Diferencia entre revisiones de «San Ignacio Río Muerto, Sonora»

Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Sin resumen de edición
Línea 40: Línea 40:
 
 


En el transcurrir de los siete años estos hermanos  se mantuvieron unidos en la fe, en oración, en ayuno, en intercesión por las promesas (llenura del Espíritu Santo) y en un evangelismo personal con Biblia en mano. Relatan  que jamás perdieron la fe y la esperanza de hacer  discípulos  reproductivos
En el transcurrir de los siete años estos hermanos  se mantuvieron unidos en la fe, en oración, en ayuno, en intercesión por las promesas (llenura del Espíritu Santo) y en un evangelismo personal con Biblia en mano. Relatan  que jamás perdieron la fe y la esperanza de hacer  discípulos  reproductivos.
 
 


Línea 95: Línea 95:
 
 


Este  acontecimiento vino a engrandecer el pequeño grupo que parecía no tener futuro. Ahora ya no eran pocos ni pequeño grupo, ahora ya los aleluyas estaban más fuertes numérica y espiritualmente. Como misión  a cargo del Campo 60, no  se perdían la oportunidad  de reunirse  adorar juntos y confraternizar, [[Archivo:11_En_esta_fotografía_la_Hna._Hipólita_Valenzuela_Félix,_se_captó_justo_en_el_momento_en_que_manifestaba_su__adoración_a__través_de__la_alabanza._CONVENCION__1957,_CD_OBREGON..jpg|400px|thumb|Hna. Hipolita cantando en Convención 1957]]  
Este  acontecimiento vino a engrandecer el pequeño grupo que parecía no tener futuro. Ahora ya no eran pocos ni pequeño grupo, ahora ya los aleluyas estaban más fuertes numérica y espiritualmente. Como misión  a cargo del Campo 60, no  se perdían la oportunidad  de reunirse  adorar juntos y confraternizar,algunas veces hasta  Cd. Obregón los llevaba el entusiasmo de juntarse en un mismo Espíritu y en un mismo pensar para adorar al dador de la vida.
[[Archivo:11_En_esta_fotografía_la_Hna._Hipólita_Valenzuela_Félix,_se_captó_justo_en_el_momento_en_que_manifestaba_su__adoración_a__través_de__la_alabanza._CONVENCION__1957,_CD_OBREGON..jpg|400px|thumb|Hna. Hipolita cantando en Convención 1957]]  
 




algunas veces hasta  Cd. Obregón los llevaba el entusiasmo de juntarse en un mismo Espíritu y en un mismo pensar para adorar al dador de la vida.