Colonia Hidalgo, Durango

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Para los años 1946-1947 se dio una terrible sequía en el Estado de Durango, que duró por tres años, esto obligó a que los abuelos maternos del ahora Hno. Ramón Fidel Leal Pérez emigraran para La Laguna, después de haberles ofrecido tierras para explotarlas, ellos las aceptaron.


En el poblado Transporte, Dgo., existía una Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, ellos creyeron y se bautizaron. Al regresar a su tierra natal, la Labor de Guadalupe, que es un poblado vecino de la Colonia Hidalgo, Dgo., los visitaba el Hno. José Marín, Nicolás Minchaca y José Ángel Franco. Ellos no sabían que en la Colonia Hidalgo, Dgo., había hermanos bautizados, que se habían convertido en Zacatecas y recién llegaban de ese lugar a radicar a la Colonia Hidalgo, Dgo.

Rev. Refugio Rivera

También su mamá, Hermelinda Pérez Reyes, se bautiza en La Laguna y diez años después su papá, Ramón Leal López, quienes ya convivían con los hermanos de la Colonia Hidalgo, Dgo., de tal manera que al Rev. Refugio Rivera, le correspondió bautizarlo, para ese tiempo ya se podía contar con 60 hermanos congregándose en la Iglesia de Colonia Hidalgo, Dgo., que parte de la congregación correspondía al poblado Librado Rivera, Dgo.


El Rev. Refugio Rivera, había sido hechicero en Tlahualilo, Dgo., junto con su esposa, quienes al conocer a Jesucristo, se arrepienten y se bautizan en su Nombre, es enviado a Nazas, Dgo., a predicar el Evangelio de Jesucristo y de allí se traslada a la Colonia Hidalgo, Dgo. Como la esposa de “Cuquito” no quiso abandonar sus prácticas de brujería, decide separarse de ella.


Ante la noticia, los líderes de la iglesia: Perfecto Domínguez, Gonzalo Martínez, Jesús Arreola, Ángel Díaz, Cesareo Ballín, padre de Salvador Ballín uno de los entrevistados, Ramón Leal López, Juan Aguiñaga y Felipe Ortiz, reúnen dinero y se van a Gómez Palacio, Dgo., donde presumiblemente radicaba la esposa de “Cuquito” para que se reconciliara con él, ella acepta pero con la condición de seguir con sus prácticas, “Cuquito” la rechaza y contrae matrimonio con la Hna. Tadea. Esto provoca que sea removido del pastorado y en su lugar envían al Rev. Álvaro García, de Santa Clara, Dgo., era hijo del Rev. Lupito García Primer Supervisor del Estado de Durango.


Para este tiempo se tenía relación con un grupo de hermanos bautizados, que se reunían en la Colonia Morga de la Ciudad de Durango, Dgo., así la iglesia siguió creciendo y para 1958 el ahora Hno. Ramón Fidel Leal Pérez contrae nupcias con la ahora Hna. Guadalupe Barrera Pérez.


En 1960, entra en escena el Rev. Francisco Castañón, quien produce una división en la iglesia. Para 1976, transcurrieron 16 años en los que el entrevistado no asistió a la iglesia, pero recuerda a pastores de la talla de Zacarías Flores y Leoncio Ríos de la 1ª Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús de Durango, Dgo., quienes los visitaban y convivían con la Iglesia de Colonia Hidalgo, Dgo. También visitaba la iglesia el Rev. Maclovio Gaxiola, algunos hermanos de Nayarit, entre ellos, el Hno. Canales, concuñado del Rev. Isidro Pérez.


Para 1974, se bautiza su esposa Guadalupe Barrera Pérez y dos años después él mismo. Sin embargo la primera se bautiza en la Iglesia Pentecostal que se había formado en la Labor de Guadalupe, lugar de residencia del matrimonio, y el segundo en Hampton, California USA, lo bautiza el Rev. Martín Calderón, y a los 8 meses se regresa al lugar de residencia del matrimonio. A su regreso a casa, se habían bautizado sus hijas Elizabeth y Susana en la Iglesia Pentecostal, donde su esposa lo había hecho. Sin embargo el Rev. Refugio Rivera, quien había bautizado a su papá nunca dejó de insistir en la doctrina apostólica y no cesaba de evangelizarlo.


Cuando se encontraba como pastor el Rev. Francisco López, la iglesia sufría desavenencias y no se podía enderezar, se sucedieron varios pastores entre ellos: Rev. Erasmo Ávila, primo del Rev. Raymundo Ávila, después Rev. Santiago, Rev. Vicente Cisneros, Rev. Alfonso Chávez Amaya, Rev. Daniel Rojas Hernández, Sergio Cortés, José Luis Lira, Francisco Álvarez Gutiérrez, de triste memoria, Antonio Gómez, Ángel Núñez, Roque Hernández y el actual que corresponde al Rev. Jorge Martínez.


En el tiempo del Rev. Ángel Núñez García, le gustaba mucho la Colonia Hidalgo y no quería irse, había pastoreado por 3 años. Algunos hermanos se declararon en desacuerdo de que lo cambiaran y lo dejaron un tiempo más. En la administración como Obispo Supervisor de Distrito del Rev. Ventura Corrujedo Alarcón, se le asignó el cambio a la Iglesia de Guadalupe Victoria, Dgo., sólo que hizo saber que en ese lugar habitaba un enemigo de la familia y rechazó la invitación; le mostraron la sierra y no le gustó, después le ofrecieron la Iglesia de Aquiles Serdán, Dgo., y tampoco le gustó, también le ofrecieron Nombre de Dios, Dgo., y no quiso cambiarse a ese lugar. Mientras esto sucedía continuaba como pastor en la Colonia Hidalgo, Dgo., a la congregación le comunicó que él había solicitado abrir obra en el poblado Francisco I. Madero, Pánuco de Coronado, Dgo., y que no lo quisieron asignar en ese lugar. Se dio un estire y afloje que no solucionaba lo que ya se había convertido en un problema, hasta que durante la administración del Rev. Sergio Cortés Esparza se le asigna la Misión de San Juan del Río, Dgo., y se ejecuta el cambio. Los hermanos se inconformaron una vez más y tanto fue el enojo que varios de ellos dejaron la iglesia para congregarse en otras denominaciones y algunos en las iglesias establecidas en la Ciudad de Durango, Dgo.


Mientras se daba el pastorado del Rev. Santiago, se construye un templo, cuyos planos lo diseña un ingeniero que cobra $ 14,000.00 y que finalmente llega a cobrar $ 60,000.00. Se construye y al tiempo se debilita por no presentar la resistencia debida y se derrumba el techo, posteriormente se decide construirle bóveda y es otro fracaso en la construcción pues amenazaba con venirse abajo poniendo en riesgo a la congregación, se deciden por eliminar la bóveda y lo ceden al Distrito a cambio de que les reconstruya el templecito original y que ya había quedado casi en ruinas. El Distrito renueva el templo mencionado y es en el que a la fecha se realizan los cultos, reuniones, asambleas y demás eventos para la honra y la gloria de Dios.


Son muchos los Obispos Supervisores que han estado dirigiendo los destinos de esta Iglesia, sin embargo, con el cambio de Distritos a los que ha pertenecido se han olvidado los nombres de los dirigentes distritales, sólo se recuerda, los nombres de quienes a partir de la creación del Distrito Durango, han permanecido en la supervisión: Rev. Raymundo Martínez Martínez, Rev. Ventura Corrujedo Alarcón, Rev. Sergio Cortés Esparza y el actual Rev. Juan Mendoza Meza.