Diferencia entre revisiones de «Tequila, Jalisco»

254 bytes añadidos ,  14:33 26 jul 2013
sin resumen de edición
Sin resumen de edición
Sin resumen de edición
Línea 1444: Línea 1444:


El respaldo  de Dios, ha estado como respuesta al esfuerzo, en primer lugar del Hno. Israel Ramírez, quien busca y encuentra el material del reencuentro y aunque no se haya tomado con anterioridad el reencuentro, se capacita para poder efectuar el reencuentro. Y en segundo lugar, la congregación por la participación y disposición a recibir lo que Dios tiene para ellos.
El respaldo  de Dios, ha estado como respuesta al esfuerzo, en primer lugar del Hno. Israel Ramírez, quien busca y encuentra el material del reencuentro y aunque no se haya tomado con anterioridad el reencuentro, se capacita para poder efectuar el reencuentro. Y en segundo lugar, la congregación por la participación y disposición a recibir lo que Dios tiene para ellos.
[[Archivo: Cel_de_varones1.jpg|200px|thumb|Célula de Señores 1.1]]
[[Archivo: Cel_de_varones.jpg|200px|thumb|left|Integrantes célula de Señores 1.1 ]]
[[Archivo: Cel_de_varones2.jpg| 200px | thumb| left  | Integrantes célula de señores 1.1]]


Los reencuentros que se han tenido en la iglesia.
Los reencuentros que se han tenido en la iglesia.
Línea 1817: Línea 1821:
Menciona que en esa empacadora decían: “hermanos tales por cuales dicen que son muy santos y se van a donde no los conocen y hacen una vida normal igual que nosotros, pero son hipócritas; en tal lugar había uno que decía que era hermano y que hacía esto y lo otro” y le decía el Hno. Jesús (Tereso): "ese, no era hermano, era una piedra de tropiezo para que tú no llegaras al evangelio." Y le contestaban:  ¿a poco no peleas? Y él les decía que no peleaba y todavía le decían: "si te pego, ¿a poco no peleas?" y él les decía que no y lo agarraban del cuello y lo traían pisando de puntitas  y ya con la mano lista para pegarle y el Hno. Pedía al Señor que le permitiera que si le pegaban, pudiera poner la otra mejilla; pero lo soltaban sin golpearlo.
Menciona que en esa empacadora decían: “hermanos tales por cuales dicen que son muy santos y se van a donde no los conocen y hacen una vida normal igual que nosotros, pero son hipócritas; en tal lugar había uno que decía que era hermano y que hacía esto y lo otro” y le decía el Hno. Jesús (Tereso): "ese, no era hermano, era una piedra de tropiezo para que tú no llegaras al evangelio." Y le contestaban:  ¿a poco no peleas? Y él les decía que no peleaba y todavía le decían: "si te pego, ¿a poco no peleas?" y él les decía que no y lo agarraban del cuello y lo traían pisando de puntitas  y ya con la mano lista para pegarle y el Hno. Pedía al Señor que le permitiera que si le pegaban, pudiera poner la otra mejilla; pero lo soltaban sin golpearlo.


El enemigo lo traía entre ojos, y como no había podido  hacer nada en contra de él; un día paso algo muy raro, se le apareció el enemigo con figura de hombre, se pararon los motores de la empacadora y se salieron todos; apartándose el hno. Jesús de sus demás compañeros de trabajo. Cuando estaba viendo al cielo meditando “Señor que es el hombre para que tengas de él misericordia y lo visites" cuando oí una carcajada, pasó algo así como una pesadilla, como algo no normal, sale de su meditación y vió a un hombre que se escondía en un poste de luz, asomaba la cabeza y se viene pero da la vuelta para donde estaban los otros y les dice “dicen que los hermanos tienen muy buenas hermanas; vamos y los hacemos cuñados” se enojó el hno. Jesús y automáticamente se sintió mal y llegó el enemigo a su mente y le dice “dale unos, al cabo no está el pastor y Dios no te puede considerar como pecado pues lo estás haciendo por su obra” y el hermano dijo “pues tendrás razón”, pero pasó algo raro pues al hombre le puso un cierre y a él otro;  pues el hombre llegó a donde él estaba a una distancia un poco mayor a medio metro, pero nada más y se quedaron viendo, no hablaban. Mientras esto pasaba, el enemigo llegaba a la mente del hno. diciéndole que le pegara para que se enseñara a respetar a los hijos de Dios y él meditaba que era cierto que tenía que respetarlos y empezó a ver la estrategia para que no se le fuera, pues deseaba golpearlo a como diera lugar y meditaba en que sí le tiraba el agarrón al cuello de la camisa, se iba a romper y se le iba a ir. Seguía pensando la manera en que pudiera golpearlo y que no se le fuera, pasó un rato y entonces pensó en que se iba  a agachar, se iba a girar hacia él y le daría el agarrón en el cuello y cuando el se haga hacia atrás lo va a seguir y cuando se le acabe el vuelo lo jalaría  y le daría un codazo en el cuello, lo iba a patear, lo iba a tumbar y lo iba a golpear y cuando ya tenía todos los planes y estuvo a punto de lanzarse sobre él, paso lo inesperado sintió como una descarga eléctrica en su cabeza, pues sentía que se reducían los huesos hacía las uñas de los pies, sentía como un zumbido en los oídos, se le nublaba la vista, todo quedaba en tinieblas, del impacto tan fuerte, sentía descargas, ¿qué era?, solo Dios sabe lo que era. Cuando eso pasaba se le perdía la silueta, cuando empezaba otra vez a ver veía solo chispitas, (cuando alguien se ha golpeado la cabeza de tal manera que se le va la vista) ahí todavía estaba la persona y seguía con los instintos de golpearlo, no los cambiaba, así estuvo tres veces, tres veces recibió descargas, sentía que sus huesos se reducían, cuando se dió la vuelta se veía chiquito, como enanito, o sea que la estatura uno la tiene medida, veía el suelo bajito  y fué y se sentó meditando lo que había pasado en ese día pues sabía que había habido ocasiones en las que se había enojado más y no había actuado así y recordó lo que dice la Biblia "El Ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende" y ahora entiende que si no hubiera estado la mano de Dios ahí, su testimonio había estado por los suelos.
El enemigo lo traía entre ojos, y como no había podido  hacer nada en contra de él; un día paso algo muy raro, se le apareció el enemigo con figura de hombre, se pararon los motores de la empacadora y se salieron todos; apartándose el hno. Jesús de sus demás compañeros de trabajo. Cuando estaba viendo al cielo meditando “Señor que es el hombre para que tengas de él misericordia y lo visites" cuando oí una carcajada, pasó algo así como una pesadilla, como algo no normal, sale de su meditación y vió a un hombre que se escondía en un poste de luz, asomaba la cabeza y se viene pero da la vuelta para donde estaban los otros y les dice “dicen que los hermanos tienen muy buenas hermanas; vamos y los hacemos cuñados” se enojó el hno. Jesús y automáticamente se sintió mal y llegó el enemigo a su mente y le dice “dale unos, al cabo no está el pastor y Dios no te puede considerar como pecado pues lo estás haciendo por su obra” y el hermano dijo “pues tendrás razón”, pero pasó algo raro pues al hombre le puso un cierre y a él otro;  pues el hombre llegó a donde él estaba a una distancia un poco mayor a medio metro, pero nada más y se quedaron viendo, no hablaban.  
 
Mientras esto pasaba, el enemigo llegaba a la mente del hno. diciéndole que le pegara para que se enseñara a respetar a los hijos de Dios y él meditaba que era cierto que tenía que respetarlos y empezó a ver la estrategia para que no se le fuera, pues deseaba golpearlo a como diera lugar y meditaba en que sí le tiraba el agarrón al cuello de la camisa, se iba a romper y se le iba a ir. Seguía pensando la manera en que pudiera golpearlo y que no se le fuera, pasó un rato y entonces pensó en que se iba  a agachar, se iba a girar hacia él y le daría el agarrón en el cuello y cuando el se haga hacia atrás lo va a seguir y cuando se le acabe el vuelo lo jalaría  y le daría un codazo en el cuello, lo iba a patear, lo iba a tumbar y lo iba a golpear y cuando ya tenía todos los planes y estuvo a punto de lanzarse sobre él, paso lo inesperado sintió como una descarga eléctrica en su cabeza, pues sentía que se reducían los huesos hacía las uñas de los pies, sentía como un zumbido en los oídos, se le nublaba la vista, todo quedaba en tinieblas, del impacto tan fuerte, sentía descargas, ¿qué era?, solo Dios sabe lo que era.  
 
Cuando eso pasaba se le perdía la silueta, cuando empezaba otra vez a ver veía solo chispitas, (cuando alguien se ha golpeado la cabeza de tal manera que se le va la vista) ahí todavía estaba la persona y seguía con los instintos de golpearlo, no los cambiaba, así estuvo tres veces, tres veces recibió descargas, sentía que sus huesos se reducían, cuando se dió la vuelta se veía chiquito, como enanito, o sea que la estatura uno la tiene medida, veía el suelo bajito  y fué y se sentó meditando lo que había pasado en ese día pues sabía que había habido ocasiones en las que se había enojado más y no había actuado así y recordó lo que dice la Biblia "El Ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende" y ahora entiende que si no hubiera estado la mano de Dios ahí, su testimonio había estado por los suelos.


El Hno. Tereso llevó a muchos de sus compañeros el día que decidió bautizarse en el nombre de Jesucristo. Y al día siguiente en el trabajo hicieron una valla y como habían oído que era nueva criatura; le tenía biberón, pañales y todo. Diciendo ahí viene el niño, agárrenlo no se vaya a caer.
El Hno. Tereso llevó a muchos de sus compañeros el día que decidió bautizarse en el nombre de Jesucristo. Y al día siguiente en el trabajo hicieron una valla y como habían oído que era nueva criatura; le tenía biberón, pañales y todo. Diciendo ahí viene el niño, agárrenlo no se vaya a caer.
1213

ediciones