Diferencia entre revisiones de «1a Guadalajara, Jalisco»
Ir a la navegación
Ir a la búsqueda
Línea 826: | Línea 826: | ||
[[Archivo:Santa_Cena_2020.jpg|150px|thumb|left|Partición del pan para Santa Cena]] | [[Archivo:Santa_Cena_2020.jpg|150px|thumb|left|Partición del pan para Santa Cena]] | ||
[[Archivo:El_vino.jpg|150px|thumb|left|Partición del vino ]] | [[Archivo:El_vino.jpg|150px|thumb|left|Partición del vino ]] | ||
Nos ayudó a amarnos unos a otros y aceptarnos tal como somos ya que Dios no hace acepción de personas, así que este acto se celebró estando con nosotros el Administrador General Rev. José Virgilio Castro y quien ayudó a nuestro pastor a partir el pan y servir el vino, y los ministros Miguel Zepeda Jesús Núñez, Abdi Ortega, Jesús Orozco y José Francisco Morales apoyaron a dar el pan y el vino por primera vez en un vasito individual a los hermanos que participaron, primero las mujeres señoras y señoritas y luego los varones tanto los casados como los solteros, disfrutando de un ambiente muy gozoso que se sentía la presencia de Dios, hubo llanto por la gratitud que había nuestros corazones porque Dios estaba presente, Dios nos mostraba su amor y deseo de estar en comunión con nosotros, pero también Dios nos exhortó a que Procuremos amarnos unos unos a otros sin hacer acepción de personas. Este maravilloso acto también nos motivó a tener una disposición de servicio según el llamado de Dios e involucrarnos en los distintos ministerios que tiene la iglesia pero sobre todo a dar testimonio a los inconversos de su Gran Amor. | Nos ayudó a amarnos unos a otros y aceptarnos tal como somos ya que Dios no hace acepción de personas, así que este acto se celebró estando con nosotros el Administrador General Rev. José Virgilio Castro y quien ayudó a nuestro pastor a partir el pan y servir el vino, y los ministros Miguel Zepeda Jesús Núñez, Abdi Ortega, Jesús Orozco y José Francisco Morales apoyaron a dar el pan y el vino por primera vez en un vasito individual a los hermanos que participaron, primero las mujeres señoras y señoritas y luego los varones tanto los casados como los solteros, disfrutando de un ambiente muy gozoso que se sentía la presencia de Dios, hubo llanto por la gratitud que había nuestros corazones porque Dios estaba presente, Dios nos mostraba su amor y deseo de estar en comunión con nosotros, pero también Dios nos exhortó a que Procuremos amarnos unos unos a otros sin hacer acepción de personas. Este maravilloso acto también nos motivó a tener una disposición de servicio según el llamado de Dios e involucrarnos en los distintos ministerios que tiene la iglesia pero sobre todo a dar testimonio a los inconversos de su Gran Amor. |