Caobanal, Huimanguillo, Tabasco

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La Iglesia Apostólica de Caobanal es una iglesia en la comunidad de Caobanal, Huimabguillo, Tabasco, que inició como una misión, según testimonios, en el año de 1954. La labor evangelizadora fue iniciada por el Hno. Bartolo Hernández.

Pioneros

El pionero en este campo misionero fue el Hno. Bartolo Hernández, quien al cabo de seis meses de trabajo logró sus primeros bautizos en la localidad. La forma en que se dio esta labor evangelizadora fue a través del parentesco entre el Hno. Bartolo y el Hno. Nicolás Hernández en cuyo hogar el Hno. Bartolo tuvo la visión de predicar, abriéndose en dicho hogar el primer campo evangelistico entre familiares y amigos.

El Hno. Bartolo tenía que viajar desde el Puerto de Tres Bocas pasando en cayuco (barcaza de madera) o en lancha, hasta las Choapas Veracruz y de ahí tomar el tren que finalmente le permitía trasladarse hasta Mezcalapa, para posteriormente llegar caminando hasta el hogar de los hermanos contactados y cumplir así la encomienda de Dios de predicar su palabra por aquellos lugares. El Hno. Bartolo se distinguía por ser una persona apasionada por enseñar la palabra de Dios, lo demuestra su labor misionera, las distancias recorridas y su esfuerzo por cumplir la obra de Dios. Creía verdaderamente en el amor de Dios para todos, tanto que lo demostraba en cada sermón. Él mismo se sorprendió al darse cuenta que su mensaje estaba impactando, ya que de ser unas cuantas personas en poco tiempo en el hogar del Hno. Nicolás se reunía ya más de 20 personas a escuchar el mensaje de aliento y esperanza, de esta manera el Señor iba añadiendo cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

Primeros bautizos

Después de seis meses de trabajo, iniciando la obra en los últimos días del mes de febrero de 1954, ya para el 31 de agosto del mismo año fueron bautizados en el nombre de Jesucristo los dos primeros hermanos: Trinidad Hernández y Juana de la Cruz Miranda. Dicho acto fue oficiado por el hermano León Fragoso Serrano quien era el obispo supervisor del distrito del sureste. El día del bautismo se organizó una gran fiesta en donde hubo para comer mole de pavo, picadillo y otras cosas que con amor organizaron las hermanas para ese día.

Con el nacimiento de los primeros hermanos se organizan los cultos los días martes, jueves, sábados y domingos con horario de 8:00 p.m a 11:00 p.m, tomando la responsabilidad de la obra el hermano Bartolo en ese año. La hermana Juana de la Cruz Miranda, recién bautizada, fue una de las personas que abrió su hogar para sembrar la buena semilla la cual Dios hizo germinar en gran manera.

Con el trabajo de la obra de la iglesia se vino a transformar la vida de las personas en este lugar porque la mayoría de los hermanos y visitas que asistían a la congregación eran personas muy pobres, sencillas y humildes, vestían igualmente de forma humilde sin grandes vestimentas y el calzado generalmente consistía de huaraches sencillos con algunas pieles. Aún así, según relata el hermano Lenín Ramos cuando era día de culto todos se hacían un buen arreglo personal.

Comunión y adoración

Una de las formas de adorar a Dios en este lugar se iniciaba con el temor reverente a Dios porque entonces lo que se predicaba de la biblia se creía con gran fervor y se valoraban muchísimo, debido a ello se generaba un cálido ambiente de comunión.

Todos los días de cultos los hermanos asistían, no importaba si llovía o tronaba, era un gran gozo para ellos reunirse en el hogar del hermano Nicolás. Por entonces no había luz eléctrica sino solamente los mentados candiles o mechones a diésel o petróleo y con ellos se iluminaban durante las noches de adoración; además escuchar la palabra de Dios fortalecía a la congregación para seguir caminando en la gracia del Señor Jesús. (Hechos: 5:42).

Durante tres años aproximadamente se estuvieron realizando cultos en casa del hermano Nicolás en donde asistían más de 50 congregantes entre visitas y hermanos. Es en este tiempo el hermano Trinidad Hernández toma la responsabilidad de la iglesia.

Cambios pastorales

En el año de 1955 (31 de mayo) recibimos la visita de nuestro hermano León Fragoso Serrano como obispo supervisor declarando a caobanal como la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, ya que mas tarde el hno se iría como misionero a Guatemala.

Con el paso del tiempo Caobanal recibió al pastor Agustín Juárez, como la persona que iba a estar al frente de la congregación, ya para ese entonces el hermano Nicolás Hernández prestó un solar para construir un templo de 12 m de largo por 4 m de ancho aproximadamente, el techo era de guano (tipo hojas o pencas de la palma) y las paredes de Jahuacte (tallo espinoso de un tipo de palma del mismo nombre) con piso de tierra.

Como de costumbre los hermanos se reunían los domingos que era cuando se hacían los estudios dominicales contando con una asistencia de 130 hermanos. Lo más agradable era que los hermanos se consagraban mucho ya que al principio traían muchas personas con problemas de espíritus malignos y la tarea de la iglesia era orar por ellos y si no eran libres se daban a la tarea de hospedarlos hasta que el Señor los liberara. Era tanto el trabajo que venían personas de tierra Nueva, La Peña, Plan de Ayala, el Kilómetro 9, San Manuel y otros lugares cercanos.

Ministerios

En el pastorado del hermano Agustín Juárez se siguió dando la tarea de proyectar el evangelio a nuevas personas, así nacían más almas para la gracia de Dios.

Uno de los consejos que daba el hermano Agustín era que para participar en los cultos les decía a los miembros que practicaran dirigiéndose a los árboles a la milpa para que no tuvieran pena ya que se carecía de educación en esos años.

Para el año de 1958 llega el hermano Leocadio Jiménez a este lugar y recibe el cargo de pastor encargado de esta congregación que estaba a cargo del hermano Agustín Juárez.

Líderes destacados

Hubo un hermano de nombre Venustiano Sánchez quien se bautizó contemporáneo con el hno Nicolás Hernández quienes fueron los pilares más fuertes que tuvo la iglesia, porque tenían un buen número de plantas de cacao en producción y apoyaban fuertemente a la iglesia.

Debido al crecimiento entre los miembros de la congregación el pastor tuvo a bien preparar al hermano Adolfo Herrera como diácono local y ya más adelante este fue iniciado como un diácono oficial.

Como era necesario poder ministrar la iglesia se forma la primera directiva local quedando de la siguiente manera.

  • Presidente de señores: Guillermo Gutierrez
  • Secretario: Cesar Cuba Cortés
  • Presidente de jóvenes: Francisco Altonar Gonzalez
  • Tesorero: Lenin Ramos Cruz
  • Presidenta de Señoras: Gloria Contreras
  • Tesorera: Luz del carmen Herrera

Como el trabajo era mucho por la obra del señor de esta manera tomaron la dirección de cada una de las fraternidades para así apoyar al pastor y poder cuidar la iglesia.

Espacios de reunión

En la administración del Hermano Leocadio Jiménez se contactó al señor Jorge Herrera para tratar de comprar un terreno para la construcción del templo. Dicho trato fue hecho por el hermano Lenin Ramos llegando a un acuerdo de adquirir el predio por $600 pesos, dando la oportunidad de pagarlo en varias cuotas, el trato fue aceptado entre los miembros y así se adquirió el predio con las siguientes medidas, 25 m de ancho por 45 m de largo, siendo este el predio con el que se cuenta hasta hoy. En él se construyó un templo de 5 m de ancho por 12 m de largo, siendo forrado con techo de guano y Jahuacte. Y así se realizan los primeros cultos en el terreno propio de la iglesia, ya que el hermano Nicolás había prestado el terreno por 8 años. En este inmueble se celebra la primera boda oficiada por el pastor Leocadio Jiménez uniendo en matrimonio al Sr. Lenin Ramos y Daudelia Hernandez.

Costumbres

Los hermanos en este lugar tenían una bonita costumbre de que en cada uno de los cultos o fiestas antes de tomar sus alimentos debían de resitar un texto, todo era muy bonito en este ambiente que uno de los hermanos no halló que decir y dijo: Del otro lado del río me chiflaba un lagartijo en su silvido decía me saludas al padre y al hijo. (Salmo 151).