Diferencia entre revisiones de «San Ignacio Río Muerto, Sonora»

Línea 151: Línea 151:




La Iglesia Apostólica de San Ignacio,  no solo crecía numéricamente, al igual que el resto de las iglesia del país, participaba como  benefactora con sus miembros para llevar el evangelio a otros lugares de México y otros países. Había  hombres y mujeres valientes que convencidos de su ministerio misionológico obedecieron al llamado de Dios, dejando todo para irse a predicar a tierra lejanas Palabra de Dios. Para ello se recababan fondos, se hacían compromisos voluntarios  para ayudar a cubrir algunas necesidades de los misioneros y evangelistas apostólicos. En ese entonces se costumbre la visitación a las diferentes iglesias por parte de la comitiva para vender unos certificados que les llamaban benefactores, con anticipación se preparaba a la iglesia cual era el objetivo a tal visita y sus propósitos. Igual se  organizaban espontáneamente en grupos para hacer actividades. La  mayoría  de los miembros  respondía al llamado,  convirtiéndose en un benefactor, con la plena convicción de  esparcir las buenas nuevas a aquellos que aún no las han escuchado. Deseaban de todo corazón que el evangelio de Jesús  fuera presentado de una manera real a las almas a las que no  podían ir;  sentían la carga que el Señor había puesto en ellos,  era  un ardiente deseo de ser partícipe. También se hacían actividades de ventas de antojitos para beneficio de  los soldados de su Santo ejército. Se  planeaba un culto en donde se entregaban los fondos y se cantaba en fraternidades. Quien dirigía los cantos  en la  fraternidad de dorcas era la hermana Alba de Fierro.[[Archivo:9_EN_ESTA_FOTOGRAFIA_SE_APRECIAN_LAS_HERMANAS_ISABEL_NOLASCO,__ROMANITA_SOTO,_DOÑA_CHABELITA_AYALA,_MANUELA_DIAZ,_TRINIDAD_SALAZAR,_ETC._DIRIGIENDO_LA_ALABANZA_LA_ESPOSA_DEL_PASTOR_ALBA_DE_FIERRO..jpg|400px|thumb|left|HERMANAS: Isabel Nolasco, Romanita Soto,Chabelita Ayala,Manuela Diaz Etc.]]
La Iglesia Apostólica de San Ignacio,  no solo crecía numéricamente, al igual que el resto de las iglesia del país, participaba como  benefactora con sus miembros para llevar el evangelio a otros lugares de México y otros países. Había  hombres y mujeres valientes que convencidos de su ministerio misionológico obedecieron al llamado de Dios, dejando todo para irse a predicar a tierra lejanas Palabra de Dios. Para ello se recababan fondos, se hacían compromisos voluntarios  para ayudar a cubrir algunas necesidades de los misioneros y evangelistas apostólicos. En ese entonces se costumbre la visitación a las diferentes iglesias por parte de la comitiva para vender unos certificados que les llamaban benefactores, con anticipación se preparaba a la iglesia cual era el objetivo a tal visita y sus propósitos. Igual se  organizaban espontáneamente en grupos para hacer actividades. La  mayoría  de los miembros  respondía al llamado,  convirtiéndose en un benefactor, con la plena convicción de  esparcir las buenas nuevas a aquellos que aún no las han escuchado. Deseaban de todo corazón que el evangelio de Jesús  fuera presentado de una manera real a las almas a las que no  podían ir;  sentían la carga que el Señor había puesto en ellos,  era  un ardiente deseo de ser partícipe. También se hacían actividades de ventas de antojitos para beneficio de  los soldados de su Santo ejército. Se  planeaba un culto en donde se entregaban los fondos y se cantaba en fraternidades. Quien dirigía los cantos  en la  fraternidad de dorcas era la hermana Alba de Fierro.[[Archivo:9_EN_ESTA_FOTOGRAFIA_SE_APRECIAN_LAS_HERMANAS_ISABEL_NOLASCO,__ROMANITA_SOTO,_DOÑA_CHABELITA_AYALA,_MANUELA_DIAZ,_TRINIDAD_SALAZAR,_ETC._DIRIGIENDO_LA_ALABANZA_LA_ESPOSA_DEL_PASTOR_ALBA_DE_FIERRO..jpg|400px|thumb|left|CULTO DOMINICAL. DIRIJIENDO LA ALABANZA  LA HNA. ALBA DE FIERRO (ESPOSA DEL PASTOR). DORCAS UNIFORMADAS CANTANDO: ISABEL NOLASCO, ROMANITA SOTO, MANUELA DIAZ, DOÑA CHABELITA AYALA,  TRINIDAD SALAZAR, ETC.]]




939

ediciones