Abasolo, Guanajuato
Abasolo, Guanajuato
La palabra de Dios llegó a esta ciudad en los años 40 por una señora que se llamaba, Carmen Gallardo Pantoja. Quien se trasladó a la ciudad de Tijuana, B.C. debido a una serie de problemas que tenía con su esposo.
Un día ella estaba a punto de lanzarse a las vías del tren, pero, una señora la estaba observando y fue a donde ella estaba y le dijo que no estaba bien lo que quería hacer, pues la vida no es nuestra y es valiosa para Dios.
La señora Carmen fue invitada a la iglesia y ella pensó que a la iglesia católica, pero cuál fue su sorpresa que era una iglesia apostólica. El nombre de la hermana que la invito era Modesta Castro y en ese tiempo era la presidenta de las “Dorcas”, Dios uso a esta hermana para bien de la señora Carmen, ya que la siguió llevando a la iglesia y hablándole de Dios.
Al pasar el tiempo la señora Carmen fue bautizada en el nombre de Jesucristo, en la primera iglesia apostólica de la ciudad de Tijuana, B.C.
La ahora hna. Carmen Gallardo llena de paz y alegría decide regresar a la ciudad de Abasolo, Gto. con el propósito de contarle a toda su familia la maravilla que Dios había hecho en su vida y hablarles del evangelio de Jesucristo.
Al principio le fue muy difícil que su familia la aceptara y la escuchara porque eran católicos y en Abasolo había mucha oposición ya que no había ninguna iglesia cristiana.
Dios recompensa a la hna. Carmen y al pasar el tiempo toda su familia fue bautizada en el nombre de Jesucristo, por el pastor que en ese entonces estaba en la iglesia del Rodeo, Mich. el hno. Abel Gallegos.
Después de bautizarse al pequeño grupo le vinieron muchas pruebas, luchas y hasta persecución. El sacerdote que estaba en ese tiempo en Abasolo, llamado el padre Farfán convoco a todo el pueblo a una misa, para hacerles saber que un grupo de herejes había llegado al pueblo y enojado por lo mismo les dijo que Abasolo era un pueblo, católico, guadalupano y mariano.
Por lo tanto él no quería ninguna otra religión y que era una orden que los corrieran del pueblo que nadie les comprará (pues eran comerciantes) porque si les compraban sus productos se iban a condenar.
El pueblo de Abasolo le hizo caso al sacerdote, y apedreaban el lugar donde se hacían los cultos e inclusive algunas veces le pegaron a los hermanos.
Llegó el momento cuando el pequeño grupo se unió para comprar una finca en donde se hicieran los cultos. Hubo mucha dificultad ya que el sacerdote convoco a la gente del barrio, para que, convencieran al dueño de la finca y anulara el trato.
Gracias a Dios que una persona de nombre Manuel Carrillo intervino para que el trato no se anulara y este señor compro la propiedad como si fuera para él y posteriormente la paso para la iglesia.
El sacerdote de Abasolo puso apodos a algunos hermanos: Al hno. Vicente Gallardo le decían el obispo, a la hna. Lola la virgen, al hno. José Gallardo el padre, y a la hna. Francisca Pantoja la conquistadora.
La gente se burlaba de ellos y cuando se los encontraban se hincaban y les decían cosas, pero gracias a Dios el pequeño rebaño siguió adelante en el nombre del Señor Jesucristo y prevalecen hasta el día de hoy.
En el año del 2007 toma el pastorado por segunda ocasión el hno. José Gallardo Pantoja, y hasta la fecha sigue pastoreando una congregación de 27 miembros.
Hermanos que han pastoreado la iglesia de Abasolo, Gto.
Hno. Abel Gallegos, de 1958 a 1960.
Hno. Arnulfo lozano, de 1960 a 1964.
Hno. Vicente Gallardo, de 1964 a 1970.
Hno. José Gallardo, de 1970 a 1994.
Hno. Ismael Amaro, 1994 solo algunos meses.
Hno. Lauro Navarro, de 1994 a 1996.
Hno. José de Jesús Ramírez, de 1996 a 1998.
Hno. Isidro Calderón, de 1998 a 1999.
Hno. Atanasio Pérez, de 1999 al 2001.
Hno. Samuel García, del 2001 al 2002.
Hno. Antonio Vargas, del 2002 al 2003.
Hno. Daniel Estrada, del 2003 al 2007.