Diferencia entre revisiones de «Bahía de Lobos, Sonora»

Uno de los grandes factores que influían para que Dios derramara de su Espíritu fue la Alabanza, Don que Dios puso en mano de 5 varones quienes lo integraban: Dolores López Pacheco, Juan Ramón Díaz Camacho, Dimas Cota Osuna, Filiberto Félix López y Javier Ulises Gaxiola González, los cuales siempre estuvieron dispuestos a apoyar las actividades que se realizaban dentro y fuera del templo y esto provoco que a través del tiempo se  hiciera un bonito ministerio.

También surgieron otros Dones, como el de Evangelismo donde Dios uso grandemente a nuestro hermano Carlos Canizalez Medina quien actualmente se encuentra casado con la hermana Ma. del Carmen Castro Valenzuela, nacido el 26 de septiembre de1966 en ciudad Obregón, sus padres José R. Canizales Alvarado y Ma.Esther Medina Alduenda; siendo bautizado en agua por el Reverendo Margarito Moreno Valenzuela el día 26 de abril de 1985 en San Ignacio Río Muerto y bautizado con el Espíritu Santo el día 07 de julio de 1987 en el Ejido San Francisco, quien a la fecha sigue sirviendo a Dios en este Ministerio.

Después de todas estas experiencias fue enviado a tomar su pastorado en 1988 Hno. Daniel Leyva González quien continuó trabajando para el Señor Jesucristo en este lugar en el año de 1988 y concluyo en enero del año 1991.

Durante este periodo, el 16 de febrero de 1990 estando en una reunión general dirigida por el entonces pastor local Daniel Leyva y por el presbítero Celerino León, presentándose a manera de testigos el hermano Joaquín de la Cruz, el hermano Rigoberto Moreno y la hermana Uvaldina Valenzuela  se expresaron desacuerdos e inconformidades por parte de uno de los pioneros de nuestra iglesia, el cual manifestaba su sentir diciendo que el orden que se pide a la iglesia no se llevaba a cabo, que en la iglesia había tolerancia en algunos casos y pedía que se le diera mas participación como predicador en los cultos, también expreso que durante 5 años había sufrido mucho en el caminar con Dios, después de recibir el consejo del presbítero, diciéndole que cada quien daremos cuentas por nuestros actos y leyéndole los artículos 65 y 72 para explicarle referente a la disciplina y respecto a la diferencia entre un diacono y un Ministro y después de agotar todos los recursos para ayudarlo a comprender su equivocación, se le pidió a dicho hermano que tomara una decisión definitiva aclarándole el presbítero que no se le estaba destituyendo, incluso si el decidiera ya no pertenecer a la iglesia y después cambiara de parecer podría regresar a la comunión con la iglesia pero bajo ciertas condiciones que tendría que obedecer, pero a pesar de todo esto y por voluntad propia el decide ya no pertenecer a la iglesia  por diferir en algunos puntos de organización por parte de la iglesia, este hecho llevo consigo una división por parte de otros miembros que respaldaron la decisión de dicho hermano.