Rev Juan Antonio Torres Segura

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RESEÑA DE TRAYECTORIA PASTORAL.

PASTOR: HNO. JUAN ANTONIO TORRES SEGURA.

Período: 1996-2011.


Hno. Juan Antonio Torres y esposa


No a nosotros oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia por tu verdad. Sal. 115.1

Quien nos salvó y llamó con llamamiento Santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. 2ª Tim. 1.9


Doy gloria y honra a mi Salvador y mi Señor quien me concede la oportunidad de plasmar en esta breve reseña la magnífica obra de Dios en mí en cuanto a llamamiento y desarrollo de este precioso ministerio, esperando que como en todo el proceso de mi vida ministerial el sublime nombre de mi Dios y Señor Jesucristo, sea glorificado. Y si en algo puede ayudar (poco o mucho, no lo sé), a quien la vea, se habrá logrado el propósito divino a través de mi servicio hasta el momento de ser editado, y aún después.

Así alumbren vuestra luz delante de todos los hombres para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro padre que está en los cielos. Sn. Mt. 5.16.


Nací el 6 de Mayo de 1952, criado desde pequeño en el evangelio. Mi madre fue bautizada en el nombre de Jesucristo en la 1ª Iglesia de Cd. Juárez, Chihuahua, siendo yo de edad de entre 6 y 8 años. Desde esa edad hasta la adolescencia mi madre mientras pudo me llevaba a los cultos y a la Escuela Bíblica, y como muchos, me retiré de las cosas de Dios, entre un ir y venir a Cd. Juárez, pasando mi adolescencia y mi juventud en San Salvador de Arriba hasta casarme, para luego radicar en la ciudad de Monclova por razones de trabajo, teniendo ya mis dos primeros hijos; Diana Nelly y Adan al lado de mi esposa Hortensia.


Ya estando en la ciudad de Monclova, después de un tiempo, fui evangelizado por el hermano José González González durante seis meses, siendo ya visita de la 3ª Iglesia Apostólica, misión en aquel entonces de la 1ª de Monclova. Fui bautizado en el glorioso nombre de Jesucristo junto con mi esposa el 15 de Junio de 1986 por el pastor en turno; José Hernández Velázquez. Recibí la llenura del Espíritu Santo el 31 de Noviembre de 1987. Después de un tiempo fui comunicado de la propuesta al diaconado por medio del pastor Rev. Hno. Juan Antonio González, comisionado por el obispo del momento Rev. Hno. Álvaro Zavala Zavala, dando el visto bueno mi pastor de ocasión Lucio Plata Bárcenas (finado).



EL LLAMADO.

Sentí que me hundía en el piso por la impresión, pero a la vez me agradó la propuesta. Había temor por la responsabilidad, pero a la vez lo deseaba por servir a Dios.

En oración le decía al Señor:

- Hay otros mejores, yo no puedo.

- Qué bueno que dices que no puedes, esa no es razón para no aceptar. Yo te voy a ayudar.

Esa fue la respuesta de aliento que me dio el Señor.

- “Tú harás solo lo que puedas, lo que no, lo hago yo”.

Pensé para mis adentros: Bueno, al fin que la Constitución dice; “si uno decide servir sólo en la iglesia local puede hacerlo, sin el compromiso de aceptar el compromiso pastoral”. Y con esa idea acepté ser iniciado al diaconado (servicio más comprometido). Esto se dio el día 15 de junio del año 1993, siendo la ceremonia en la 2ª Iglesia de Monclova, presidida por el obispo del Distrito; Rev. Álvaro Zavala Z.

Después de un tiempo aproximado de 2 años y meses de servicio en la 3ª Iglesia de Monclova, recibí la propuesta de la ordenación al ministerio pastoral por conducto en ese tiempo de mi pastor José Hernández Velázquez, quien ya pastoreaba la iglesia aludida. Otra vez la noticia me hizo sentir como si un balde de agua fría me cayera encima, se me dijo: - Comuníquelo a su esposa, oren a Dios y esperamos su respuesta en la mayor brevedad.

En mi oración le decía al Señor: - Señor yo no puedo, hay otros mejores que yo. Ahí me acordé del llamado de Dios a Moisés, sin quererlo estaba poniendo escusas para no responder al compromiso que había adquirido para con Dios. Además vino a mi mente y creo firmemente que de parte de Dios: - Tú prometiste servirme todos los días. ¿Sí o no? Mi respuesta fue: Si. - ¿En donde yo quisiera? – Sí. – ¿Cuando yo quisiera? – Sí. - Entonces ¿eres o no eres? Yo no entendí esa pregunta, a lo que dije: ¿Soy o no soy qué Señor? – ¿Eres o no eres sincero conmigo? Respondí diciendo: Sí Señor. Sentí en mi mente que me decía: Entonces, levántate y adelante. Lo que tú no puedas hacer, para eso estoy yo. – Bueno Señor, confirma que seas tú, que no sea mi pastor ni tampoco idea mía, no quiero estropear tu obra, y si tú quieres yo también y todo saldrá bien.


Acepté la propuesta del llamado de parte de Dios y así fui ordenado al ministerio con el común acuerdo de mi esposa el día 15 de Junio del año 1996 en la Secc. 38 de Monclova Coahuila, siendo presidida la ceremonia por el obispo nacional Rev. Hno. Nicolás Ríos Herrera, predicando un poderoso mensaje de Isaías 6.1-8.


TRAYECTORIA PASTORAL.

A continuación la lista de iglesias de mi trayectoria en el servicio a Dios como ministro:

Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, Ej. El Tejocote, Mcpio. Gral. Cepeda, Coah.

Recibí el día: 1° de Julio de 1996.

Entregué el 17 Julio de 1999.

5ª Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, Cd. Acuña, Coah.

Recibí el día: 25 de Julio de 1999.

Entregué el 10 de Agosto del 2002.

1ª Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, en Cuatro Ciénegas, Coah.

Recibí el día: 7 Agosto 2002.

Entregué el 3 Agosto del 2005.

1ª Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, en la ciudad de Sabinas, Coah.

Recibí el día: 1° Agosto del 2005.

Entregué el 2 de Octubre de 2007.

7ª Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús de Monclova, Coah.

Recibí el día: 1° Octubre de 2007.

Entregué el 10 de Agosto del 2010.

7ª Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, ciudad Saltillo Coah.

Recibí y actualmente pastoreo desde el día 13 de Agosto del 2010.


MI EXPERIENCIA PASTORAL GENERALIZADA.

Dentro de cada una de las iglesias, Dios nos dio muchas muestras de amor para con mi persona y mi familia. En algunas esperaban el día de mi cumpleaños, el de mi esposa o alguno de mis hijos, colmándonos de regalos y no pocos.

Cuando estuvimos enfermos, nos tendieron su mano no solo con oración, sino por medios económicos.

Pasamos fríos, calores, momentos alegres y también difíciles, pero de ellos salimos victoriosos. Circunstancias que han propiciado madurez en mi liderazgo y afianzando mi fe para aquel que me llamó.

Dios nos ha concedido realizar gran número de bautismos en agua y otros que el Señor consumó con su Espíritu Santo. Hemos visto moverse la mano de Dios, realizando maravillas, milagros y sanidades en cada una de las iglesias y en lo personal el que más impactó en mi vida y la congregación; fue el haberme sido declarado completamente sano de cáncer, estando pastoreando la Iglesia de Sabinas, Coah. Por lo que no tenía que acudir más a los chequeos recurrentes en la ciudad de Monterrey. Además de ello hubo crecimiento y madurez Espiritual en algunos hermanos, demostrada con el servicio hacia la obra de Dios.

Dejamos no solo parte de nuestras vidas, sino además de nuestro corazón. Qué alegría estar sirviendo juntos mi esposa e hijos. Si avanzamos, es poco, pero se logró. La honra y la gloria son siempre para nuestro Dios.

Por lo anterior considero que el mínimo tiempo de un pastorado debería ser de tres años. Tiempo suficiente para conocer las condiciones de la iglesia, procurar la comunión y armonía entre los hermanos, comenzar a trabajar con un mismo fin y comenzar a dar los frutos que el Señor espera de nuestro trabajo.

El tiempo máximo para durar en una misma iglesia, será el que el Señor y nuestras autoridades consideren pertinentes. Ha sido de gran alegría y satisfacción el haber trabajado en cada una de las iglesias pastoreadas, que el día de hoy, si no juntos, pero sí para la gloria de nuestro Dios.