas cristianas en las que se deben guardar fraternal relación, comunión, asistencia y cooperación.
[[Archivo:17 GRUPO FAMILIAR CASA DE LA FAMILIA PEREZ BARRAZA.jpg|800px|thumb|center|GRUPO FAMILIAR CASA DE LA FAMILIA PEREZ BARRAZA]]
 
 
De  las personas evangelizadas que decidieron jurar fidelidad a Cristo, se encuentran: Clotilde Olivia González Borrayo, Macrina Gálvez Moreno (siendo pastor el hno. Jorge Solano fue bautizada por el heno Chubeto), Dulce Abigail Lozano Santacruz, Gloria Esquivel Reyes, Daniel Alejandro Miranda Lugo, Ramón Dojáquez Gracia, José Adiel Díaz Osorio, María De La Luz Estrada Mexía, María del Rosario Román Ruiz, Claudia Leonor González Delgado, Griselda González Velasco, Raúl Sayas Barreras, Gloria María Valdez Aldaco (siendo pastor el hno. Jorge Solano fue bautizada por el hno. Chubeto), Francisco Lujan Cortes, Claudia Elisabeth Islas Quiroz, Silvia Esquivel Reyes, Jesús Quiroz Corrales, Eduardo Quiroz Valenzuela, María López Cuadras, Adolfo Aguirre Domínguez, Juan Manuel Zayas Barreras, Felicitas Quiroz Cuadras, Guadalupe Delgado Solano, Elder Moreno Román, Ana Isabel Díaz Camacho, Aracely Estrada Díaz, Francisco Javier Méndez Martínez, Mónica Valenzuela Luzanilla y Eduardo Quiroz Valenzuela.[[Archivo:18 BAUTISMO DE DANIEL MIRANDA LUGO.jpg|300px|thumb|left|BAUTISMO DE DANIEL MIRANDA ]]
 
 
 
 
 
 
 




939

ediciones