Anáhuac, Chihuahua

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El Hno. Anselmo Dévora, hijo de la Hna. Timotea Hernández, relata que el pastor Alfonso Vargas fue el primer pastor que trajo el evangelio a la comunidad de Anáhuac, Chihuahua, en el año de 1958; lo recibieron en la casa de la Fam. Arellano Domínguez, la cual sirvió como misión, ya que ahí se empezaron a reunir otras familias, entre ellas la Fam. Flores, la Hna. Teódula Castillo González y su familia; Fam. Reyes Molina, Hno. Crispín Orozco; Fam. Dévora Hernández, Fam. Valadez, eran 12 personas adultas y 20 niños. Todos ellos se bautizaron en un lugar llamado El Saucito, ya que todavía no se construía el templo. El hermano Anselmo Dévora, cuenta que su mayor experiencia fue recibir el Espíritu Santo, sentir la presencia de nuestro Señor Jesucristo, y hasta hoy ser miembro activo de la IAFCJ. El más grande milagro que Dios le concedió fue aprender a leer su Palabra, ya que como él dice no sabía leer porque no pudo asistir a una escuela, pero Dios fue su gran maestro, y ahora se siente orgulloso de compartir el mensaje a toda persona que se acerca a él, agradeciendo a Dios todas las bendiciones recibidas de su mano.

Como se dijo al principio la primera misión fue en la casa de la Fam. Arellano Domínguez, el pastor que inició la construcción del templo fue el Hno. Amado Martínez, en el año de 1960 se colocó la primera piedra y la obra se concluye en ese mismo año. Los recursos se obtuvieron de esta manera: el terreno lo aportó el ejido Anáhuac; los apoyos económicos de los mismos hermanos, trabajos de ventas de las Dorcas y la mano de obra la hicieron los hermanos: Salomón Arellano, Hnos. Valadez, Hnos. Flores, Hno. Roberto Castillo, juntamente con el pastor Amado Martínez. El problema que mayormente enfrentaron fueron la falta de recursos económicos, pero gracias a Dios el templo se construyó en el domicilio Hidalgo y 10ma. #1003, en ese tiempo ya había aumentado el número de miembros aproximadamente a 40 hermanos.

Cuando el pastor tenía que salir el Hno. Salomón Arellano (director de varones) se quedaba al frente de la iglesia, la directora de las Dorcas fue la Hna. Angela Castillo y la maestra de la escuelita dominical fue la Hna. Yolanda Arellano; la familia con mayor antigüedad en la iglesia es la Fam. del Hno. José Flores, Dévora Hernández y Castillo, ya que hasta ahora es la tercera generación.

Las actividades que se realizan en la iglesia son: aniversarios de la iglesia, la fiesta del amigo, cultos de consagración, encuentros, re-encuentros y células. El día 01 de diciembre del año 1980 hubo gran derramamiento del Espíritu Santo, fueron bautizados 10 hermanos la forma en que se manifestaba el Espíritu Santo era en lenguas y gozo, hay hermanos con diferentes dones dados por el Espíritu Santo, como sanidad, visión y discernimiento; Hasta este tiempo ha habido 20 pastores. Los mayores retos fueron con los Hnos. Alberto Rodríguez y Manuel Ozaeta, ya que se iban a evangelizar a la sierra, en donde en ocasiones se les descomponía el mueble en que viajaban. Los retos que más han marcado la historia del templo en Anáhuac, fueron la inundación del primer templo y la construcción del nuevo templo.

Actualmente la iglesia cuenta con 70 miembros y nuestro pastor es el Hno. Leandro Castillo Bueno; ahora se cuenta con los diferentes ministerios como el de alabanza, el diaconado, la escuela de liderazgo, grupos celulares. Los mayores avances que se han logrado hasta hoy es llevar el evangelio tocando puertas, cultos de barrio y células en las cuales ha habido fruto.

El templo que actualmente está ubicado en la Av. Del Árbol # 1005, fue construido en el año de 1990 ya que el anterior templo como se menciona se inundó por el desbordamiento de la Laguna de Bustillos, empezando nuevamente con la construcción del nuevo templo donde todos los hermanos aportaron para la compra del terreno, haciéndose cargo el Hno. Felipe Reyes del trato con los dueños de dicho terreno. La obra se realizó igual con aportaciones de los hermanos y trabajos; el pastor en ese tiempo fue el Hno. Alberto Rodríguez, mientras se terminaba el templo, se reunían en la casa de la Fam. Reyes Molina, que sirvió como misión hasta que se concluyó la obra en 1990, el terreno lo compraron los hnos. que asistían en ese tiempo, también la mano de obra fue hecha por los hermanos Salomón Arellano, Crispín Orozco, Elías Flores, José Flores Montoya, Roberto Castillo y Anselmo Dévora; juntamente con el pastor Alberto Rodríguez.

Los planes y metas son: trabajar más en el área de evangelización, tocar puertas, hacer cultos de barrio, y así integrar células para el crecimiento de la iglesia. A una hermana le reveló el Señor Jesucristo, que nos deberíamos de unir más en oración y ayuno; también dio mensaje a otra hermana para poder crecer en su obra, fue un mensaje muy hermoso que experimento la hermana por medio de una visión: el Señor le mostró una extensión muy grande de uvas maduras y uvas verdes, las uvas maduras significaba que el Señor Jesucristo quiere que vayamos a predicar su palabra, las uvas verdes son las personas a las cuales debemos llevar la palabra; la hermana al platicar el mensaje se llenaba de gran gozo y llanto. Por último, queremos agradecer a nuestro Señor Jesucristo por permitir a la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, cumplir su 50 aniversario, ya que con luchas y pruebas se ha mantenido en pie. El Hno. Víctor Flores quiere agradecer por el milagro que Dios le concedió de seguir viviendo para seguir trabajando en su obra y el Hno. Elías Flores agradece por todas las bendiciones que le ha dado nuestro Señor Jesucristo; la Hna. Raquel Dévora Ibarra también agradece a nuestro señor Jesucristo por darle otra oportunidad de vida al entregarse al Señor Jesucristo, aceptarlo como su único y suficiente salvador al bautizarse. Ella nos platica que lo único que le pidió al señor al estar dentro de la pila bautismal, fue que le salvara su alma que con su cuerpo hiciera lo que quisiera, pero la sorpresa de ella y de su familia fue que al día siguiente de su bautismo, empezó a recuperarse ya que la hermana no comía nada, pero al despertar al día siguiente que se bautizó, nos da testimonio que pidió comida y de ahí comenzó a recuperarse y hasta la fecha sigue trabajando en la obra.