Diferencia entre revisiones de «Cuernavaca, Morelos»
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Cuatro meses después, a principios de 1974, el hermano Arturo Álvarez llegó para pastorear la iglesia. Era un hermano muy inspirado para los cantos y compuso varios himnos. El incipiente grupo de hermanos de Cuernavaca confraternizaba con la iglesia de Temixco, que también estaba en formación, fortaleciéndose mutuamente. El hermano Álvarez pastoreó por aproximadamente tres años. | Cuatro meses después, a principios de 1974, el hermano Arturo Álvarez llegó para pastorear la iglesia. Era un hermano muy inspirado para los cantos y compuso varios himnos. El incipiente grupo de hermanos de Cuernavaca confraternizaba con la iglesia de Temixco, que también estaba en formación, fortaleciéndose mutuamente. El hermano Álvarez pastoreó por aproximadamente tres años. | ||
En 1976, el hermano Joel Nava tomó su lugar, contribuyendo por menos de un año. Posteriormente, en 1977, el hermano Alfonso Baleón asumió la responsabilidad pastoral por unos tres años. Durante este periodo, hubo visitas de ministros y obispos distritales residentes en el Distrito Federal, como el hermano Quintín Ibarra Zúñiga y el hermano Jesús Acosta López. El hermano Baleón comenzó a formar diáconos, quienes a su vez fungían como liturgistas del culto. Bajo su pastorado, fueron bautizados algunos hermanos, como la Familia López y, entre otras, las hermanas Brígida Díaz y Elizabeth Tovar. También se añadió a la iglesia la hermana Martina Díaz, quien había sido bautizada en la Segunda Iglesia del Distrito Federal. | |||
==Organización== | |||
Fue un periodo de acomodos pastorales, de inmadurez espiritual y de crecimiento no sostenido, muchos hermanos que se bautizaron no permanecieron y otros se fueron a otras congregaciones. En 1980 ocupo el pastorado el hermano Nicolás Becerra, trabajo un año, le apoyo en su trabajo la hermana Lupita, su madre, quien venía del D.F. hubo algunos bautismos. | Fue un periodo de acomodos pastorales, de inmadurez espiritual y de crecimiento no sostenido, muchos hermanos que se bautizaron no permanecieron y otros se fueron a otras congregaciones. En 1980 ocupo el pastorado el hermano Nicolás Becerra, trabajo un año, le apoyo en su trabajo la hermana Lupita, su madre, quien venía del D.F. hubo algunos bautismos. | ||
La construcción del templo de Juan Álvarez no se hacía todavía, se había levantado una casa para la familia pastoral al fondo del terreno que se había comprado y en la parte media del terreno se celebraban los cultos. Se realizaron veladas, ayunos y oraciones, y todo esto preparo el terreno para que la obra de Dios creciera en forma. | La construcción del templo de Juan Álvarez no se hacía todavía, se había levantado una casa para la familia pastoral al fondo del terreno que se había comprado y en la parte media del terreno se celebraban los cultos. Se realizaron veladas, ayunos y oraciones, y todo esto preparo el terreno para que la obra de Dios creciera en forma. | ||
Fue en 1981 que llegó el hermano Javier Uribe, con el empezaron a levantarse los cimientos del Templo y el evangelismo alcanzo un lugar prominente en su trabajo, se realizaron muchas campañas, dentro y fuera del templo, en las calles y colonias de la ciudad, lográndose un crecimiento numérico importante. El hermano Javier Uribe bautizo grandes familias como los hermanos García, Betancourt, Domínguez, Ruiz, Morales, Hernández, Nájera y otros muchos que no alcanzamos a recordar. En la construcción se sentaron las bases o cimentación para levantar un gran edificio, se levanto la barda con los vecinos del PRD y una estructura metálica para el templo. Después de 4 años de trabajo partió de este lugar. | Fue en 1981 que llegó el hermano Javier Uribe, con el empezaron a levantarse los cimientos del Templo y el evangelismo alcanzo un lugar prominente en su trabajo, se realizaron muchas campañas, dentro y fuera del templo, en las calles y colonias de la ciudad, lográndose un crecimiento numérico importante. El hermano Javier Uribe bautizo grandes familias como los hermanos García, Betancourt, Domínguez, Ruiz, Morales, Hernández, Nájera y otros muchos que no alcanzamos a recordar. En la construcción se sentaron las bases o cimentación para levantar un gran edificio, se levanto la barda con los vecinos del PRD y una estructura metálica para el templo. Después de 4 años de trabajo partió de este lugar. |
Revisión del 21:36 4 jul 2025
Dios ha sido bueno con nosotros. Al mirar hacia atrás y recordar el camino que la Iglesia Apostólica ha recorrido en este lugar hasta llegar a lo que es actualmente, solo podemos decir: "Hasta aquí nos ayudó Jehová" (1 Samuel 7:12).
Pioneros
La obra apostólica en Cuernavaca comenzó aproximadamente en 1961. El evangelista Gregorio Carreón fue el primero en establecerse con este fin, aunque es importante señalar que su familia era originaria de esta ciudad. Se instaló en una casa rentada en la colonia Carolina, donde las primeras personas llegaron a escuchar el mensaje de la palabra de Dios. Entre ellos se encontraban el hermano Jesús López Pérez y su esposa, la hermana Rebeca García Rodríguez, así como la hermana Tomasita Pérez Méndez, quienes fueron bautizados en el nombre de Jesucristo en 1965. Otros más también recibieron el bautismo en esos años.
En 1970, el pastor Carmelo Ramírez llegó a la ciudad, trabajando en una casa rentada en la calle Juan Álvarez, número 150. Algunas personas fueron alcanzadas por el Señor y el evangelio fue predicado. Dada su cercanía con la Ciudad de México, Cuernavaca recibió visitas esporádicas de hermanos laicos y ministros.
En julio de 1973, la hermana Lourdes Eguiza viajó a los Estados Unidos con su familia y allí conoció el evangelio. Un mes después, regresaron a Cuernavaca y comenzaron a buscar la Iglesia Apostólica local. En ese momento no había pastor, y los hermanos se reunían en una casa ubicada en Juan Álvarez 303. Dado que la hermana Lourdes Eguiza aún no había sido bautizada, un ministro del Distrito Federal, de nombre Alfredo Jiménez, vino a bautizarla a ella y a su hija Alejandra, a las hermanas Eva y Raquel Díaz, a una hermana de nombre Rosa y a dos hermanas más de apellido Mendoza. Un total de siete personas fueron bautizadas el 21 de octubre de 1973 en una pila.
Cuatro meses después, a principios de 1974, el hermano Arturo Álvarez llegó para pastorear la iglesia. Era un hermano muy inspirado para los cantos y compuso varios himnos. El incipiente grupo de hermanos de Cuernavaca confraternizaba con la iglesia de Temixco, que también estaba en formación, fortaleciéndose mutuamente. El hermano Álvarez pastoreó por aproximadamente tres años.
En 1976, el hermano Joel Nava tomó su lugar, contribuyendo por menos de un año. Posteriormente, en 1977, el hermano Alfonso Baleón asumió la responsabilidad pastoral por unos tres años. Durante este periodo, hubo visitas de ministros y obispos distritales residentes en el Distrito Federal, como el hermano Quintín Ibarra Zúñiga y el hermano Jesús Acosta López. El hermano Baleón comenzó a formar diáconos, quienes a su vez fungían como liturgistas del culto. Bajo su pastorado, fueron bautizados algunos hermanos, como la Familia López y, entre otras, las hermanas Brígida Díaz y Elizabeth Tovar. También se añadió a la iglesia la hermana Martina Díaz, quien había sido bautizada en la Segunda Iglesia del Distrito Federal.
Organización
Fue un periodo de acomodos pastorales, de inmadurez espiritual y de crecimiento no sostenido, muchos hermanos que se bautizaron no permanecieron y otros se fueron a otras congregaciones. En 1980 ocupo el pastorado el hermano Nicolás Becerra, trabajo un año, le apoyo en su trabajo la hermana Lupita, su madre, quien venía del D.F. hubo algunos bautismos.
La construcción del templo de Juan Álvarez no se hacía todavía, se había levantado una casa para la familia pastoral al fondo del terreno que se había comprado y en la parte media del terreno se celebraban los cultos. Se realizaron veladas, ayunos y oraciones, y todo esto preparo el terreno para que la obra de Dios creciera en forma. Fue en 1981 que llegó el hermano Javier Uribe, con el empezaron a levantarse los cimientos del Templo y el evangelismo alcanzo un lugar prominente en su trabajo, se realizaron muchas campañas, dentro y fuera del templo, en las calles y colonias de la ciudad, lográndose un crecimiento numérico importante. El hermano Javier Uribe bautizo grandes familias como los hermanos García, Betancourt, Domínguez, Ruiz, Morales, Hernández, Nájera y otros muchos que no alcanzamos a recordar. En la construcción se sentaron las bases o cimentación para levantar un gran edificio, se levanto la barda con los vecinos del PRD y una estructura metálica para el templo. Después de 4 años de trabajo partió de este lugar. En 1985 llego el pastor Daniel Castellanos quien pastoreo 7 años esta iglesia, el crecimiento numérico se consolido bautizando también a muchos hermanos, pero su principal aportación fue la construcción del templo, desde la primera hasta la tercera planta de lo que hoy es nuestro edificio. Fue un gran trabajo y un gran esfuerzo que requirió un gran sacrificio económico de todos los hermanos y de una cooperación excelente. Se recibieron así mismo aportaciones del nivel nacional y distrital. Al mismo tiempo que se construía el edificio de nuestro templo, hay muchas anécdotas al respecto “ y no te revientes riata, que es el ultimo jalón” rezaba un dicho que se hizo común en esa época. Dios pague el esfuerzo de cada uno. En 1992 tomo el pastorado el hermano Roberto Flores, seis años trabajo en esta iglesia, a la cual le dio su toque personal. Se recuerdan los cultos de avivamiento y su carácter alegre. El 16 de agosto de 1998, recibió la iglesia de Cuernavaca el hermano Juan José Sosa Palma, al hermano Sosa le toco trabajar por la unidad de la iglesia y los ministerios y carismas de Dios, desarrollando en los miembros los dones sobrenaturales que Dios les dio. El 12 de marzo de 2011, recibe el pastorado de la iglesia el hermano Gonzalo Barrios Sánchez, con el compromiso de trabajar en el engrandecimiento de la obra de Dios. Nos queda mucho por hacer, sin embargo, lo que hemos hecho es el resultado de un gran trabajo en equipo, hombres, mujeres, jóvenes y niños que no solo con sus oraciones sino que poniéndose la camiseta se ha podido llegar hasta este día.